Comienza desde hoy a practicar un actitud de agradecimiento primero a Dios y luego a la gente (Padres, maestros, pastores, hijos, familiares, compañeros de trabajo y a todas aquellas personas que hacen algo por ti y descubrirás que una nueva luz iluminará tu sendero.
“Dad gracias en todo porque esta es la voluntad de Dios para con nosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18.