Apocalipsis 6:5-6
“Cuando abrió el tercer sello, oí
al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo
negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en
medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un
denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el
vino”.
En todo el mundo los alimentos de
primera necesidad han experimentado alzas en sus precios sin precedentes en los
últimos años. Los lácteos, el arroz y el pan son los que mas demanda tienen y
son los que mas han tenido las mayores alzas de precios entre los productos
comestibles. Los fuertes incrementos se repiten en servicios básicos, como
agua, gas licuado y electricidad, los que registran alzas jamás vistas.
Los precios de los alimentos
están por las nubes por culpa de factores tan variados como las sequías que
padecen algunos países; las inundaciones en otros; Las duras heladas en otros
más y la masiva producción de etanol en Estados Unidos y Europa para evadir el
encarecimiento del petróleo; lo que provoca todo esto que muchas frutas y
verduras adquieran el rango de verdaderos "lujos".
Este lóbrego panorama, no es más
que una antesala de lo que se avecina a la tierra. Como en otras ocasiones ya
lo hemos dicho y aún en medio de críticas, el juicio de Dios se aproxima a
pasos agigantados.
El texto de Apocalipsis que
encabeza este artículo, nos predice un período de escasez de alimentos básicos
y un alza increíble de los precios. El denario era el salario diario de un
obrero, lo que nos permite dimensionar el costo de la vida que habrá en ese
período. Un obrero podrá comprar una mínima porción de alimentos básicos solo
por el día, mientras que productos de segunda necesidad como “el vino y el
aceite” solo serán reservados para los poderosos de este siglo. Y si las
personas carecen de medios para comprar pan, ¿de dónde podrán comprar vino y
aceite? Lo que esta ocurriendo hoy en el mundo, donde los alimentos y los
servicios de primera necesidad van en una constante alza en sus precios, ¿no
nos debería hacer meditar en lo que la infalible Palabra de Dios nos anticipa?
Todo lo que acontece, el
acelerado calentamiento global, las sequías, las inundaciones, las ondas
polares, la extinción de especies marinas y un exagerado incremento del costo
de la vida, son solo una antesala de lo que se avecina. ¡Gracias sean dadas a
Dios! que aquellos que hemos creído en Jesucristo como nuestro Señor y único y
suficiente Salvador, seremos sacados antes de este período de tribulación y de
juicio.
Si los hechos analizados y profetizados
por la Biblia
en el Apocalipsis se están manifestando con tanta nitidez ¿cuanto más cerca
esta el día del anhelado arrebatamiento de la iglesia? ¡Ven Señor Jesús!
“Gracia y Misericordia”