El mejor vestido, como restauración de amor
"Pero el padre dijo a sus
siervos: sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y
calzado en sus pies. Y traed el becerro
gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta" (Lucas 15:22).
Sin una sola palabra de
amonestación por nuestro pasado, nuestro Padre celestial expresa, sin
restricción el amor que siente por sus hijos e hijas, y expresa su gozo por
haber hallado lo perdido.
Cuando nos arrepentimos del
pecado y venimos al Padre, su poderoso amor nos besa, nos perdona, nos cubre,
nos muestra misericordia, nos viste y nos da autoridad.
Acércate a Su presencia, no
sigas más a la distancia. Desecha tus ropas de jornalero y vístete con las
ropas de hijo que Él te ha preparado.
Confiadamente vive bajo Su
bendición y cobertura. En cada paso,
nuestro gran pastor nos guía y aleja de todo mal. Cada uno de los regalos del
Padre representa algo único para nosotros, como aceptación de Su eterno perdón.
Celebra la fiesta que se ha
preparado para ti, con el mejor vestido, como restauración de amor y protección.
¡Gracia y Paz!
Pan de Vida