¡Cuida la
forma en que dices las palabras!
Ser inteligente tiene mucho que cuando tienes enojo. Aprende
a controlar tus emociones, evitando dejarte llevar por los impulsos; piensa
siempre en las consecuencias, no uses palabras soeces y no ofendas. Si sientes
que la situación se está saliendo de control, propón dejar la conversación para
otro momento. Si tu esposa, esposo o hijos, se mantienen en su posición de
discordia, retírate con tranquilidad y aclara que será mejor resolverlo
después.
Tu actitud en una situación tensa puede marcar la
diferencia, incluso puedes lograr que tu ser querido se tranquilice y baje la
guardia. Cuida siempre que tu comunicación con tus seres queridos esté guiada
por el amor y el respeto.
¡Gracia y Paz!