Muchas veces creemos que cuando un hermano o hermana está
pasando por algún problema, es que tal vez sea consecuencia de algún pecado y
que ahora está pagando lo que hizo; pero debemos tener en cuenta que no todos
los problemas son producto de un pecado o que vienen de Satanás como algunos
creen, si no que a veces son situaciones que Dios permite para crecer. Él desea
que crezcamos, que maduremos, que experimentemos cosas sobrenaturales en virtud
de que fuimos hechos a la imagen y semejanza de nuestro Padre Celestial.
En Mateo 14:28 podemos ver cómo actúa Pedro cuando dice que desea caminar sobre
las aguas y Jesús le dice que deje la quietud y experimente algo sobrenatural
con Él, Pedro duda y apenas pisa el agua siente hundirse, pero también
observamos que Jesús en ningún momento lo dejó cuando salió de la barca si no
que inmediatamente lo ayudó.
Pedro no logró experimentar lo sobrenatural que Jesús le ofrecía por temor, por
dudas, por falta de fe, etc. y probablemente nosotros también hacemos lo mismo,
NO dejamos que Dios nos haga crecer, que nos haga experimentar nuevos niveles,
nos conformamos con lo que ya sabemos, con lo que hacemos y no anhelamos
caminar sobre las aguas. Cada prueba que Dios está permitiendo en nuestra vida
es para que podamos crecer y vivir grandes bendiciones, pero por miedo o duda
no estamos obedeciendo y nos estamos conformando con la situación en la que estamos.
2 Pedro 3:18
“Antes bien, creced
en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea
gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”.
Si Dios te está sacudiendo y te está moviendo de tu zona de confort, es tiempo de
que veas esta situación como una oportunidad, como algo bueno para tu vida, eso
que te hará crecer y experimentar lo sobrenatural; tal como Jesús estuvo con
Pedro, también estará contigo para sostenerte y caminar juntos.
¡Gracia y Paz!
Telma Céspedes