martes, 30 de agosto de 2016
Juan 8:12
Juan 8:12
“Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy
la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la
luz de la vida”.
lunes, 29 de agosto de 2016
2 Pedro 3:16b
2 Pedro 3:16b
“…los indoctos e inconstantes
tuercen… las otras Escrituras para su propia perdición”
En una carpintería había un letrero
que decía: “Se hacen toda clase de torceduras y vueltas”. Los carpinteros no
son los únicos que sirven para esto; muchos que profesan ser cristianos también
tuercen y dan vueltas a las Escrituras cuando les conviene. Algunos, como dice
nuestro versículo, tuercen las Escrituras para su propia perdición.
Todos somos expertos para
justificar nuestra desobediencia pecaminosa ofreciendo elogiosas explicaciones
a nuestro proceder. Intentamos torcer las Escrituras para que se acomoden a
nuestra conducta. Aquí hay algunos ejemplos.
Un cristiano y hombre de
negocios sabe que está mal recurrir a los tribunales contra otro creyente (1 Corintios
6:1-8). Más tarde, cuando se le pide cuentas por esta acción, dice: –Sí, pero
lo que él estaba haciendo estaba mal, y el Señor no quiere que se quede sin
castigo–.
Mari tiene la intención de
casarse con Carlos aun cuando sabe que él no es creyente. Cuando un amigo
cristiano le recuerda que esto está prohibido en 2 Corintios 6:14, ella dice: –Sí,
pero el Señor me dijo que me casara con él para que así pueda guiarle a Cristo–.
Sergio y Carmen profesan ser
cristianos, sin embargo viven juntos sin estar casados. Cuando un amigo de
Sergio le señaló que esto era fornicación y que ningún fornicario heredará el
reino de Dios (1 Corintios 6:9,10), replicó: –Eso es lo que tú dices, pero estamos
profundamente enamorados el uno del otro y a los ojos de Dios estamos casados–.
Una familia cristiana vive en
lujo y esplendor, a pesar de la amonestación de Pablo de que debemos vivir con
sencillez, contentos con tener sustento y abrigo (1 Timoteo 6:8). Justifican su
estilo de vida con esta respuesta ingeniosa: –Nada hay demasiado bueno para el
pueblo de Dios–.
Un hombre de negocios
codicioso, trabaja día y noche para amasar ávidamente toda la riqueza que
puede. Él dice: –No hay nada de malo con el dinero. Es el amor al dinero la
raíz de todo mal–. Nunca se le ocurre pensar que él podría ser culpable de amar
al dinero.
Los hombres intentan
interpretar sus pecados mejor que lo que las Escrituras les permiten, y cuando
están resueltos a desobedecer la Palabra y esquivarla como puedan, una excusa
es tan buena (o mala) como la otra.
¡Gracia y Paz!
Tomado del libro DE DÍA EN
DÍA, Editorial CLIE
domingo, 28 de agosto de 2016
¿TIENES TU ALGUNA RELACIÓN ROTA Y NO SABES COMO REPARARLA?
¿Tienes tu alguna relación rota y no sabes como repararLA?
2 Corintios 5.17-21
“Cuando el pecado entró en el
mundo, muchos aspectos de la existencia fueron afectados negativamente, entre
ellos las relaciones. Se creó una barrera entre Dios y la humanidad, y también
entre las personas”.
Desde que Adán y Eva pecaron,
todas las generaciones posteriores han tratado de ocultar su pecado, esconderse
de Dios, y culpar a los demás. Por tanto, las familias se distancian, las
amistades se acaban, y a quienes amamos una vez se convierten en nuestros
enemigos.
Reparar las relaciones rotas
no se hace con rapidez ni tampoco es fácil, pero como creyentes estamos
llamados a vivir en armonía unos con otros. Porque sabemos que el pecado
distanció a la humanidad de Dios, podemos aprender cómo arreglar las cosas
considerando lo que hizo el Señor para reconciliarnos con Él.
TOMA LA INICIATIVA: El Señor
se acercó a nosotros cuando éramos sus enemigos (Romanos 5:6-11), y Él nos
llama a hacer lo mismo, ya sea que seamos el agraviante (Mateo 5:23-24) o el
agraviado (Lucas 6:27-28).
PERDONA TODAS LAS OFENSAS: Se
nos dice que perdonemos a los demás de la misma manera que Dios nos perdonó a
nosotros (Colosenses 3:12-13). Esta renuncia incondicional a nuestro derecho de
hacer a otros pagar sus agravios, no está limitada por el grado ni por las
veces que nos ofendan.
ESFUÉRZATE POR RESTAURAR LA
RELACIÓN: Dios nos reconcilió en Cristo, no tomando en cuenta nuestros pecados
(2 Corintios 5:17-21.). Siguiendo su ejemplo, debemos reconciliarnos unos con
otros con amor, sin aferrarnos a los agravios recibidos (1 Corintios 13:4-5).
ESPERA, Y CONFÍA EL RESULTADO
A DIOS: El perdón es obligatorio, pero la reconciliación es una calle de dos
vías. Así como muchas personas rechazan la oportunidad de reconciliarse con
Dios por medio de Cristo, hay quienes pueden negarse a participar con nosotros
en la reparación de una relación humana. Dios, quien desea que todos procedan
al arrepentimiento (2 Pedro 3:9), responde esperando con paciencia. Del mismo
modo, debemos hacer esfuerzos por vivir en paz y vencer el mal con el bien. La
manera de hacerlo es siendo benévolos y bendiciendo a quienes rechazan la
restauración (Romanos 12:17-21; 1 Pedro 3:8-12).
Pregunta para reflexionar: ¿Qué
te está impidiendo iniciar la reconciliación?
Si has intentado la
restauración, pero la otra persona te ha rechazado, ¿de qué manera estás tú
respondiendo? A pesar del distanciamiento, ¿qué puedes tu hacer para mostrar
amor y amabilidad?
“Gracia y Paz”
domingo, 21 de agosto de 2016
sábado, 20 de agosto de 2016
25 detalles lindos que puedes hacer por tu esposa
No se necesita mucho para poner un poco de chispa en tu
relación matrimonial. Tú sabes que a Dios le complace que honres a tu ayuda idónea.
Aquí te doy unas ideas muy sencillas y prácticas:
1. Sorpréndela de vez en cuando llevándole el desayuno a
la cama.
2. ¿Nunca le has escrito una nota de amor antes? Empieza hoy
ahora es un buen momento.
3. Masajea sus pies. Seguro que te lo agradecerá.
4. Escribe un mensaje en el espejo del baño (puede ser
con lápiz labial) O déjale una nota escrita con las letras al revés, para que
tenga que descifrarlo en el espejo.
5. Grábale una selección de sus canciones favoritas.
6. Cada que te sea posible ve a verla al trabajo.
7. Regálale flores.
8. La próxima vez, cocinen juntos. O de preferencia pídele
que salga de la cocina y se relaje mientras tú cocinas.
9. Alegra su día enviándole un mensaje de texto rápido y
de amor.
10. Sorpréndela con su postre favorito.
11. El fin de semana planea una escapada romántica.
Piensa en una mini-luna de miel en un lugar que no sea el hogar.
12. Envíale un mensaje de Facebook, un email tierno.
13. Escríbele un poco de poesía. Toma algunas ideas de
Shakespeare y escríbele un poema de amor.
14. Bésala en las manos y en la frente y dile “Te amo”.
15. Saca el álbum de fotos de bodas y recuerden juntos esa
fecha.
16. Déjale un regalito debajo de la almohada (no necesita
caérsele un diente para que lo hagas).
17. Si recuerdas cuándo fue la última vez que tendiste la
cama, tal vez deberías hoy deberías hacerlo.
18. Pon la canción que más le guste y bailen en la
cocina.
19. Ayúdale a lavar los trastes
20. Dile que es hermosa.
21. Hazle saber que tan importante es para ti.
22. Sin que se dé cuenta cómprale un cosmético en el
mercado y ponlo en la bolsa del mandado.
23. Llévala al parque e Invítale su helado favorito.
24. En la noche vean su película romántica favorita.
25. Y lo más importante, ten siempre presente que tu
familia es tu Ministerio más importante. Ora con tu esposa, por lo menos, al
levantarse y al acostarse.
¡Gracia y Paz!
Edificando Matrimonios conforme al Propósito de Dios
jueves, 18 de agosto de 2016
martes, 16 de agosto de 2016
Proverbios 4:5-6
Con la aparición del Internet,
en los últimos años, millones de personas, a través de sus computadoras, tienen
acceso a una extraordinaria cantidad de información relativa a todas las áreas
y materias que existen en este mundo. Y toda esa gran cantidad de información seguramente
puede aumentar nuestro conocimiento, pero de ninguna manera garantiza el aumento
de nuestra sabiduría. Como lo dijera, hace más de un siglo, el poeta inglés Tennyson:
“El conocimiento crece, pero la sabiduría se rezaga”.
La escritura de hoy destaca la
importancia de la SABIDURÍA. ¿Quién mejor que el rey Salomón para dar
testimonio del extraordinario valor de la sabiduría? Cuando Dios apareció ante
él y le dijo: “Pídeme lo que quieras que yo te dé” (2 Crónicas 1:7), Salomón
respondió: “Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este
pueblo...” El primer paso para adquirir sabiduría es acercarnos a Dios con un
corazón humilde y receptivo. Dice Proverbios 1:7: “El temor del Señor es el
principio de la sabiduría”. No se refiere esta expresión a un sentimiento de
miedo que puede provocar el deseo de huir de algo, sino más bien se trata de
una actitud de reverencia y devoción, estando conscientes de la Santa Presencia
del Dios Todopoderoso. Es un profundo deseo de adorarle y rendirle todo el
honor que Él merece, mientras esperamos su revelación. Así sentamos las bases
para recibir pleno conocimiento de él y eventualmente la sabiduría de lo alto.
La Santa Palabra de Dios nos
enseña que existe una gran diferencia entre un simple conocimiento y la
sabiduría. Puede incluso tratarse de conocimiento bíblico. Alguien puede
conocer muy bien la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis, y sin embargo no
tener la sabiduría que proviene de Dios para entender claramente el poderoso
mensaje de su Palabra. El apóstol Pablo oraba por la iglesia de Efeso “para que
el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de
sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él” (Efesios 1:17). Pablo no
sólo pide por un espíritu de sabiduría sino también por un espíritu de
revelación en el conocimiento de nuestro Señor. Claro que para obtener esta
revelación, primeramente es necesario tener conocimiento de la Biblia. Tenemos
que llenar nuestra mente y nuestro corazón con la Palabra de Dios. De esta
manera el Espíritu Santo podrá usar esta palabra para hablarnos en situaciones
determinadas y revelarnos la voluntad de Dios. El Espíritu Santo tomará la
letra de la Palabra y la transformará en espíritu, pues la Palabra revelada
"es espíritu y es vida”, dijo Jesús en Juan 6:63. Así como el Verbo se
hizo carne y habitó entre nosotros (Juan 1:14), de la misma manera la Palabra
de Dios, paulatinamente se irá encarnando en nosotros. Es decir, iremos siendo
transformados en la misma imagen de nuestro Señor Jesucristo.
Para ello es necesario dedicar
tiempo diariamente a la lectura de la Biblia. No de una manera rutinaria o
apática, como si fuera una obligación, sino deseando de todo corazón recibir la
revelación divina de esa poderosa palabra. Roguemos al Señor que ponga en
nuestro corazón un anhelo ferviente de conocerle más cada día, de amarle más,
de obedecerle más. Deleitémonos en su presencia, disfrutemos plenamente de la
paz de su Santo Espíritu. Y pidamos a Dios sabiduría, como dice el apóstol
Santiago: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el
cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).
(Lee: Proverbios 4:5-13)
ORACIÓN:
Padre santo, te ruego me des
la sabiduría y el discernimiento espiritual para entender claramente tu
voluntad y actuar siempre conforme a los deseos de tu corazón. En el nombre de
Jesús, Amén.
¡Gracia y Paz!
Dios te Habla
2 Corintios 5:17
¡¡¡EN CRISTO SOY UNA NUEVA CRIATURA!!!
2 Corintios 5:17
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
En Cristo, somos hechos enteramente una nueva creación, al igual que Dios creó originalmente los cielos y la tierra. Él los creó de la nada, y de igual manera lo hace con nosotros. Él no sólo nos limpia de nuestro antiguo yo, sino que Él hace de nosotros un ser enteramente nuevo, y ciertamente, este nuevo ser es parte de Cristo Mismo. Cuando estamos en Cristo, somos “participantes de la naturaleza divina” (2 Pedro 1:4). Dios Mismo, en la persona de Su Espíritu Santo, hace Su morada en nuestros corazones. Nosotros estamos en Cristo, y Él está en nosotros.
“Gracia y Paz”
sábado, 13 de agosto de 2016
Apocalipsis 3:3
Para los incrédulos, la venida del Señor Jesús será una
época de terror y juicio. Pero, para los cristianos, la venida del Señor está
unida a la palabra "esperanza".
1.- Es una esperanza bienaventurada.
Cuando Jesús venga, Él cambiará nuestros cuerpos para que
sean semejantes a Su glorioso cuerpo de resurrección. Eso sucederá en un
instante. Entonces, estaremos siempre con nuestro Señor. La Biblia dice: “Aguardando
la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).
2.- Es una esperanza de consuelo.
Los incrédulos entierran a sus muertos sin ninguna
esperanza de volverlos a ver, pero no es así con los cristianos. Cuando Jesús
venga, nuestros seres queridos que murieron confiando en Él serán resucitados,
y nos reuniremos con ellos para siempre.
3.- Es una esperanza que purifica.
El cristiano que verdaderamente cree que la venida del
Señor está cerca, "se purifica", es decir, se prepara para la
venida del Señor. ¿Por qué? Porque sabe que muy pronto comparecerá ante el
Señor Jesucristo para entregar cuentas de su vida. La Biblia dice: “Porque es
necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que
cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno
o sea malo” (2 Corintios 5:10).
CRECE EN LA GRACIA y en el conocimiento del Señor
Jesucristo. Haz esto por medio de la oración, del estudio de la Biblia y
sirviendo al Señor.
GANA A OTROS para el Señor Jesucristo.
NIÉGATE A TI MISMO y vive para el Señor Jesús y para
otros. Este es el secreto de una vida fructífera. El Señor Jesús dijo: “Si el
grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva
mucho fruto” (Juan 12:24).
MANTÉN COMUNIÓN CRISTIANA con otros creyentes. Congrégate,
pertenece a una iglesia local de Sana Doctrina Bíblica.
¡MARANATHA!
En los primeros días de la Iglesia, los cristianos tenían
una palabra para saludarse y despedirse. Era la palabra "Maranatha".
La palabra "Maranatha" quiere decir, "¡Nuestro Señor
viene!"
¡Gracia y Paz!
miércoles, 10 de agosto de 2016
Isaías 58:10
¿DAR O RECIBIR,
QUE OPINAS?
¿Cuántas veces no hemos pasado por alto a la necesidad de
nuestro prójimo? ¿Recuerdas la parábola del Buen Samaritano? ¿El sacerdote, el
levita o el buen samaritano? ¿Cuál de esas personas eres tú? ¿No te gustaría
ser una luz que brille en medio de la oscuridad de los más necesitados?
Comparte las bendiciones materiales y espirituales que
has recibido de parte de Dios así como lo hizo el buen samaritano.
Isaías 58:10
“y si dieres tu pan al hambriento, y
saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será
como el mediodía”
(Lee: Lucas 10:25-37).
¡Gracia y Paz!
Ruth Mamani
lunes, 8 de agosto de 2016
Santiago 4:8
DEJA EL TEMOR Y PONTE A CUENTAS CON EL SEÑOR
Santiago 4:8 (Tla)
“Háganse amigos de Dios, y él se hará amigo
de ustedes. ¡Pecadores, dejen de hacer el mal! Los que quieren amar a Dios,
pero también quieren pecar, deben tomar una decisión: o Dios, o el mundo de
pecado”.
Muchas veces nuestra vida está cerca de personas que no nos edifican y eso trae
consecuencias en nuestras decisiones. Pero hay algo que debemos conocer, que Dios
siempre está cerca de quienes le buscan con sinceridad.
Si estás viviendo situaciones críticas, toma la decisión
de reconciliarte con Dios y no permitas que nadie ni nada te aleje de Su
presencia.
Cuando estés en su compañía, descubrirás que Él tiene
todo lo que tú necesitas para que tu vida recobre un nuevo aliento de confianza.
Tendrás nuevas fuerzas para tomar la dirección correcta, con una nueva
identidad y la buena voluntad a seguir, a pesar de tus adversidades.
¡Confiesa tus pecados! Nada hace más humilde a una
persona que admitir sinceramente que ha errado al blanco. Deja de sentir
vergüenza, se valiente y elévate por sobre los demás, recibiendo el perdón de Dios
en el nombre de Jesús.
Ya no pienses que Cristo está lejos o que es
inalcanzable. Eso es para aquellos que no tienen la fe suficiente. Si tú lo
buscas, Él estará allí.
¡Gracia y Paz!
LA FALTA DE PERDÓN LLEVARÁ A MUCHOS AL INFIERNO AUNQUE SE LLAMEN "CRISTIANOS"
LA FALTA DE PERDÓN LLEVARÁ A MUCHOS AL INFIERNO,
aunque se llamen “cristianos". Porque pedirle a Dios que perdone nuestros
pecados cuando nosotros no queremos perdonar aquellos que nos ofenden es pura
hipocresía. Lo único que demostramos es lo vacíos que estamos del Espíritu
Santo y lo muy llenos que estamos de orgullo y de soberbia, y es por eso que no
nos damos cuenta lo tan mal que estamos.
Pero eso sí… pensamos que todo mundo está mal, menos nosotros. Cada quien debiéramos examinar como esta nuestra vida delante de Dios y no caer en la falsa seguridad de que ya somos “salvos” por el simple hecho de decir que somos “cristianos” y que ya no estamos en obligación de vivir conforme a las escrituras.
Generalmente muchos de los que piensan erróneamente que por como cristianos ya no hay obligaciones, ni condiciones, se asocia al gnosticismo y, al parecer, está presente también en el neo-gnosticismo de la Nueva Era y en otros sectarios. Ellos apelan a Romanos 7:6, pero sin tener en cuenta Romanos 3:8, 1 Corintios 6:9-19; 10:23-24; y Gálatas 5:1-13.
Pero eso sí… pensamos que todo mundo está mal, menos nosotros. Cada quien debiéramos examinar como esta nuestra vida delante de Dios y no caer en la falsa seguridad de que ya somos “salvos” por el simple hecho de decir que somos “cristianos” y que ya no estamos en obligación de vivir conforme a las escrituras.
Generalmente muchos de los que piensan erróneamente que por como cristianos ya no hay obligaciones, ni condiciones, se asocia al gnosticismo y, al parecer, está presente también en el neo-gnosticismo de la Nueva Era y en otros sectarios. Ellos apelan a Romanos 7:6, pero sin tener en cuenta Romanos 3:8, 1 Corintios 6:9-19; 10:23-24; y Gálatas 5:1-13.
Todo esto me refiere entonces a la
práctica (no bíblica) de vivir sin la debida consideración de la rectitud de
Dios, emplear la gracia de Dios como si fuera una licencia para pecar y confiar
en la gracia para ser limpios del pecado sin condiciones. En otras palabras, ya
que la gracia es infinita y somos salvos por gracia, entonces, para este tipo de
personas orgullosas, podemos pecar cuanto queramos y aún ser salvos. Y cuando
les amonestamos sobre la gravedad de sus acciones pecaminosas nos callan diciéndonos que lo que buscamos es "salvarnos por obras". Pero
sabemos que esa es una estrategia y cortina de humo tal como el "no me
juzgues...solo Dios me puede juzgar" para así ellos seguir en su pecado.
Para nosotros que nos oponemos
a estas ideas afirmamos que son erróneas porque, aunque como cristianos no
estamos bajo la Ley (Mosaica) (Romanos 6:14), somos llamados a cumplir la ley
del amor (Romanos 13:8,10; Gálatas 5:14,6:2). El cristiano debe amar a Dios con
todo su corazón, alma, fuerza y mente, y a su prójimo como a sí mismo (Lucas
10:27) y eso incluye el perdonar nuestras ofensas los unos a los otros. Lo realmente triste será ver en aquel día, al sonar la trompeta, cuantos se quedarán por las raíces de
amargura en su corazón al no expresar el amor de Cristo en sus vidas.
Precisamente en estos pasajes neo
testamentarios radica el fundamento contrario a estos que piensan que ya como cristianos
no estamos obligados a vivir en rectitud y una vida que agrada a Dios. El apóstol
Pablo nos advierte precisamente contra esas interpretaciones erróneas, miremos
lo que dice Romanos 6:1-2: "Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el
pecado para que la gracia abunde? "De ninguna manera! Porque los que hemos
muerto al pecado, cómo viviremos aún en él?". Lo que significa, para
algunos creyentes cristianos, no usar la gracia de Dios como una excusa para
pecar, sino para ser controlados por el amor de Dios y de esta forma traer el
fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-25).
De igual modo para otros, la
muerte del pecado es literalmente la abolición del mismo, la salvación
universal en la gracia y la integración absoluta de la creación en el proceso
de redención, independientemente de sus actos.
Tengamos cuidado con esa actitud de que como “mi salvación no depende de mis actitudes pues hago lo que quiero”. Es cierto que la salvación es únicamente de Cristo y Él es el que salva, más eso no nos da derecho de vivir la vida loca y con esa actitud de que no perdonar a nadie, como si fuéramos niños caprichosos.
Estamos a tiempo, no debemos
resistirnos a perdonarnos unos a los otros para ser perdonados por Dios. El anhela
que vivamos en esta práctica que nos liberta.
Efesios 4:32
“Más bien, sean bondadosos y
compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó en
Cristo”.
Mateo 6:14
“Porque si perdonan a otros sus
ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial”.
Marcos 11:26
“Porque si vosotros no perdonáis,
tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas”.
Salmos 86:5
“Tú, Señor, eres bueno y
perdonador; grande es tu amor por todos los que te invocan”.
Miqueas 7:18
“¿Qué Dios hay como tú, que
perdone la maldad y pase por alto el
delito del remanente de su pueblo? No siempre estarás airado, porque tu mayor placer
es amar”.
2 Crónicas 7:14
“Si mi pueblo, que lleva mi
nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo
escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra”.
¡Gracia y Paz!
Tomado de: Marcos Sandoval Jr.
-Defensores de la San Doctrina
¿ESTÁS PREPARADO PARA PRESENTARTE ANTE DIOS EN EL JUICIO FINAL?
¿Estás preparado para presentarte ante Dios en el Juicio Final?
Todos tenemos que pasar por el
Juicio Final. Todos lo sabemos pero no todos le prestamos suficiente atención a
ello, sino que nos distraemos con las cosas del mundo y pasan los días sin que
realmente meditemos en lo que nos espera.
Apocalipsis 20:11
“Y vi un gran trono blanco y al
que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y
ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los MUERTOS, grandes y pequeños, de
pie ante Dios y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual
es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que están
escritas en los libros, según sus obras”.
¿Quiénes son los muertos para
Dios? En el sentido espiritual los muertos son los que aún viven en sus delitos
y pecados. Estos son los que deberán presentarse delante de Dios para juicio de
sus obras, cada una de ellas serán expuestas delante de todos, incluidas las
que se han hecho a escondidas, en secreto.
Efesios 2:1-3
“Y él os dio vida a vosotros
cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis
en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de
la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
entre los cuales también TODOS NOSOTROS vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos
por naturaleza hijos de ira lo mismo que los demás”
¿Y qué de ti? ¿Que va a pasar
contigo? ¿No quieres que tus pecados te sean perdonados y lavados en la sangre
de Cristo? Esto es posible, y esto es lo que Dios quiere que hagas. Para esto
es para lo que Jesús vino al mundo.
“Y la sangre de Jesucristo, su
Hijo, nos limpia de todo pecado” (1Juan 1:7).
No te distraigas con las tentaciones del mundo pensando
que todo va a seguir siempre igual. Eso no es cierto, el fin se acerca a pasos
agigantados. En cualquier momento podemos oír la última trompeta, porque se
tocará la trompeta, y en un momento, en un abrir y cerrar de ojos,
nuestros cuerpos serán transformados y seremos arrebatados en las nubes para
recibir al Señor en el aire (1 Corintios 15:51-52).
Si no te arrepientes
y vas a Jesús para que te limpie de tus pecados, solo te espera el Juicio Final
y el lago de fuego eterno. Dios no quiere eso para ti, sino que seas salvo por
medio de Jesús.
¡Gracia y Paz!
sábado, 6 de agosto de 2016
¿SABES CUAL ES EL FALSO CRISTIANISMO?
En otros tiempos a los cristianos se les reconocía por
sus vidas transformadas, por su integridad, su fidelidad y su bondad a toda
prueba; por su compasión y disposición para servir al prójimo; por la santidad
reflejada en sus palabras y conducta; por el amor supremo e incondicional hacia
su Señor, manifestado en la obediencia a sus mandamientos y la disposición a
morir por Él si fuera necesario. Por saber soportar las pruebas y vivir para
predicar el evangelio a los perdidos.
Pero hoy a la mayoría de los cristianos se les identifica
por sus calcomanías cristianas que ponen por sus autos; tazas, llaveros y
ceniceros que dicen “te amo Jesús”; “100% de Cristo”; “todo lo puedo en Cristo
que me fortalece”, etc., por sus publicaciones en las redes sociales y porque
escuchan música y predicaciones cristianas en sus autos, en sus casas, oficinas
y mientras hacen ejercicio, o viajan.
Hoy eres cristiano si te congregas en una iglesia, si
saludas con un “Dios te bendiga hermano”; o si dices a cada rato “gloria a
Dios”.
Dentro de ese contexto cualquiera puede ser cristiano.
Pero en realidad, por más que uno se congregue en una iglesia de sana doctrina,
tenga el conocimiento verdadero, adore al Dios verdadero y esté sirviendo en un
ministerio, con todo eso su religión puede ser falsa.
Los fariseos tenían el conocimiento verdadero, servían y
sacrificaban al Dios verdadero, pero su religión era falsa porque pusieron las
normas religiosas por encima de la piedad, del amor y del servicio al prójimo.
La religión pura se había mezclado con toda clase de reglas y normas externas y
se convirtió en una religión falsa.
Mateo 15:7-9
"Hipócritas, bien profetizó de vosotros
Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos
de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de
hombres".
¡Gracia y Paz!
Por: Osvaldo Paiva
9 CONSEJOS BÍBLICOS PARA EDUCAR A NUESTROS HIJOS
No estaría de más
que tomáramos en cuenta estos 9 Consejos Bíblicos para educar a nuestros hijos:
1. Dirige a tus hijos en la elección de buenos amigos (Proverbios 13:20 y
17:17).
2. Haz que reine entre ellos la alegría y la armonía (Proverbios 17:22).
3. No consientas entre ellos las malas conversaciones (1 Corintios 15:33).
4. Si eres consentidor/a, llegarás a avergonzarte
de tu hijo (Proverbios 29:15;
Romanos 1:32).
5. Corrige a tu hijo y te dará descanso y deleite
(Proverbios 29:17).
6. No olvides que la mayor autoridad se ejerce
mediante el buen ejemplo (Tito 2:7; 2 Corintios 9:2).
7. Haz que sean diligentes desde su más temprana
edad (Proverbios 12:24; 1 Timoteo 4:13; Proverbios 10:4, 5).
8. Instrúyele a tiempo para que sea siempre feliz
(Proverbios 22:6).
9. Recuérdales que: “El temor del Señor es la
sabiduría, y el apartarse del mal la inteligencia” (Job 28:28).
“Gracia y Paz”
viernes, 5 de agosto de 2016
Salmos 27:13-14
Salmos 27:13-14
“Confío en ver la bondad del Señor en la
tierra de los vivos. Espera en el Señor, sé fuerte, ten firmeza; pon tu
esperanza en el Señor”.
jueves, 4 de agosto de 2016
Tito 3:5
Tito 3:5
Jesús nos salvó no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sini conforme a su Misericordia"
Efesios 5:20
Efesios 5:20
"Dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre";
miércoles, 3 de agosto de 2016
Mateo 14:31
Muchas veces creemos que cuando un hermano o hermana está
pasando por algún problema, es que tal vez sea consecuencia de algún pecado y
que ahora está pagando lo que hizo; pero debemos tener en cuenta que no todos
los problemas son producto de un pecado o que vienen de Satanás como algunos
creen, si no que a veces son situaciones que Dios permite para crecer. Él desea
que crezcamos, que maduremos, que experimentemos cosas sobrenaturales en virtud
de que fuimos hechos a la imagen y semejanza de nuestro Padre Celestial.
En Mateo 14:28 podemos ver cómo actúa Pedro cuando dice que desea caminar sobre
las aguas y Jesús le dice que deje la quietud y experimente algo sobrenatural
con Él, Pedro duda y apenas pisa el agua siente hundirse, pero también
observamos que Jesús en ningún momento lo dejó cuando salió de la barca si no
que inmediatamente lo ayudó.
Pedro no logró experimentar lo sobrenatural que Jesús le ofrecía por temor, por
dudas, por falta de fe, etc. y probablemente nosotros también hacemos lo mismo,
NO dejamos que Dios nos haga crecer, que nos haga experimentar nuevos niveles,
nos conformamos con lo que ya sabemos, con lo que hacemos y no anhelamos
caminar sobre las aguas. Cada prueba que Dios está permitiendo en nuestra vida
es para que podamos crecer y vivir grandes bendiciones, pero por miedo o duda
no estamos obedeciendo y nos estamos conformando con la situación en la que estamos.
2 Pedro 3:18
“Antes bien, creced
en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea
gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”.
Si Dios te está sacudiendo y te está moviendo de tu zona de confort, es tiempo de
que veas esta situación como una oportunidad, como algo bueno para tu vida, eso
que te hará crecer y experimentar lo sobrenatural; tal como Jesús estuvo con
Pedro, también estará contigo para sostenerte y caminar juntos.
¡Gracia y Paz!
Telma Céspedes
lunes, 1 de agosto de 2016
Efesios 4:32
“Por el contrario, sean buenos y compasivos
los unos con los otros, y perdónense, así como Dios los perdonó a ustedes por
medio de Cristo”.
1 Tesalonicenses 5:23
"Y todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo, sea guardado irreprensible…"
Dios desea sanar nuestro cuerpo, sanar nuestras emociones.
Quiere que nuestro cuerpo, alma y espíritu, sean una unidad íntegra. El pecado
viene para deteriorar y destruir esa integridad, no sólo en nosotros, sino
también en los seres a quienes amamos. La iniquidad puede causar enfermedades y
aflicciones en el espíritu, alma y cuerpo. Solamente Dios puede limpiar del
pecado estas tres partes de nuestra vida (Espíritu, Alma y Cuerpo).
¡Qué esperanza y fortaleza le da Jesús a nuestra apesadumbrada
alma cuando nos dice: "Tu fe te ha salvado, ve en paz" (Lucas 7:50;
8:48)!
De esta forma Dios quiere sanar nuestra existencia. El
Espíritu Santo quiere que cada parte de nuestra vida sea salva, pura y saludable.
Desea darnos vida y poder para que nuestro cuerpo, alma y espíritu funcione
perfectamente.
1 Corintios 6:19
“¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo
del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros?”
¡Gracia y Paz!
Efesios 4:31-32
Efesios 4:31-32
“Abandonen toda
amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien,
sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como
Dios los perdonó a ustedes en Cristo”.
El perdón debe
ser la base de nuestra relación con nuestro prójimo, debe ser nuestra marca, lo
que nos distingue como cristianos, el perdonarnos unos a otros tiene que estar
presente en cada momento de nuestra vida. Esto es señal de madurez. El Perdón
es un signo de la gracia de Dios en nuestras vidas y somos llamados a entregar
esa gracia a toda persona que nos ofende. ¿Es fácil?, ¡NO! pero unidos a
Cristo podemos pasar la prueba.
Empecemos hoy
mismo a conceder perdón y gocémonos sintiendo cómo Dios se glorifica en
nuestras vidas.
¡Gracia y Paz!
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