jueves, 30 de mayo de 2013

¿EN QUÉ INVIERTES TU TIEMPO?


Colosenses 4:2-5
“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar. Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo”.

En cada carta del apóstol Pablo, de una manera u otra, vemos una exhortación a orar. Aquí les dice a los colosenses que sean perseverantes en la oración, y les pide que oren por él, no por su liberación de la cárcel, sino para que el Señor abra puertas para que él y sus colaboradores puedan llevar a cabo su tarea de dar a conocer el evangelio de Cristo. Por ultimo, les aconseja que anden sabiamente, y que rediman, es decir, que aprovechen el tiempo al máximo. El valor del tiempo es incalculable.

Constantemente estamos deseando tener más tiempo. ¿Y qué hacemos con él? Si analizamos cómo invertimos el tiempo en nuestras vidas conoceremos donde está nuestro corazón y qué es lo más importante para nosotros. ¿Cuánto tiempo inviertes en ver la televisión? ¿O en el cine, o en algún evento deportivo, o simplemente hablando por teléfono? No quiere esto decir que en todos estos casos estés cometiendo pecado o haciendo algo inmoral, pero es muy probable que no estés usando ese tiempo con el fin de glorificar el nombre del Señor.

A través de la historia encontramos a hombres y mujeres que dedicaron todo su tiempo y sus propias vidas al avance del Reino de Dios, sin importarles el costo. Vivieron vidas que reflejaron el carácter de Cristo. Contaron historias del amor de Jesús, invitaron a otros a unirse a su causa para encontrar una profunda e íntima relación con Dios. Esta relación es la que Jesús mismo mostraba en sus acciones. El amó a sus discípulos y a todos los que vinieron a escuchar sus enseñanzas. El amó a aquellos a los que sanó al igual que amó a los pecadores y aún a aquellos que le injuriaban. La Biblia también nos dice que él perdonó y mostró amor a las mismas personas que le crucificaron (Lucas 23:34). Romanos 5:8 dice: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Mientras estuvo en la tierra, Jesús dedicó su tiempo a servir y a mostrar el amor de Dios a todas las personas sin excepción. Y en nuestros tiempos Jesús anhela continuar haciéndolo a través de nosotros.
Una antigua historia cuenta que en el patio de una pequeña iglesia de un pueblo del sur de Francia había una estatua de Jesucristo con las manos extendidas. En medio de un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial una bomba cayó cerca de la estatua y ésta fue destruida por la explosión. Después que cesó el bombardeo los miembros de la iglesia se dieron a la tarea de reconstruir la estatua y cuidadosamente y con mucha paciencia se dedicaron a buscar los pedazos e irlos pegando uno a uno. Al final la estatua quedó casi totalmente reconstruida, pero había un problema: no pudieron encontrar las manos. Aquello fue motivo de disgusto y frustración entre aquellas personas. Unos opinaban que debían construirle nuevas manos, otros sugerían que debían construir otra estatua. Y así por largo rato discutían y opinaban sin llegar a un acuerdo, hasta que alguien sugirió una idea que fue aceptada por todos: colocaron en la base de la estatua un letrero que decía: “NO TENGO OTRAS MANOS QUE LAS TUYAS”.

La historia no menciona la denominación de esta iglesia. Pero cualquiera que esta sea, la ilustración debe servir para recordarnos que nosotros somos hoy el cuerpo de Cristo. Como tal, él desea que seamos una extensión de sí mismo en el mundo. A través de nuestros miembros y nuestros sentidos él puede ministrar a las personas en necesidad. Una llamada telefónica a un hermano enfermo, unas palabras de consuelo a alguien que está en medio de una prueba, hablarle de Jesús a un compañero de trabajo. En fin, el Señor quiere que seamos sus instrumentos entre aquellos que nos rodean. No existe una mejor inversión de nuestro tiempo que dedicarlo al servicio de Dios.

ORACIÓN:
Padre del cielo, gracias te doy por todas las personas que tú has usado para hacer llegar a mi vida tu Palabra y tus bendiciones. Te ruego que me capacites para servirte como instrumento para que tú bendigas a todos aquellos que me rodean. Que la manera en que yo invierta mi tiempo resulte en gloria y honra para tu nombre. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla



GRACIA, ¿LICENCIA PARA PECAR?


Romanos 6:1-2
“¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”.

Nadie de nosotros merecía una salvación tan grande como la que Dios nos ha dado, aun cuando éramos pecadores y no merecíamos perdón, Dios nos perdono, nos limpio de todo pecado y ahora nos ha dado una nueva vida, una vida en Cristo que no esta viciada conforme al viejo hombre, sino mas bien una nueva vida que nace de una relación intima con Dios.

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

Sin duda la gracia es un don de Dios, que no es que nosotros queramos o merezcamos, sino que es un regalo de Dios, que sin merecerlo le es otorgado a todos aquellos que lo quieren aceptar.

Ahora nuestra vida se rige a través de la Gracia de Dios. Antes en el antiguo tiempo la vida se regia a través de la Ley, esa ley que fue impuesta para demostrar lo difícil que nos era ser fieles a Dios, mas con la venida de Cristo y su perdón ahora vivimos en un periodo denominado: “El Periodo de Gracia”, en donde todos aquellos que quieran alcanzar la gracia de Dios lo pueden lograr, tan solo con arrepentirse de corazón de sus pecados y comenzar a vivir una vida agradable a Dios.

Hoy en día la gracia de Dios es la que nos permite arrepentirnos de nuestros pecados, pues mientras haya gracia, aun es posible.

Lo triste de esto es que muchos “Cristianos” utilizamos la gracia como una licencia para pecar, pues el simple hecho de saber que aun tenemos la oportunidad de arrepentirnos nos hace concretar cosas que deberían estar ya canceladas desde hace mucho tiempo. Pablo lo decía de esta forma: “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” (Romanos 6:1-2).

Lo que Pablo quería decir, es que ¿Cómo es posible que vivamos aun en el pecado, cuando ya morimos a el?, y es que es igual que cuando un ladrón fue encarcelado por robar, paso muchos años de su vida en esa cárcel horrible, pero luego fue perdonado, pero al regresar al pueblo, volvió a robar nuevamente, ¿Acaso no le basto todo el tiempo que estuvo en la cárcel?, ¿Acaso la cárcel era un excelente lugar para pasar muchos años de su vida?, ¿Qué era lo mínimo que se esperaba de el, al ser perdonado?, si, se esperaba que no robara mas. Así mismo, luego de ser perdonados, se espera de nosotros que evitemos a toda costa el pecado, Jesús decía: “Vete, y no peques mas”.

Lastimosamente muchas veces podemos convertir la gracia de Dios en una desgracia, digo desgracia porque al no tener cuidado podemos aprovecharnos de ella convirtiéndola en una desgracia para nuestra vida, llevando de esta manera una vida de pecado continuo que nos aleja de la Gloria eterna. En Hebreos 12:15a leemos: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios”.

Es por esa razón que cada día debemos hacer lo que Pablo le dice a Timoteo que haga: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús” (2 Timoteo 2:1).

Amados, no utilicemos la GRACIA de Dios como libertinaje, no nos aprovechemos de ese regalo que Dios nos dio. Imagínate que alguien te regala una tarjeta de crédito, con saldo limite de $50,000 pero tu comienzas a gastar y a gastar y cuando sientes el crédito se sobre giro y ahora tienes una deuda de $500,000, ¿Qué hiciste con el regalo que se te obsequio?, ¿Qué clase de respuesta diste al bien que alguien te quiso hacer?, ¿Será que se merecía que te aprovecharas del regalo?, Claro que NO, no seas aprovechado, no utilices la gracia como ocasión para pecar. Cuidado… que nadie sabe el día ni la hora que el Señor vendrá y ¿Qué ocurrirá si en ese momento estas aprovechándote en mal manera de la gracia?, seguramente te quedaras.

En Judas verso 4 lo leemos claramente: “Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”.

No convirtamos la GRACIA de Dios en un libertinaje, al contrario, tratemos cada día de guardarnos lo más que podamos para no aprovecharnos de ella. Al contrario seamos buenos administradores de esta gracia: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4:10).

No conviertas la gracia en una desgracia para tu vida, no te confíes en lo que muchos te dicen “que no importa lo que hagas, que mientras estés en el periodo de la gracia no hay problema”, al contrario toma muy en cuenta estas verdades bíblicas y vívelas: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tito 2: 11-14).

"Gracia y Paz"
Verdades Bíblicas


miércoles, 29 de mayo de 2013

¡QUÉ HERMOSO ES VER A UN MATRIMONIO FELIZ!


Se dice que “alegría compartida es doble alegría” y que “tristeza compartida, es media tristeza”. El amor, es un verdadero bálsamo para el alma, en este tiempo de presiones, desilusiones y chascos.

El objetivo del matrimonio debe ser la fusión de caracteres, que lleguen a ser uno y que se ayuden mutuamente. La mujer se sentirá protegida por su esposo y él se sentirá ayudado por su esposa, especialmente en la enfermedad y en los problemas (Génesis 2:18).

Pero lamentablemente no siempre es así, pues millones de parejas se ven frustradas en su anhelo de felicidad, y los más afectados siempre son los hijos.

En los EE.UU. se producen cerca de 6,500 divorcios por día, esto es más de un millón cien mil por año. De las mujeres entre 30 y 40 años de edad se divorcian 6 de cada 10, por lo menos una vez. El 25% de los menores de 18 años, carecen de padre o madre y se calcula que esto aumentará al 50% el próximo año. Se indica que de las parejas que se casen este año, más de la mitad terminarán en el divorcio; y que más del 60% de los niños que nazcan pasarán parte de su vida en un hogar dividido.

En Francia, uno de cada dos matrimonios termina en el divorcio. En Canadá, más del 40% de las parejas unidas en primeras nupcias, se separan.

En la Unión Soviética, más del 70% de los divorcios se producen en los primeros 10 años de matrimonio. África, Asia y Latinoamérica, también sufren un creciente deterioro de la unidad familiar.

¡Qué perspectivas tan alarmantes para este mundo! ¡Debemos hacer algo!

Dios no desea eso, pues cuando creó al hombre estableció el matrimonio con el sagrado propósito de ayudarse mutuamente, de amarse, de criar hijos en un ambiente estable y sano y de permanecer unidos "hasta que la muerte los separe" (Mateo 19:6).


SIETE CAUSAS DE INFELICIDAD

Existen más de siete, pero, consideremos solo las siguientes:

1 - Percepción errónea del matrimonio.

Las novelas y películas que tratan temas sentimentales, son responsables de lanzar a los jóvenes a un mundo irreal. Al casarse, esas personas esperan inconscientemente de su cónyuge algo que la vida real no les puede regalar y quedan desilusionados.


2 - Desviación de los principios sanos.

El adulterio, el alcoholismo y la pereza son responsables de muchos fracasos.


3 - La incompatibilidad de caracteres.

Cuando existe un genio violento, espíritu egoísta, un corazón frío, celos, rencores, etc., se producen a menudo roces que pueden producir un distanciamiento paulatino, si no se busca la solución que Dios nos ofrece para estos casos.


4 - La falta de diálogo y cosas en común.

Hay poco tiempo del uno para el otro. Se entra en la rutina conyugal y hay poco diálogo. La TV. y actualmente el chat o Internet roba a muchas familias el tiempo que debieran dedicarse uno al otro.


5 - Problemas económicos.

La incomprensión en los planes y deseos mutuos, la falta de confianza en el manejo de la economía del hogar y el distanciamiento prolongado por trabajar en lugares lejanos, suelen ser causantes de problemas, como también cuando se contraen deudas difíciles de pagar.


6 - Interferencia de terceros.

"El que se casa, casa quiere". Es mejor que los recién casados vivan independiente.


7 - Cuando el amor se ENFRÍA.

Puede haber insatisfacción emocional o sexual. Cuando una de las partes amenaza con el divorcio por alguna crisis pasajera, pueden producirse heridas profundas y una pared entre ambos. Dios desea ayudar a cada familia a ser feliz. Si en tu hogar hay problemas, si existen tensiones y está amenazada la unidad familiar, no pienses en el divorcio, sino en buscar soluciones, considerando los consejos que expondremos.

Una señora fue a entrevistar a un médico amigo.
- Me quiero divorciar de mi marido -fue la queja de la angustiada mujer.
- ¿Por qué? Preguntó el médico.
- Porque tiene otra.
- Si usted se divorcia le hace un favor, pues eso es lo que él quiere.
- ¿Qué puedo hacer?
- Enamórelo primero y luego se divorcia, aconsejó el médico.
- ¿Cómo lo puedo hacer?
- Hágale tres elogios por día. ¿Viste bien? ¿Tiene buena presencia? ¿Es cumplidor? Dígaselo
La mujer se propuso hacerlo. Al cabo de algunos meses encontró a su médico amigo, quien inmediatamente le preguntó por su esposo.
- ¡Lo logré! Está profundamente enamorado de mí.
- Entonces, ahora déjelo.
- No, ahora no, porque yo también estoy enamorada de él.


LA LEY FUNDAMENTAL DE LA FELICIDAD

Solemos oír las quejas: "Mi esposo no me hace feliz", "Mi señora debería ser distinta". No pienses sólo en recibir, sino también en dar, pues "HACER FELIZ AL PRÓJIMO, ES HACERSE FELIZ A SÍ MISMO". El apóstol Pablo dice: "Más bienaventurado es dar, que recibir" (Hechos 20:35).

Puedes proponerte hacer feliz a tu cónyuge. Busca el momento apropiado para conversar y traten de identificar las cosas que no les gustan de sí mismos. Ambos debieran colocarse blancos, tratando de aplicar las siete claves. No pienses en tu felicidad, sino en la del otro. No trates de cambiar a tu pareja, proponte cambiar tú mismo, y... ¡Verás los resultados!


SIETE SECRETOS PARA UN HOGAR FELIZ

Los investigadores Nick Stinett y John De Fraim estudiaron 3,000 familias estables y felices de diversas nacionalidades para establecer los puntos que tenían en común. Llegaron a la conclusión que habían seis leyes que caracterizan a las familias sólidas. Las consideraremos con una séptima aún más importante.


1- COMPROMISO CON LOS DEMÁS

a- Los hogares felices, valoran la familia como unidad, por encima de las necesidades y deseos individuales.

b- Aunque cada cual tenga sus metas, debe estar dispuesto a eliminar aquellas que puedan amenazar su existencia como pareja.

c- Trátese de comprender los deseos, sueños y sentimientos del otro.

d- Ayudarse mutuamente a desarrollar el carácter. Antes de crear a la mujer, Dios dijo: "No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él" (Génesis 2:18).

e- Al esposo: Considera que la opinión de la mujer es tan valiosa como la del hombre. El apóstol Pedro escribe: "Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente" (1 Pedro 3:7). Haz que ella crezca en la autoestima y en gratitud, y evitará resentimientos. La intuición de la mujer suele ser más exacta que la lógica del varón. Deja que exprese sus sentimientos.

f- Considera las decisiones de tu esposa en las cosas de la vida diaria. Sé sensible en esto, pues no en todo necesitas hacer tu propia voluntad.

g- Foméntese un ambiente alegre, y hagan del hogar un nido atrayente. No necesita ser grande ni lujoso, aunque sea una sola habitación, debe respirarse en él un clima de amor.

h- Démosle ayuda práctica, especialmente si la mujer trabaja.


LOS 10 MANDAMIENTOS PARA LA MUJER

1. Evita cuidadosamente la primera querella.
2. No olvides que te casaste con un HOMBRE y no con un "dios", que sus imperfecciones no te sorprendan.
3. No lo atormentes continuamente pidiéndole dinero. Arréglate más bien con la suma de cada semana.
4. Si tu marido tiene CORAZÓN, tiene seguramente un estómago; trata de hacerte querer cocinando platos apetitosos que a él le agraden.
5. De tiempo en tiempo, pero no muy a menudo, déjale que tenga razón, eso le causa placer y no te costará nada.
6. En los periódicos, lee otra cosa que los informes de nacimiento, casamientos y defunciones; ponte al corriente de lo que pasa en el extranjero, le será agradable el poder hablar de política en casa, en vez de hacerlo en el club.
7. Sé siempre correcta con tu esposo en la discusión. Acuérdate cómo lo tratabas cuando eran novios. No lo mires nunca de arriba abajo.
8. Déjalo a veces ser más instruido que tú, esto mantendrá el sentimiento de su dignidad y te dará la oportunidad de no ser del todo infalible, si cedes una vez.
9. Respeta la familia de tu marido y sobre todo honra a su madre; él la quiere de mucho antes que a ti.
10. No te presentes desaliñada delante de tu esposo. No descuides tus funciones femeninas.


2- APRECIO

Las familias felices se aprecian mutuamente, se aman. ¿Cómo se puede alimentar ese amor?

a- Dando y recibiendo pequeñas expresiones de cariño, se pueden alegrar a nuestros seres queridos.

b- Veamos los puntos positivos y las virtudes de nuestro cónyuge, y no solamente las flaquezas. En lugar de críticas, destáquense las buenas cualidades recíprocamente, estimularán el amor y la superación.

c- Un esposo cambió su forma de pensar, frente a su esposa, cuando ésta tuvo que ausentarse por tres días, dejándolo al cuidado de los niños.

He aquí el recuerdo de esa aventura:
· Abrir la puerta a los chiquillos que venían de la calle: 63 veces.
· Reñirles para que se callasen o estuviesen quietos: 22 veces.
· Intervenir para arreglar disputas: 8 veces.
· Perder los estribos: 12 veces.
· Atar cordones de los zapatos: 15 veces.
· Manchas en los pantalones: 3 veces.
· Comer mal: los tres días, etc..
¡Nunca he deseado volver a ver a mi esposa, tanto como ahora!

d- Evitemos las palabras ásperas y ofensivas. Cuando ambos eran novios se hablaban dulcemente. A medida que convivimos, debemos buscar de fusionar nuestra personalidad y mejorar nuestras relaciones.

e- El consejo de Dios es:

"Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas” (Colosenses 3:18-19).

Mantén puros tus pensamientos y no permitas que la expresión de tu rostro comunique enojo, desprecio o deseos de venganza. Hay diversos grados de silencio que pueden ser más destructivos que las palabras.


3- COMUNICACIÓN

a- Un investigador calculó, que las parejas tienen un promedio de 17 minutos de conversación por semana. ¡La semana tiene 10,080 minutos!

b- La televisión roba a menudo a la familia un precioso tiempo que podría utilizarse para conversar. ¡Y qué tremenda pérdida!

c- La comunicación es fundamental para la comprensión y para alimentar el amor. Las experiencias vividas en el trabajo, las diarias vivencias con los hijos, nuestras alegrías y preocupaciones, nuestras ideas o desilusiones vividas fuera del hogar, pueden ser temas de conversación.

d- Cuando notemos que alguien del hogar no se comunica, veamos por qué. Hablemos y resolvamos la dificultad. Quizás la esposa se sienta acomplejada o frustrada por algo, o piensa que no sabe expresarse con la facilidad con la que lo hace el esposo. Tratemos siempre de comprender lo que piensa el otro, compenetrándonos en él. No pretendamos atemorizar, dominar, culpar, controlar ni ganarle al otro. No se griten mutuamente.

e- Al hogar debe llenárselo de risas, amor, entusiasmo y sana alegría.


4- PASAR TIEMPO JUNTOS

a- Se les preguntó a 1,500 escolares: ¿Qué crees que hace más feliz a una familia? La respuesta más frecuente fue: "Hacer cosas juntos".

b- Busquemos tiempo para hacer cosas juntos. Asociemos a nuestros hijos en nuestra actividad y recreación. Compartan los problemas y la felicidad.

c- Aunque cada uno es bombardeado por actividades que nos absorben, debemos planificar de tal modo nuestro tiempo, que podamos dedicarnos a la familia, o terminaremos dispersos.


5- UNIDOS EN LA ADVERSIDAD

a- La familia sólida, se une para hacer frente a los desafíos de una crisis, pues hay un compromiso mutuo. Es necesario desarrollar esa capacidad de hacer frente a la adversidad. ¿Pero cómo? Dios desea tendernos sus manos de amor en medio de la tormenta más violenta. En las Sagradas Escrituras nos comunica sus promesas y ¡qué hermosas son! Conózcalas.

b- Si hay problemas, no busquemos culpables sino soluciones. No cuesta nada decir: "lo lamento" o "te perdono". La pareja no debe acostarse nunca enojada. Apliquemos el consejo divino: "No se ponga el sol sobre vuestro enojo" (Efesios 4:26).


6- ESTRUCTURA MORAL

a- Se ha comprobado que esto es un denominador común en las familias estables. En el cultivo de las virtudes cristianas hay bendición.

b- La estructura moral incluye: Integridad, honradez, lealtad, responsabilidad, virtud moral y los principios de la utilidad y del amor. Los principios de los 10 mandamientos debieran estar en cada corazón, pues traen bendición. Las Escrituras Sagradas dicen: "¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre" (Deuteronomio 4:29).


7- DIOS EN EL HOGAR

a- En una encuesta realizada en diversos países por "Mensajes de Amistad", se ha comprobado que la mayoría de las personas creen que la fe religiosa es una ayuda para el hogar. Pero cuán lamentable es comprobar, que el materialismo está desplazando las cosas del espíritu y destruyendo la fe.

b- El diálogo sobre cosas profundas, une a la pareja maravillosamente. Dios desea bendecir a quienes lo buscan y le aman. Solamente Él puede cambiar nuestro carácter, darnos fortaleza en las horas difíciles y guardar a nuestros hijos de los grandes peligros que enfrentan.

c- No descuides tu vida devocional y espiritual. Haz de las Sagradas Escrituras la guía para tu vida y tu hogar. Ella nos aconseja, nos orienta, ilumina la senda de nuestra vida y nos llena de esperanza. A través de sus 2,300 profecías, nos revela el pasado, presente y futuro con exactitud matemática. Estúdiala y recibirás grandes beneficios.

Si has fracasado en tu vida conyugal, busca a Dios, pues nadie mejor que Él para cambiar el rumbo de nuestra vida. Si eres feliz dale gracias y cuida esa dicha. Pero haz tu parte, practicando los principios del amor.

"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…" "Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor" (1 Corintios 13:4-8 p.p. 13).

“Gracia y Paz”
Edificando Matrimonios
Conforme al propósito de Dios
(Maria Crova).


¿COMO LOS DE BEREA, TESALÓNICA O GALACIA?


Hechos 17:11
“Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así”.

Es preocupante ver el modo en que muchas personas reciben una predicación o mensaje. ¿Qué tal si esa persona que estamos escuchando nos está mintiendo acerca de la fe? ¿Qué tal si está equivocada?

Vivimos en tiempos de confusión doctrinal, en donde el mundo entero busca la tan preciada “verdad” del evangelio. Ante esta demanda, muchos han salido por el mundo a anunciar su verdad, su evangelio, su fórmula de la verdad.

Sectas han proliferado por doquier, aprovechando el tremendo engaño que existe en muchas personas que no tienen la voluntad de comprobar que tan verdadero es lo que se les esta predicando.

Esta falta de voluntad se puede apreciar en distintas formas; desde la completa flojera para comprobar por sí mismos si lo que se les dice es verdadero o no, hasta el cierre de su mente y su corazón a todo lo que cuestione su fe ya implantada.

Ante esta situación conviene recordar la historia bíblica, la cual nos enseña cómo debemos recibir una predicación (sea de quién sea). En este caso, veremos cual fue la actitud de los hombres y mujeres de Berea, los cuales no obstante de tener arraigada su religión judía basada en la ley de Moisés, de todos modos se mostraron solícitos para recibir el mensaje cristiano, en este caso, de los labios del apóstol Pablo.

Esta historia se relata en el libro de Hechos 17:10-12, y específicamente el verso 11 dice sobre los habitantes de Berea:

“Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hechos 17:11).

Cabe destacar dos actitudes notables de los de Berea respecto a la predicación de Pablo:

1) Recibieron la palabra “con toda solicitud”.
2) Escudriñaron las Escrituras cada día para comprobar la predicación de Pablo.

De este modo, en una situación de predicación, podemos notar tres tipos de creyentes que toman actitudes diferentes:

1) Los que no les interesa, no escudriñan, y rechazan el mensaje; como muchos de Tesalónica (Hechos 17:1-9).
2) Los que sí escudriñan y se interesan en el mensaje; como los de Berea.
3) Los que no escudriñan y reciben el mensaje livianamente; como los de Galacia (Gálatas 1:6).

Notemos que los judíos eran religiosos que conocían las Escrituras, y Pablo venía anunciando que Jesús es el Cristo. Ante este mensaje, los judíos de Tesalónica le rechazaron, pero los de Berea tomaron el mensaje y lo examinaron. Este hecho les hizo ser “más nobles” que los de Tesalónica.

En contraste, los hermanos de Galacia recibieron el mensaje de un “evangelio diferente”, aceptándolo sin reparos.

Lo que ocurrió en Tesalónica se repite hoy en día. Muchas personas se aferran a su religión, o conjunto de doctrinas, las cuales se tornan incuestionables. Y si alguno cuestiona los aspectos de su fe, estas personas no dudarán en atacar a quien se atreva a plantear una idea distinta, así como atacaron a Pablo.

Así mismo, se repite el caso de Galacia, en donde muchos no se tomarán la molestia por analizar y escudriñar las Escrituras para ver si el mensaje que escucharon es verdadero o no; simplemente lo aceptarán y aunque el predicador diga: “Soy Jesucristo”, le creerán y le dirán “Amén” a todas sus aberraciones. Muchas sectas se han aprovechado de esto.

Gracias a Dios, también existen hoy en día hermanos que son nobles como los de Berea y que ante cualquier predicación (sea de quien sea), recibirán el mensaje, lo examinarán y comprobarán a través de las Escrituras si las cosas son así o no, con toda solicitud, y sin temor a cuestionamientos.

Entonces...
¿Cómo recibirás el próximo mensaje o predicación que escuches o leas?
¿Te cerrarás como los de Tesalónica?
¿Te abrirás como los de Galacia?
¿o analizarás como los de Berea?


“Gracia y Paz”
Aprendiendo la Sana Doctrina


martes, 28 de mayo de 2013

8 PUNTOS SOBRE EL MATRIMONIO


Según la Biblia, el matrimonio es…

Instituido por Dios… Uniendo Un Hombre y Una Mujer.

Mateo 19:4-6
“Y respondiendo El, dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra, y añadió: "Por esta razón el hombre dejara a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe”.


Un retrato de Cristo y su Esposa, la Iglesia.

Efesios 5:31-32
“Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia.”


Para ser Honrado.

Hebreos 13:4
“Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios”.


Una fuente de problemas, intereses divididos, y ansiedad.

1 Corintios 7:28, 33-34
“Pero si te casas, no has pecado; y si una doncella se casa, no ha pecado. Sin embargo, ellos tendrán problemas en esta vida, y yo os los quiero evitar… pero el casado se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y sus intereses están divididos. Y la mujer que no está casada y la doncella se preocupan por las cosas del Señor, para ser santas tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido”.


No Toda Persona es Llamada.

1 Corintios 7:7-8
“Sin embargo, yo desearía que todos los hombres fueran como yo. No obstante, cada cual ha recibido de Dios su propio don, uno de esta manera y otro de aquélla. A los solteros y a las viudas digo que es bueno para ellos si se quedan como yo”.


Debe Ser Permanente en Esta Vida.

Marcos 10:11-12
“Y El les dijo: Cualquiera que se divorcie de su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella; y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio” (cf. Lucas 16:18; Mateo 19:8-9; Romanos 7:2-3).


Impermanente en la Eternidad.

Mateo 22:30
“Porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo” (Cf. Marcos 12:25, Lucas 20:35-36).


Cumplido En el Regreso de Cristo.

Apocalipsis 19:6-9
“Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, que decía: ¡Aleluya! Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina. Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a El la gloria, porque las bodas del Cordero han llegado y su esposa se ha preparado. Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio, porque las acciones justas de los santos son el lino fino. Y el ángel me dijo: Escribe: "Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios".


“Gracia y Paz”
Edificando Matrimonios
Conforme al propósito de Dios




¿ESTÁS ESPERANDO ALGUNA SEÑAL?


Mateo 16:1-3
“Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!”.

Los judíos regularmente exigían señales y prodigios a quienes se proclamaban mensajeros de Dios. Era como si dijeran: “Muestra tus credenciales haciendo algo extraordinario”. La respuesta de Jesús debe haberles sorprendido. Les llamó “hipócritas”, que sólo podían distinguir simples señales como los cambios en el aspecto del cielo, pero eran incapaces de ver o discernir las señales divinas. Sin duda la arrogancia y la soberbia de aquellos hombres eran barreras que impedían el más mínimo discernimiento espiritual.

Varios siglos antes del nacimiento de Jesús, un hombre de Dios, el profeta Elías, recibió una señal del cielo en un momento crítico para el pueblo de Israel. Había en aquellos momentos una sequía muy grande. Hacía más de tres años que no llovía en aquella región, y como consecuencia de esta sequía, el pueblo estaba pasando mucha hambre. Dios, movido una vez más por su misericordia, mandó al profeta Elías a presentarse ante el rey Acab para hacerle saber que la solución a este grave problema estaba próxima (1 Reyes capítulo 18). “Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye. Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas” (V. 41-42). El profeta manifiesta por fe lo que aun no había sucedido pero pronto habría de suceder. Entonces fue a postrarse para hablar con Dios.

En el lugar donde Elías estaba postrado había una pequeña elevación que obstruía la vista del mar, por lo que le pidió a su criado que subiera para que observara si se veía alguna señal de la lluvia que, él sabía, llegaría de un momento a otro. Mientras tanto él se mantenía en íntima comunión con el Señor, confiando en su promesa, orando y suplicando por la tan necesitada lluvia. “Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces. A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia”.

¡Cuántas veces hemos puesto algo en oración, seguimos orando día tras día, y estamos deseosos de ver o sentir algo que nos muestre que el Señor está trabajando en nuestra petición! Rechazamos la idea de que Dios no nos ha escuchado, pero al mismo tiempo sentimos la necesidad de que él nos dé aunque sea “una pequeña señal”. Es en momentos como estos que hace su aparición la impaciencia, y si permitimos que ésta nos llegue a controlar, la duda empieza a perturbarnos y nuestra fe es afectada, y así mismo el resultado de nuestras oraciones. Esperemos el tiempo del Señor, tranquila y confiadamente, como dijo el rey David en el Salmo 37:7: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él”.

Pongamos en práctica la enseñanza de hoy. Seamos perseverantes en la oración y confiemos, como hizo Elías, mientras nos mantenemos bien atentos a cualquier señal que Dios quiera darnos que nos indique que él está preparando algo muy lindo para nosotros, y que pronto lo vamos a recibir.

ORACIÓN:
Padre santo, te ruego me des paciencia para esperar en ti. Por favor, muéstrame una señal de lo que estás preparando para mí, y dame discernimiento espiritual para entenderla claramente. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla



lunes, 27 de mayo de 2013

“YO DECRETO, YO LO CONFIESO, YO LO DECLARO, YO LO OBTENGO” (Primera parte)



Hoy quiero tratar un tema muy en boga en los círculos cristianos. Se trata de la confesión positiva y para ello usaré un texto que hace algunos días recibí en Facebook. El texto es el siguiente:

“Tal vez te has preguntado alguna vez, por qué muchas veces cuando hablas, las cosas que dices pasan? Precisamente, porque Dios nos dio el poder de crear con nuestra boca. Si hablas conforme a la palabra de Dios, vas a crear cosas buenas, y si hablas conforme a tus sentimientos o emociones, o conforme a las circunstancias o medios de información, vas a hablar cosas contrarias a la palabra de Dios, que van a traer destrucción a tu vida”.

"...Pronuncia estas confesiones de victoria sobre tu vida diaria, cree lo que estas confesando y verás como todo a tu alrededor empieza a cambiar..."

Si usted lee esto, y no tiene conocimiento de la palabra de Dios, en su TOTALIDAD, de seguro que caerá presa de una doctrina demoníaca que es nacida en oriente y que absolutamente nada tiene que ver con las enseñanzas de la palabra de Dios. Se trata de la “confesión positiva” , doctrina que muchos metafísicos y mentalitas usan. Ellos abiertamente reconocen no ser cristianos y toman al Señor Jesucristo como un simple ser elevado, un hombre más con cualidades peculiares.

Como ya lo hemos dicho la confesión positiva es una de las tantas doctrinas orientales de origen demoníaco que hoy en día también se ha introducido en los círculos “cristianos”. Ahora se enseña en las grandes congregaciones, como una doctrina fundamental para un buen crecimiento espiritual y para alcanzar el “propósito” que Dios tiene para todo creyente, que por supuesto pasa por una prosperidad enorme, traducida en: bienes, dinero, riquezas y cero enfermedades. Y todo ello por declarar o hablar en voz alta: pensamientos positivos, revelaciones de gloria y grandeza, palabras con antojos propios (Pues ahora también se enseña que Dios hace lo que nosotros queramos, pues como él es Padre por excelencia, y si un padre humano le concede todo a sus hijos, lo mismo es Dios. Esto es la humanización de Dios, ¡El evangelio humanista!), etc. puestos por el “Espíritu” para que lo declaremos o lo hablemos en voz alta. Entonces bajo esta doctrina demoníaca; si empiezas a declarar: que eres grande, ¡Pues serás grande! Y si declaras que eres prospero ¡serás prospero!. Y esto es música para los oídos de muchos incautos, y fuente de ganancia para tanto avivado que ha visto: que usando esta doctrina le es rentable y llena sus arcas de dinero. Así que bajo esta doctrina, el hombre tiene poder en su boca. En este articulo solo queremos tocar este punto desde la arista pseudo cristiana, porque para un mentalista en su errónea creencia no necesita usar la Biblia, para practicar sus “confesiones positivas” solo necesita pensamientos positivos y hablarlos para que las cosas sucedan. Y de hecho que suceden, porque Satanás el diablo esta detrás de todo esto. Engañando al hombre y haciéndole creer que es un “dios” y tiene poder, con tal de apartarlo del conocimiento verdadero de Dios (Contenido en la Santa Biblia) y llevarlo cautivo hacia el infierno.

Regresando al texto que recibí, este texto, si no se ha dado cuenta: tiene un sutil mensaje, un mensaje subliminal y demoníaco. ¿Por qué? Porque pese a parecer un inofensivo y edificante mensaje cristiano de animo; en realidad es una enseñanza para hacer un hechizo. alguno dirá: ¿Hechizo? ¡Si, ha leído bien: hechizo! Solo que el conjuro en lugar de mencionar “hada cadabra, pata de cabra” ahora solo se menciona porciones de la palabra de Dios, pero ojo con ello, porque solo se “confiesan” porciones “positivas” es decir que no sean de “juicio” y que agraden: al ego, la ambición y los intereses de aquel que “confiese” o “declare”. Entiendo que a estas alturas de la lectura, alguien dirá: ¡pero esto es hablar o declarar la palabra de Dios! ¿Esto no es acaso de Dios? La respuesta sencilla y clara, es un rotundo: ¡No! Pues Jehová, nuestro Dios, no esta tan interesado en que recitemos versículos de su Palabra Santa, esperando que sucedan cosas, para nuestro beneficio. Si no que esta más interesado en que su Palabra Santa, sea obedecida, meditada y predicada. La Biblia no esta hecha para usarla en “confesiones” para que las cosas sucedan de acuerdo a nuestros gustos e intereses. Por cierto, los hechiceros y curanderos usan mucho la Biblia en sus conjuros y la recitan. Recitan pasajes enteros, pero eso no los hace salvos por la pura Fe en Jesucristo. ¡Siguen siendo hechiceros y como tales hijos de las tinieblas! Quiero que ahora analicemos párrafo por párrafo aquel texto citado líneas arriba.


1) Analicemos esta primera frase:

“Tal vez te has preguntado alguna vez, ¿por qué muchas veces cuando hablas, las cosas que dices pasan?…”

Esto es brujería pura, es una doctrina demoníaca que viene del oriente y cuyo origen esta basado en que todos somos parte de Brahmán (deidad hindú) de tal manera que Brahmán es todo y todo es Brahmán. Esto es Panteísmo y bajo esta enseñanza todos somos parte Brahmán y Brahmán es “dios” por lo tanto también nosotros somos “dios” y por ende como “dioses” que somos, todo lo que digamos deberá suceder.

La Biblia, la palabra de Dios, desmiente y desbarata esta doctrina satánica. Al enseñar con claridad que nuestro Dios es Dios por la eternidad y siempre ha sido, siempre es y siempre será y su creación es producto de su poder y su creación de ninguna manera no es parte de él. Esta doctrina mala, la conocen muy bien los practicante de yoga, por ello los vemos en ocasiones orando ante un árbol, al cual abrazan con frenesí, pues creen que el dichoso árbol también es Dios.

De manera que la Biblia señala que: solo Jehová nuestro Dios tiene el poder de crear a su sola palabra todas las cosas, y su creación de ninguna manera es parte de él. Y todo lo que él ha creado lo ha hecho de acuerdo a su santa voluntad. La Biblia dice:

Génesis 1:3 “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz”.  

Entonces la Biblia nos dice con claridad: que sólo Dios tiene la cualidad de crear cosas a su ¡sola voz o palabra! Sin embargo, si nos guiamos del texto del mensaje recibido y descrito líneas arriba, tendríamos que aceptar que el hombre tiene poder en su boca, en su mente y en su espíritu para que todo cambie a su alrededor. ¡Esto no tiene nada que ver con el cristianismo! Los brujos y los parasicólogos conocen muy bien el poder de los conjuros, que bajo la influencia demoníaca, los demonios realizan una serie de hechos y bajo el engaño demoníaco la persona cree tener poder en su boca.

"Gracia y Paz"
Tiempos de Apostasía
Pastor Rafael Salinas V




domingo, 26 de mayo de 2013

¿TE SIENTES CON ANGUSTIA E INCERTIDUMBRE?


Nahúm 1:7
“Bueno es Jehová para fortaleza en el día de la angustia; y conoce á los que en él confían”.

Jehová es bueno, El no es tirano. Es misericordioso y nos bendice con solo reconocerlo como el único Dios verdadero y honrar a su Hijo Jesús quien murió por nuestros pecados. El es fortaleza en el día de la angustia e incertidumbre.

El nos da protección y seguridad mientras que el mundo niega a nuestro Salvador Jesucristo, y se mueve hacia el socialismo, el caos financiero, y se entrega totalmente a los deseos de la carne. Dios es un refugio donde podemos cobijarnos. Ve a él como los pollitos buscan abrigo debajo de las alas de su mama cuando los cielos oscuros retumban con el trueno.

Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia. Búscale, ámale, sírvele.

“Gracia y Paz”

Un Versículo de la Biblia cada Día

sábado, 25 de mayo de 2013

LA INTIMIDAD SEXUAL



Proverbios 5:18-19
“Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre”.

La intimidad sexual es uno de los pilares más importantes para la supervivencia de un matrimonio. Es el regalo que Dios le obsequia a la pareja, el día de su boda. La intimidad sexual implica:

Entrega: La intimidad demanda rendición total, darse a sí mismo sin condición, es por eso que la verdadera intimidad sólo sucede como fruto del amor. Si hay una entrega parcial, se convierte en un simple acoplamiento físico.

Unidad: Cuando una pareja se une en la intimidad, hay entrega total de su cuerpo mente y espíritu. Los cuerpos se funden en uno solo, la mente y el espíritu se conectan, son dos seres que se vuelven uno.

Servicio: La intimidad no es un acto egoísta, no proporciona un deleite unilateral. Tiene como fin que uno se ponga al servicio del otro para complacerlo y si cada uno se fija este propósito, ambos lograrán que cada encuentro sea inolvidable.

Comunicación: Mientras más se conozcan, más placer podrán brindarse. Hable con su cónyuge de lo que quiere y necesita, madure en su comunicación a tal grado, que con sólo un roce, una mirada o un gesto, pueda entender lo que él o ella desea. Deje a un lado la fatiga del día y no ignore el preámbulo del halago mutuo.

Disfrute: La intimidad está diseñada para que ambos puedan gozarse el uno con el otro. Haga planes románticos, ponga en práctica la creatividad, póngase de acuerdo con su cónyuge en las cosas que se sienten cómodos, respeten los gustos de cada uno y evite imponer el suyo.

¿Quiere obtener una radiografía de su matrimonio? evalúe como está su intimidad sexual. Su respuesta será determinante para tomar las acciones necesarias para renovar las relaciones sexuales que como esposos tienen derecho.


¿Renovar la intimidad?

¿Quien dijo que a Dios no le interesaba su vida sexual? La mejor forma de mejorar o restaurar su intimidad es involucrando a Dios en ella. Para que Él pueda obrar, aleje de su vida todo lo que pueda estar contaminándola ó distorsionándola: pornografía, adulterio, revistas sensuales, admiración excesiva de personas de sexo opuesto y todo lo que pueda llevar a desvirtuar a su pareja o involucrar un tercero en su vida sexual. No deje que otros le digan cómo debe ser su sexualidad, experimente usted, para que junto con su pareja, disfruten de un estilo propio que los lleve a la plenitud.

Dios le dará el apoyo que necesita para que comience un nuevo descubrimiento de su intimidad. Déjelo a El trabajar en usted y en su cónyuge, ore para que le ayude a mantenerse alejado del pecado, para que renueve el deseo, la sensibilidad, la pasión, y le de estrategias para complacer a su cónyuge. El es su creador, lo conoce mejor de lo que usted se conoce y sabrá como hacerlo. Recuerde que Él fue quien tuvo la gran idea de la sexualidad, quien puso en su cuerpo la sensibilidad necesaria para el disfrute de una vida sexual sana y plena con su cónyuge.

Entréguese completamente en la intimidad, mientras más entregue más recibirá. No se concentre en obtener su propio placer, más bien trate de satisfacer al otro y se sorprenderá de los resultados.

La intimidad sexual vivida a plenitud previene al matrimonio de la infidelidad, la desdicha, la rutina y el divorcio.

2 Samuel 7:29
“Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú, Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre”.


“Gracia y Paz”
Edificando Matrimonios
conforme el propósito de Dios

¿ESTAS VIVIENDO “UN MAR DE PROBLEMAS”?



Isaías 41:13
“Yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo”.

A veces en nuestra vida cristiana tropezamos o nos caemos, los cielos están nublados, sentimos dudas y depresión, y parece que estamos pasando por un “Mar de problemas”. Pero recuerda, Dios está en el trono, Jesús todavía es nuestro Salvador, y Dios te dice, “Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo”.

¿Por qué no le hablas ahora mismo?


“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día


¿SABES EL POR QUÉ DEL SACRIFICIO DE CRISTO?



Juan 1:19-29
“Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo. Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando. El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”

Los judíos esperaban ansiosamente la llegada del Mesías. El problema consistía en que ellos esperaban a alguien que los librara del yugo del imperio romano. Sin embargo, el plan de Dios no contemplaba una liberación superficial y temporal. No estaba el Señor interesado en ofrecer a su pueblo simplemente la independencia de un gobierno opresor. Su intención era ofrecer al mundo libertad de la esclavitud del pecado y la condenación eterna. Juan el Bautista entendió perfectamente la misión del Mesías en la tierra. En el pasaje de hoy, él vio a Jesucristo acercándose, y declaró a todos en alta voz: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Las palabras de Juan describieron como el Señor llevaría a cabo el plan de salvación de Dios.

En el Antiguo Testamento, el sacrificio era parte esencial del plan de Dios. En el capitulo 4 del libro de Génesis vemos que Abel le ofreció a Dios, como ofrenda, la oveja mas gorda de su redil. Y a Dios le agradó esta ofrenda. En Exodo capitulo 12, Moisés ordenó a los israelitas que estaban esclavos en Egipto, que sacrificaran un cordero por familia, y que tomaran de la sangre del animal y untaran el dintel de la puerta de sus casas. De esta manera, el ángel de Jehová pasaría de largo esa noche, y no llegaría a herir al primogénito de la casa que estuviese marcada con la sangre. Y Levítico capitulo 16 describe como la Ley establecía que hubiese un día al año para la expiación de todos los pecados de Israel. Ese día, el sumo sacerdote ofrecería un sacrificio de sangre por toda la nación. En Malaquías 1:8, Dios advirtió a su pueblo que un animal enfermo era inaceptable. Los corderos que serían sacrificados debían ser perfectamente sanos y sin defecto alguno.

En el plan de salvación de Dios para la humanidad, aquel que seria sacrificado tenía que ser perfecto y sin pecado alguno. Solo Jesús, Dios mismo hecho carne, estaría calificado para ocupar ese lugar. Solamente la sangre de Jesucristo podría salvar al mundo de la condenación del pecado. Únicamente el Cordero de Dios podría pagar la deuda de los pecados de toda la humanidad. Así dice Romanos 6:23: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”

De esta manera, Cristo de una sola vez y por siempre pagó por la expiación de todos los pecados del mundo, “y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.” (Hebreos 9:25-26).

Si tú has aceptado a Cristo como tu salvador, alaba a Dios y dale gracias por el regalo de la vida eterna por medio del sacrificio de su Hijo. Si no lo has hecho, reflexiona en esta enseñanza, y abre tu corazón al único que puede pagar por todos tus pecados y darte la entrada al cielo por toda la eternidad.

ORACIÓN:
Mi amante Padre celestial, no tengo palabras para agradecerte por el sacrificio de tu Hijo amado con el fin de pagar por todos mis pecados y los de toda la humanidad. Ayúdame, Señor, a estar conciente del valor extraordinario de su sangre derramada en la cruz. Te bendigo y te doy gracias en el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla


viernes, 24 de mayo de 2013

50 MANERAS DE AMAR A SU PAREJA



1 Corintios 13:4-8
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser….”

1. Ámese cada uno a sí mismo.
2. Empiecen el día abrazándose.
3. Desayunen en la cama.
4. Díganse te amo cada vez que se separen.
5. Elógiense en forma espontánea y sincera.
6. Reconozcan y festejen sus diferencias.
7. Vivan cada día como si fuera el último.
8. Escríbanse cartas de amor inesperadas.
9. Planten una semilla juntos y cuídenla hasta su madurez.
10. Salgan juntos una vez por semana.
11. Envíe flores sin razón alguna.
12. Acepte y ame a los amigos y la familia del otro.
13. Escríbanse notas que digan te amo y colóquenlas por toda la casa.
14. Deténganse e inhalen el aroma de las rosas.
15. Bésense sorpresivamente.
16. Disfruten hermosas puestas de sol juntos.
17. Sean sinceros al disculparse.
18. Sean indulgentes.
19. Recuerden el día en que se enamoraron, y reconstrúyanlo.
20. Tómense de las manos.
21. Díganse te amo con los ojos.
22. Permita que ella llore en sus brazos.
23. Exprésele que lo comprende.
24. Brinden por su amor y compromiso.
25. Hagan algo que los anime.
26. Permítale que ello lo dirija cuando esté perdido.
27. Ríanse de sus chistes.
28. Aprecien su belleza interior.
29. Hagan las tareas de la otra persona por un día.
30. Alienten sueños maravillosos.
31. Exprésense muestras de afecto en público.
32. Dense masajes amorosos sin restricciones.
33. Escriban un diario de su amor y registren momentos especiales.
34. Tranquilice los temores del otro.
35. Caminen descalzos juntos por la playa.
36. Pídale a ella que se case de nuevo con usted.
37. Responda con un sí.
38. Respétense el uno al otro.
39. Sea el mayor admirador de su pareja.
40. Dé el amor que su pareja desea recibir.
41. Dé el amor que usted desea recibir.
42. Muestre interés en el trabajo del otro.
43. Trabajen juntos en un proyecto.
44. Constrúyanse una fortaleza con mantas.
45. Colúmpiense tan alto como puedan en un columpio a la luz de la luna.
46. Hagan un día de campo dentro de casa en un día lluvioso.
47. Nunca se acuesten enojados.
48. Ponga a su pareja primero en sus oraciones.
49. Dense un beso de buenas noches.
50. Duerman muy juntos.

Efesios 5:33
“…cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido”.


“Gracia y paz”
Edificando Matrimonios
conforme al propósito de Dios