El Salmo 126:3, es un
recordatorio de la misericordia de Dios y lo que esta significa en definitiva
para nosotros: «Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros; estaremos alegres».
¡Qué versículo maravilloso para recordar la misericordia de Jesús al morir en
la cruz por nosotros! No hay día difícil que pueda cambiar la verdad de
que, pase lo que pase, nuestro Señor ya nos ha mostrado una bondad
inconmensurable, y que «para siempre es su misericordia» (Salmo
136:1).
Cuando hemos vivido
circunstancias difíciles y descubierto que Dios es fiel, recordar esta verdad
ayuda muchísimo en las próximas tormentas de la vida. Tal vez no sepamos cómo
nos llevará el Señor a superar las circunstancias, pero su misericordia en el
pasado nos ayuda a confiar en que lo volverá a hacer.
¡Señor, gracias por tu
fidelidad y misericordia!
¡Gracia y Paz!