La pornografía es un problema
grave que sólo está empeorando. Vivimos en un mundo de tecnología que algunos
están aprovechando al máximo para hacer que la pornografía esté más fácilmente
disponible que nunca antes. Y a medida que la industria de la pornografía sigue
expandiéndose, más y más personas se están esclavizando a ver imágenes
explícitamente sexuales.
¿Cómo puede saber una persona si
ha quedado atrapada en una adicción a la pornografía? Una de las señales más
seguras es que usted sigue regresando a algo que sabe que está mal. Si se ha
prometido a sí mismo una y otra vez que esa sería la última vez –y nunca lo es–
entonces es probable que usted se haya entregado a una actividad creyendo que
no puede vivir sin ella.
Una persona que se ha vuelto
adicta a la pornografía también se identifica con una serie de las siguientes manifestaciones:
·
Busco pornografía con regularidad.
·
Tengo una necesidad cada vez mayor de ver más
pornografía.
·
Paso regularmente grandes cantidades de tiempo
esperando ver pornografía.
·
Mis sentimientos respecto a mi problema oscilan
entre los extremos de que, o está fuera de control, o está bajo control.
·
He notado un patrón de conducta en el que
descuido mis responsabilidades de trabajo, sociales y familiares para ver
pornografía.
·
Suelo mentir para ocultar mi lucha.
·
Suelo romper mis promesas de dejar de ver
pornografía.
·
Suelo reducir al mínimo el grado de mi lucha.
·
He sufrido graves consecuencias como resultado
de ver pornografía, tales como deudas financieras, el fracaso de mi matrimonio
o la pérdida de mi trabajo.
La adicción a la pornografía es
un asunto grave. Cuanto más lo minimice usted, tanto más lo dominará el
problema. Si sospecha que es adicto, deje de engañarse. No puede lidiar con
esto solo. Tiene que buscar ayuda. Revele su secreto. Cuanto menos, cuéntele a
un amigo «de confianza» o a algún pastor sabio que usted tiene un problema con
la pornografía y que cree que está fuera de control. Es cierto que confiar en
alguien da miedo, pero tenga la seguridad que «el que encubre sus pecados no
prosperará; pero el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia»
(Proverbios 28:13).
Si usted no se considera adicto a
la pornografía, entonces no debe asumir que ocasionalmente puede jugar con
imágenes explícitamente sexuales. En primer lugar, cualquier momento en que se
vea pornografía, sea que éste se dé una sola vez o mil veces, está mal y es
dañino (véase la respuesta a la pregunta ¿Se hace daño un hombre al ver
pornografía?). En segundo lugar, cualquiera que ve pornografía de manera
lujuriosa está en peligro de quedar atrapado.
Si usted ha caído en este pecado
Dios quiere librarle, perdonarle y restaurarle.
“Gracia y Paz”
Reflexiones para Meditar y
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