lunes, 6 de mayo de 2013

EL ALPISTE Y SUS BENEFICIOS




El alpiste es una de las semillas más nutritivas y poderosas en este planeta. Es rico en proteínas vegetales de gran calidad. Imagínate, unas seis cucharadas de alpiste tienen más proteína que dos o tres kilos de carne, pero además, las proteínas del alpiste no son nocivas ni de difícil digestión, sino son aminoácidos estables de muy buena asimilación.


Propiedades y elementos nutritivos del alpiste:

·      Poseen una potente capacidad de recarga enzimática.
·      Excelente fuente de antioxidantes, los cuales previenen el envejecimiento y el desgaste prematuro de la piel.
·      De gran contenido en proteínas vegetales.
·      Las enzimas de esta maravillosa semillita son remedio natural ideal para desinflamar órganos internos como el hígado, los riñones y el páncreas: el alpiste en un regenerador pancreático muy poderoso.
·      Ayuda notablemente a erradicar diabetes (en muy poco tiempo).
·      Elimina la cirrosis al aumentar el conteo de hepatocitos del hígado y de paso, claro, lo desinflama.
·      Recarga los riñones de enzimas, ayuda a eliminar exceso de líquidos.
·      Un gran remedio para afecciones de riñones y vejiga (cistisis), ya que mata bacterias en las vías urinarias, ya que favorece la diuresis que se produce en los riñones y por ende es favorable para la eliminación de líquidos del cuerpo.
·      Ideal para combatir la hipertensión.
·      Previene arteriosclerosis.
·      Ayuda en casos de gota, edemas, gastritis y úlceras de estómago.
·      Contiene lipasa, una enzima que ayuda a depurar grasas nocivas en las venas, arterias, o simplemente de los depósitos de grasa, por lo que sirve para como un remedio extraordinario contra la obesidad, celulitis, abdomen abultado, etcétera.
·      Aporta tono muscular.
·      Es un muy buen aperitivo.
·      Ayuda a quemar grasas, disminuye colesterol. Muy buen alimento para dietas de control de peso o para bajar colesterol.
·      Tiene propiedades emolientes.
·      Refrescante.


El alpiste también colaborara en la reducción de peso, y para este fin se deben tener en cuenta dos cosas antes de emplearlo:

1 - Que la efectividad dependerá de gran manera de toda nuestra dieta, además de una rutina de ejercicios idónea y una hidratación correcta.

2 - Que no se tome al alpiste como medio universal y único de rebajar kilos, ni se le tome como único alimento, ya que no obstante de poseer grandes propiedades y nutrientes por sí solo no puede complementar los requerimientos diarios para mantener la salud corporal.


Modos sugeridos de uso:

La parte empleada de la planta de Alpiste son las semillas.  El alpiste se puede consumir en infusión, extracto líquido o en forma de licuado.


En forma de Licuado:

·      En la noche deja remojar 5 o 6 cucharadas chicas de alpiste.
·      En la mañana cuela la mezcla y elimina el agua.
·      El alpiste que te ha quedado ponlo en la licuadora junto con una taza de agua y licua hasta que todo quede bien mezclado. Una vez finalizado cuela la mezcla.
·      La mezcla que has obtenido será una sustancia cremosa y blanca y debes beber un vaso de la mezcla en ayunas y otro antes de acostarte.


SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO, para que mantengas tu cuerpo sano.

“¿o ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” (1 corintios 6:19).

“…dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno” (Génesis 1:11-12).

“Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer” (Génesis 1:29).

“He aquí Yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jeremías 33:6).

“Gracia y Paz”
La Salud al alcance de todos
Publicado por: Carlos Martínez M.
Fuente: Tu Salud Pura Vida


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¿REALIDAD O PENSAMIENTO INTELECTUAL?



2 Pedro 1:16
“No os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad”.

Juan 13:17
“Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis”.

Un creyente que anunciaba el Evangelio se quejaba de que no tenía éxito. Cierto día un comediante le dijo: «La diferencia entre nosotros dos es que yo presento las cosas irreales como si fuesen verdaderas, y usted presenta las cosas verdaderas como si fuesen irreales».

Esta impertinente observación nos interpela.

–Para nosotros, ¿Dios es realmente el Creador de todo y el Dueño del Universo? Si así es, la degradación de la naturaleza o la evolución de la sociedad no deben angustiarnos, pues todo está bajo su control, pero esto no quita la responsabilidad de respetar el medio ambiente.

–Para nosotros ¿es una realidad que quienes no conocen a Jesús como su Salvador personal irán al infierno eternamente? Si así es, esto debería motivarnos a anunciar el Evangelio.

–¿Estamos seguros del amor de Dios tal como es presentado en la Biblia? Si es así, dicha seguridad debería de alejar nuestros temores y preocupaciones en las situaciones difíciles.

–¿Estamos seguros de que la Biblia es la Palabra viva de Dios? Si así es, cada día deberíamos dedicarle el tiempo necesario para leerla.

–¿Creemos realmente que, según la promesa de la Biblia, Jesús vendrá a buscar a los suyos para llevarlos a su cielo de gloria? Si así es, vamos a darle menos valor a las riquezas terrenales y tengamos Fe de que él regresará por nosotros y esperémosle con más fervor.


“Gracia Y Paz”
La Buena Semilla

ORACIÓN




Salmo 99:8
“Jehová Dios nuestro, tú les respondías; Les fuiste un Dios perdonador, Y retribuidor de sus obras”.

ORACIÓN
Amado Dios, por favor perdona mis pecados, perdona mi inmadurez, perdona mis errores y ayúdame a comprender que aun cuando goce de tu perdón tendré que vivir las consecuencias de mis acciones. Ayúdame a comprender que uno de tus atributos es la Justicia. Dame la inteligencia, la sabiduría y la humildad para entender y reflexionar, para poner todas mis acciones en oración a ti antes de que yo actúe. En el nombre de Jesús, Amen.

“Gracia y Paz”

¿ESTÁS TÚ EN CAMINO?



1 Juan 2:25
“Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, la vida eterna”.

En “El Progreso del Peregrino”, por John Bunyan, cuando Peregrino se pone en camino hacia La Ciudad Celestial, sus vecinos le dicen que no hay que llevar la religión al extremo, y que él está decepcionado, o hecho un tonto, y que debe regresar a La Ciudad de Destrucción; pero él se tapa los oídos con sus dedos y corre velozmente clamando: “La vida, la vida, la vida eterna”.

Esta es la determinación y firmeza que debemos demostrar en nuestra jornada diaria hacia La Ciudad Celestial. Piénsalo, ¡Vida eterna!,  Es como dice la canción, “No me importa lo que hacen los demás, estoy en camino”.


“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día

¿QUÉ SIGNIFICA CREER?



Juan 6:25-36
“Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis”.

Un misionero norteamericano que se encontraba en África, se vio en dificultades mientras trataba de traducir el Evangelio de Juan al dialecto local. No podía encontrar una palabra para comunicar la idea de creer. Se esforzaba mucho, pero siempre tenía que dejar un espacio en blanco cuando llegaba a esa palabra en particular. Un día, uno de los nativos llegó al campamento corriendo y jadeando después de haber recorrido una gran distancia con un mensaje muy importante. Una vez hubo contado su historia, se desplomó completamente exhausto en una hamaca cercana. Dijo en voz baja una breve frase que parecía expresar tanto su gran cansancio como su satisfacción por encontrar tan exquisito lugar para relajarse. El misionero, que nunca antes había escuchado esas palabras, preguntó a un indígena que sabia inglés qué había dicho el que llegó corriendo. Oh, lo que él dijo es algo así como “He llegado al final de mis fuerzas, por tanto echo aquí todo mi peso". El misionero exclamó: “¡Bendito sea el Señor! Esa es la expresión que necesito para la palabra creer”.

Creer, en el verdadero sentido de la palabra, de la manera en que Dios espera que creamos, implica en primer lugar admitir que somos pecadores, que no somos tan buenos y puros como pensábamos y que además somos totalmente incapaces de hacer algo para salvarnos a nosotros mismos. Habiendo llegado a esta conclusión, nos entregamos a Cristo completamente y sin reservas, reconociendo que él es el único que puede salvarnos, y echamos sobre él todas nuestras cargas.

Millones de personas en el mundo dicen que creen. Realmente es fácil decir: “Yo creo”. Pero, en primer lugar, ¿en qué creen? No es solamente creer, sino en qué creer y en quién creer. Y además, cual es "la razón" en la cual se basa el creer. ¿Es acaso fe? ¿Es “la convicción de lo que no se ve”? (Hebreos 11:1). Por ejemplo, en el pasaje de hoy, Jesús se dirige a un grupo de judíos que le seguían. El Señor, conociendo sus corazones, les dice que ellos lo buscaban a él no porque hubiesen “visto las señales” y hubiesen creído, sino porque se habían saciado de comida, es decir por su propia conveniencia. Y después les dice: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”. Más adelante, en este mismo capítulo, versículo 40, Jesús dice: “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”.

¿Crees tú en el Dios todopoderoso? El único, el verdadero, el que es el mismo ayer, y hoy y por los siglos: Cristo Jesús. ¿Y cómo crees en él? ¿De qué manera crees tú en Dios? Muchos dicen: “Yo creo en Dios... a mi manera”. Pero sólo existe una manera de creer, y es la que dice la Biblia: Creer de todo corazón, sin la más mínima duda de que Dios todo lo puede y no hay nada imposible para él. Y entonces dejarse caer en sus brazos con absoluta confianza. El resultado será paz y descanso para el alma.

ORACIÓN:
Bendito Dios, te doy gracias porque enviaste a tu Hijo para que todo aquel que en él cree tenga vida eterna. Por favor, ayúdame a creer de todo corazón, como es tu voluntad, para poder disfrutar a plenitud la vida abundante que él vino a traernos. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla