domingo, 10 de junio de 2012

SOBRE NUESTRO DIARIO ANDAR


“Entre tanto, mi pueblo está adherido a la rebelión contra mí; aunque me llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer” Oseas 11:7.

Toda la creación demuestra la gloria y poder de Dios, siendo la creación del ser humano la máxima expresión de su majestuosidad. El ser humano fue creado no sólo para comunicarse con Dios, sino también para reflejar en la tierra la presencia del Señor.

Una persona únicamente puede reflejar en su vida la imagen de Su Creador, cuando recibe a Cristo como su Señor y Salvador personal y luego de un proceso, le permite al Espíritu Santo trabajar en ella para perfeccionarle.

Cada día nos encontramos con aquellos que se llaman cristianos o hablan de Cristianismo pero no aplican la Palabra de Dios en sus propias vidas, en sus lugares de trabajo, en su familias, con sus amigos, etc.,etc. Son cristianos que tienen muy buena memoria para recordar lo que Jesús ha hecho en la historia, pero se olvidan de reconocer lo que hoy Cristo desea hacer en éllos.

Alguien dijo una vez, “tus palabras hablan tan fuerte que no puedo ver lo que tu haces”. Es verdad, muchas veces hablamos más de lo que realmente vivimos o hacemos para Dios.

Tú y yo, hoy, podemos tomar la decisión de no pertenecer más al grupo de aquellos que llaman al Señor Altísimo, pero que con su estilo de vida niegan que el Señor esté sobre ellos.

Una cosa es hablar del Altísimo y otra muy diferente es vivir bajo el dominio y poder del Altísimo. ¿De qué lado te encuentras tú?

Oración: Señor, necesito realizar cambios en mi vida para vivir realmente bajo Tu señorío. Ayúdame a demostrar a otros, con mi ejemplo de vida, que Tú eres mi Dios Altísimo. Por Cristo Jesús, amén.

“Gracia y Paz”

LA REVELACIÓN DE LA GLORIA DE DIOS


Éxodo 33:19
“Y respondiole: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente”.

Moisés fue abrigado y protegido en la fisura, o sea la hendidura de una roca grande cuando presenció el espectáculo y la revelación de la gloria de Dios. ¡Qué experiencia! No podemos saber lo que Moisés vio, pero sí podemos saber lo que oyó. Esto nos dice en Éxodo 34:6,7: “Jehová, Jehová, fuerte, misericordioso, y piadoso; tardo para la ira, y grande en benignidad y verdad; que guarda la misericordia en millares, que perdona la iniquidad, la rebelión, y el pecado, y que de ningún modo justificará al malvado”.

¡Qué experiencia para Moisés! ¡Pero tú y yo tenemos una revelación de Dios aún más completa que la de Moisés! En Juan 14:8 Felipe le pide a Jesús que revelara el Padre a los discípulos. Jesús le responde: “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto al Padre”. ¿Cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?” ¿¿Lo ves??!! ¡Jesús es el Hijo de Dios, y la revelación completa de Dios!! ¿Te importa? ¿O tomas la molestia de buscar al Padre por su Hijo Jesucristo? ¿Cómo escaparemos nosotros, si tuviéramos en poco una salvación tan grande? Hebreos 2:3.

“Gracia y Paz”