La Biblia nos dice que todos
necesitamos el perdón de Dios. Todos hemos cometido pecado. Eclesiastés 7:20 dice:
“Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque”;
1 Juan 1:8 dice: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros
mismos, y la verdad no está en nosotros”. Todo pecado es a la larga un acto de
rebelión en contra de Dios (Salmos 51:4). Como resultado, necesitamos
desesperadamente el perdón de Dios.
miércoles, 7 de diciembre de 2016
1 Corintios 13:4-5
1 Corintios 13:4-5
“El amor es paciente, es
bondadoso, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no es
arrogante, no se porta indecorosamente, no busca lo suyo, no se irrita, no es
rencoroso”.
Cuando uno tiene amor no
piensa en sí mismo, sino en los demás. Las cualidades del amor se basan en el
afecto, compasión y perdón que mira a los demás como valiosos. Cuando uno se ve
más importante que los demás se ha perdido en el camino y no puede demonstrar
el amor de Cristo.
Oración:
Padre Eterno, por favor te pido me enseñes a pensar y valorar a los
demás como lo haces tú. Sé que me amaste cuando no era amable, que me redimiste
cuando no era digno. Ayúdame a quitar mi mirada de mí mismo y ver a los demás
como tú los ves. En el nombre de Jesús, Amén.
¡Gracia y Paz!
La luz del alma
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