Si ya estas cansado(a) de hacer todo eso, quizás es tiempo de que hagas lo
siguiente:
Deja de “decretar” y comienza a “Obedecer”. Entra y camina por la senda angosta.
Deja de “desatar” y comienza a “tomar” tu
cruz cada día.
Seguro que sí, El Señor quiere que “atemos”
pero que “atemos Su Palabra a nuestro cuello”, meditándola, obedeciéndola y aplicándola
a nuestra vida, día y noche.
Seguro que sí, El Señor quiere que cancelemos
pero que cancelemos: La pornografía. Las malas palabras. El chisme y la
murmuración. La actitud orgullosa y rebelde. Las trampas en los impuestos. Las
trampas a la hora de aplicar por préstamos. La falta de ética cristiana en el
trabajo y en los negocios. La unión en yugo desigual. Las relaciones sexuales fuera del matrimonio. La
droga, el alcohol y la adicción. El culpar a otros por las consecuencias de
nuestros propios pecados. La envidia y la codicia.
Seguro que sí, El Señor quiere que
establezcamos pero que establezcamos: Santidad en nuestro hogar. Amor por la
verdad, aunque nos duela.
Si empezamos por hacer todo esto, seguramente
¡ALGO MUY BUENO sucederá en nuestras vidas!
¡Gracia y Paz!
Andrés Montesino