miércoles, 31 de diciembre de 2014

¿DÓNDE BUSCARÁS AYUDA EN EL 2015?


¿Dónde buscarás ayuda en el 2015?

Isaías 31:1
“¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Yahweh!”

No es difícil asegurar que muchas personas que dicen ser “cristianas”, en realidad nunca han tenido un encuentro personal con el Señor ni le conocen íntimamente. Claro está que no pretendemos inmiscuirnos en la vida espiritual de nadie y por lo tanto no debemos juzgar a otros, pero Jesús claramente indicó: “Por sus frutos los conoceréis...” (Mateo 7:16). Es decir, la actitud o la manera de actuar de una persona puede darnos una buena idea de su relación con Dios.

A veces hablamos mucho de religión pero demostramos poco la vida de Cristo con nuestras acciones. Nuestra manera de practicar el “cristianismo” es generalmente mediocre y apenas impacta a los incrédulos debido a que ellos no ven en nosotros un testimonio vivo y poderoso. En muchas ocasiones algunos cristianos no se diferencian de aquellos que no creen en Dios. La Escritura de hoy nos muestra esta triste realidad. Los israelitas en lugar de buscar al Señor para que los ayudara y supliera sus necesidades, confiaban y ponían su esperanza en los recursos de los paganos. Acerca de ellos dice este pasaje que “descienden a Egipto por ayuda”, que “confían en caballos” y que “su esperanza ponen en carros… y en jinetes…” Por medio del profeta Isaías, Dios advierte: “¡Ay de ellos!”

Egipto representa hoy para nosotros el mundo sin Cristo, y los caballos, los carros y los jinetes representan los recursos materiales que ese mundo nos ofrece. Han pasado siglos desde aquella declaración de Isaías, pero el pueblo de Dios sigue tristemente en esa misma línea de incredulidad confiando en lo que pueden ver en lugar de confiar en lo que no pueden ver, buscando lo corrupto de afuera cuando tienen todo lo glorioso dentro del Reino de Dios. Esto pone de manifiesto una pobre relación con Dios, falta de crecimiento espiritual y una fe muy pequeña. Nadie que busca en primer lugar la ayuda del mundo puede experimentar intimidad con el Señor. Santiago 4:4 dice: “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”.

Si deseamos vivir una vida que agrade a Dios nuestra mirada debe estar puesta en Jesús pues él es “el autor y consumador de la fe”, dice Hebreos 12:2. Desviar de él nuestra mirada nos traerá malas consecuencias. Mantenernos firmes en él, confiando y produciendo frutos agradables a Dios, nos garantiza la ayuda de Dios y todas nuestras necesidades (físicas, materiales y espirituales) estarán cubiertas. Tenemos un ejemplo en la carta de Pablo a los filipenses, donde él elogia la generosidad de ellos para con él cuando se encontraba en medio de difíciles situaciones. Entonces les dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).

Hoy termina un año más de nuestras vidas. Mañana comienza un nuevo año. No sabemos lo que nos traerá, pero podemos estar seguros de que en algún momento encontraremos problemas, dificultades, enfermedad, tristeza, necesidades de todo tipo. Todo esto forma parte de la vida. Jesús lo advirtió claramente a sus discípulos al decirles: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Reflexiona sobre la enseñanza de hoy, y piensa: ¿Dónde vas a enfocar tu mirada cuando necesites ayuda? ¿Dónde pondrás tu confianza? ¿Dónde buscarás ayuda? ¿Te dirigirás hacia Egipto (el mundo) o hacia el Dios de la provisión eterna?

Al despedir este año pide perdón al Señor por todas esas ocasiones en las que desviaste tus ojos de él y buscaste ayuda en otro lugar, y hazte el propósito de fortalecer tu relación con él durante el nuevo año por medio de la lectura de su Palabra y la oración diariamente. De esta manera tu fe se irá fortaleciendo y automáticamente acudirás siempre al Señor primeramente en cualquier necesidad.

Oración:
Amado Dios y Padre, te doy gracias infinitas porque tú estás siempre dispuesto a ayudarme cuando acudo a ti. Por favor, aumenta mi fe para buscarte a ti en primer lugar siempre que necesite ayuda, sabiendo que tú suplirás todo lo que me falte. En el nombre de Jesús. Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

Gálatas 6:7-8


INICIEMOS EL AÑO 2015 EN LA PRESENCIA DE DIOS


Iniciemos el año 2015 en la Presencia de Dios (Éxodo 33:14).

En vísperas del Año Nuevo siempre reflexionamos y hacemos un Balance del año que ha transcurrido y nos proyectamos en los propósitos que realizaremos en el nuevo año que está por comenzar. En este año 2015 que en breve iniciará, nos haremos muchos propósitos, pero todos deben tener como motivación principal el Honrar a Dios y Obedecer su Santa Palabra. De manera que yo los exhorto amados hermanos  y hermanas a que todo lo que hagamos en el 2015 sea para Honrar y Glorificar el Santo nombre de nuestro Dios.

Si tenemos a Cristo como el centro de todos nuestros propósitos, tendremos el éxito garantizado. Hagamos lo posible y el Señor hará lo Imposible por nosotros.

Si todas las cosas que anhelamos en nuestro corazón para este Nuevo Año son de acuerdo a la voluntad de Dios, Él nos ayudará a realizarlas. Si alguna resolución que tomemos no es para honrar a Dios o no está conforme a su Palabra, no recibiremos ayuda de lo Alto para realizarla.

Pero lo más Importante para este Nuevo Año que está por iniciar es que caminemos cada día en la Presencia de DIOS en Oración, en Su Palabra y en Obediencia a Sus Mandamientos.

Solo en Su Presencia hallaremos descanso y paz. Si estamos en Su Presencia, Dios caminará con nosotros y tendremos la seguridad de que Él Respaldará cada decisión que hayamos tomado porque será conforme a Su Voluntad.

Estar en Su Presencia y Gloria cada día nos dará Unción y Poder para servirle y para ver milagros, señales y maravillas cada día en nuestra vida, la de nuestra familia y en nuestro Ministerio. Tengamos la seguridad de que Dios nos dará esa unción y poder si somos obedientes y vivimos en su Presencia cada día.

CONFIEMOS EN QUE EN ESTE AÑO 2015, EL SEÑOR NOS LLEVARÁ A UN NUEVO NIVEL DE CRECIMIENTO Y GLORIA.

Bendiciones abundantes para todos y para todas.



¡Gracia y Paz!

martes, 30 de diciembre de 2014

¿QUÉ PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO DEBERÍA HACER UN CRISTIANO?


¿QUÉ PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO DEBERÍA HACER UN CRISTIANO?

La costumbre de de hacer propósitos de Año Nuevo se remonta a más de 3,000 años con los antiguos babilonios. Cada que inicia un nuevo año nos hace pensar en un nuevo comienzo, una nueva etapa. La verdad es que, sin ser “aguafiestas” ni nada que se le parezca, no hay ninguna diferencia entre el 31 de diciembre y el 1º de enero. Nada místico ni mágico ocurre a la media noche del 31 de diciembre. La Santa Palabra de Dios no habla en favor ni en contra de la celebración de Año Nuevo.

Los propósitos de Año Nuevo más comunes en la gente natural son: dejar de fumar, dejar de beber, manejar el dinero más sabiamente, pasar más tiempo con la familia, bajar de peso, comer sanamente, hacer ejercicio, etc. Indudablemente todos estos son buenos objetivos, sin embargo, solo por mencionar un ejemplo, con respecto al ejercicio, en 1 Timoteo 4:8 se nos enseña a mantener el ejercicio físico en perspectiva: “Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y la venidera”. La gran mayoría de los propósitos de Año Nuevo, aún entre los cristianos, tienen que ver con el aspecto físico. Esto no debería de ser.

Si un cristiano desea hacer propósitos de Año Nuevo, ¿Cuáles son los propósitos que debería hacer? Muchos cristianos determinan orar más, leer la Biblia todos los días y congregarse más regularmente. Estos son objetivos excelentes, sin embargo, estas resoluciones fallan tanto como las no espirituales, porque, como ya lo dijimos al principio, no hay ningún poder místico ni mágico en las “resoluciones de Año Nuevo”. La determinación para comenzar o terminar cierta actividad no tiene ningún valor, a menos que se tenga verdadera motivación para hacer o dejar de hacer esa actividad. Por ejemplo, ¿Por qué quieres leer la Biblia todos los días? ¿Es para honrar a Dios y crecer espiritualmente, o porque escuchaste que es bueno hacerlo? ¿Por qué quieres bajar de peso? ¿Es para honrar a Dios con tu cuerpo, o es por vanidad, para honrarte a ti mismo?

Si Cristo es el centro de nuestros propósitos de Año Nuevo, tenemos el 100% de posibilidades de tener éxito, dependiendo de nuestro compromiso para hacerlo. Recuerda lo que nos dice Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Asimismo lo que Juan 15:5 nos enseña: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. Si es la voluntad de Dios que algo se cumpla en nuestras vidas, Él nos ayudará a realizarlo. Si un propósito no es para honrar a Dios o no está de acuerdo con la Palabra de Dios, no recibiremos ayuda de Dios para lograrlo.

Cualesquiera que sea nuestra lista de buenos propósitos de Año Nuevo, debemos pedir sabiduría (Santiago 1:5) para saber qué propósitos quiere Dios que hagamos. Pedir fortaleza para alcanzar esos objetivos. Confiar en que Dios nos dará la sabiduría y las fuerzas para lograrlo. No desanimarnos con los fracasos ocasionales, sino usarlos para que éstos nos motiven más. No envanecernos con los éxitos que logremos, sino dar gloria a Dios.

Debemos hacer todo en Cristo y para Cristo. Pensemos que cualquier cosa que hagamos tenemos que hacerla de corazón, ¡Cómo si se lo hiciéramos al Señor! “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10).

El Salmo 37:5-6 nos dice: “Encomienda a Yahweh tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, tu derecho como el mediodía”.


¡Gracia y Paz!

¿TRATAS A TODOS POR IGUAL?


¿TRATAS A TODOS POR IGUAL?

Santiago 2:1-4
“Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?”

La palabra “acepción”, mencionada en esta escritura, significa: “Preferencia, acción de favorecer a unas personas más que a otras por algún motivo o afecto particular, sin atender al mérito o a la razón”. Es lo contrario a ser justo o imparcial. Esta es una manera de actuar completamente opuesta al carácter de Dios. La Santa Palabra de Dios nos habla de esto en Deuteronomio 10:17, cuando Moisés se dirige al pueblo de Israel y les dice: “Yahweh vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas”. Cuando Dios ordenó al profeta Samuel que ungiera a uno de los hijos de Isaí como el próximo rey de Israel, dejó bien establecido lo que es más importante para él al momento de juzgar. Así le dijo el Señor a Samuel: “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Yahweh mira el corazón” (1 Samuel 16:7).

Asimismo Jesús, siendo Dios, refleja la justicia e imparcialidad del Padre. Para él el valor de una persona está basado en la calidad de su alma, no en la apariencia externa. Esta actitud caracterizó su manera de actuar mientras estuvo aquí en la tierra. Hasta sus enemigos tuvieron que reconocer cuan justo él era cuando le dijeron: “Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad” (Lucas 20:21). Jesús es “nuestro glorioso Señor”, dice el pasaje de hoy. Él es el Dios Soberano que gobierna sobre toda su creación, y en cuya persona la plenitud de la gloria de Dios es revelada. El apóstol Pablo dio testimonio de esto en su carta a los colosenses donde escribió: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9).

Jesús siempre ofreció el perdón y el regalo de la salvación a hombres y mujeres de todas las razas, clases sociales y reputación moral. Esto se observa claramente en la parábola de la fiesta de bodas, la cual él refirió a un grupo de judíos en Mateo 22:1-14. Esta habla de la boda del hijo de un rey (una referencia a sí mismo), y de aquellos que habían sido invitados a la misma (el pueblo de Israel). Los invitados no se aparecieron, por lo que el rey mandó a sus siervos a que salieran e invitaran a todos los que encontraran en su camino. “Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados” (v.10).

En el pasaje de hoy, el apóstol Santiago condena la actitud opuesta. Hacer acepción de personas o juzgar conforme a las apariencias no está de acuerdo a la Palabra de Dios. Tenlo siempre presente cuando trates a los demás en tu centro de trabajo, en la escuela, en el vecindario, en las tiendas, y dondequiera que te encuentres. Y cuando se presente ante ti una oportunidad de hablarle a alguien de nuestro Señor Jesucristo y presentarle el plan de salvación, no te dejes influenciar por su apariencia externa, su raza, su condición moral o nivel económico. Debes mostrar una actitud similar a la de los siervos del rey. Invítalos a todos a “la fiesta de bodas”. No juzgues por apariencias. Esa no es tu responsabilidad. Nuestro Señor tratará con aquellos que acepten la invitación y lo hará de la manera perfecta, pues él “no mira lo que mira el hombre”, sino que él “mira el corazón”.

Oración:
Bendito Padre celestial, gracias porque tú no haces acepción de personas. Te ruego me capacites para tratar a los demás de la misma manera, y que tu gracia y tu amor se vean reflejados siempre en mi forma de actuar. En el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

lunes, 29 de diciembre de 2014

10 MENTIRAS QUE EL MUNDO QUIERE QUE TUS HIJOS CREAN SOBRE EL SEXO Y LA FAMILIA




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¡CUIDADO! SATANÁS ES UN ENEMIGO PELIGROSO



¡Cuidado! satanás es un enemigo peligroso. En Génesis 3:1 a satanás se le compara con una serpiente, una imagen que se reitera en 2 Corintios 11:3. En Apocalipsis 12 se le llama dragón. Pero satanás nos es tan sólo una serpiente engañosa, también es un león rugiente que devora (1 Pedro 5:8). Entre sus nombres tenemos también «Abadón» y «Apolión» que significan «destructor» (Apocalipsis 9:11). «satanás» significa «adversario», «diablo» y «calumniador». En Juan 8:44, Jesús llamó a satanás homicida y «padre de mentira». También lo llamó «el malo» (Mateo 13:19) y «el príncipe de este mundo» (Juan 12:31). Pablo y Juan también lo llamaron «el maligno» (1 Juan 3:12; 2 Tesalonicenses 3:3) y Pablo dijo que satanás era «el dios de este siglo» (2 Corintios 4:4), el jefe de la corriente de este mundo (Efesios 2:2) y el líder de fuerzas demoníacas de maldad (Efesios 6:10-12).

En pocas palabras, satanás no es ni juego infantil ni «pan comido» y el pueblo de Dios debe cuidar de no darle lugar en sus vidas (Efesios 4:27). Por eso es que debemos de estudiar la Palabra de Dios y procurar entender la estrategia y las maquinaciones de satanás (2 Corintios 2:11).

¡Gracia y Paz!
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RECIBE A JESÚS Y SERÁS HIJO DE DIOS


LA ALFOMBRA ROJA


Una alfombra roja se utiliza tradicionalmente para marcar la ruta tomada por los jefes de Estado en ocasiones ceremoniales y formales, y en las últimas décadas su uso se ha hecho extensivo por las personalidades y celebridades en los grandes eventos. Caminar por la alfombra roja es un honor y un privilegio en la vida secular; pero en el mundo Espiritual Dios tiene una alfombra roja para sus hijos, la cual es mucho más exclusiva y poderosa.

Jesucristo derramó Su Sangre Preciosa para que todos nosotros fuéramos redimidos de nuestro estado mortal y pudiéramos caminar por la "alfombra roja" de La Sangre de Cristo, directo al cielo, para disfrutar de la vida eterna.

En el mundo la alfombra roja representa distinción y honra para las personalidades. Sin embargo, para los hijos de Dios, la sangre de Cristo que derramó en la Cruz del Calvario, representa la máxima prueba del amor de Dios por nosotros y el precio que Cristo pagó por nuestra redención y vida eterna.


¡Gracia y Paz!

sábado, 20 de diciembre de 2014

LOS VERDADEROS PROFETAS DE DIOS...


Los verdaderos profetas de Dios, en el Antiguo Testamento de la Biblia, no eran motivadores que estaban buscando la manera de congraciarse con el público y de anunciar lindas frases que los hiciera más famosos y exitosos, ¡no!, no los verdaderos; porque también estaban los falsos profetas que sí eran expertos en decir lo que la gente quería oír, aunque fuesen mentiras maquilladas de verdades y religiosamente servidas para el consumo.

Natán, quien desnudara los pecados de adulterio y homicidio del rey David para llevarlo a un sincero arrepentimiento, no tuvo ningún problema en reconocer y enmendar un día una metida de pata.

Sucede que David le dice que desea construirle un hermoso templo a Dios, por lo cual el profeta, llevado por su buen deseo, le dice que adelante, que haga todo lo que está en su corazón, ya que Dios está con él. Pero esa misma noche Dios le habla a Natán y le pide que vaya donde David y le comunique que él no es el escogido para construirle casa, sino que será un descendiente suyo, como efectivamente lo fue Salomón, su hijo, a quien le dejó todo listo para la edificación. Así es que Natán con todo y su prestigio de profeta tuvo que ir al otro día donde el rey David y decirle algo como esto:

“su majestad va a tener que disculparme porque yo ayer le dije que la idea de construirle un templo a Dios era muy buena y que lo hiciera conforme estaba en su corazón, porque Dios estaba con usted. Pero sucede que anoche mismo Dios me hablo y me dijo que… (blablablá) …así es que perdóneme rey pero una cosa es lo que yo, como persona, como ser humano que lo aprecia y lo respeta, le desea. Pero otra muy diferente es lo que yo, como profeta, como vocero de Dios, tengo que decirle”.

“Rey David: si el profeta Samuel reconoció que siete veces metió la pata cuando intentó ungir como rey a siete hermanos suyos, yo también tengo que reconocer que ayer le di una palabra motivacional y no profética”.

Un verdadero profeta de Dios jamás se atreverá usar su don o prestigio para decir que Dios dijo algo cuando en realidad Dios no ha dicho nada.

(Leer: 1 Crónicas 17:1-4, 11-14).

¡Gracia y Paz!
Edición: Carlos Martínez M.
Donizetti Barrios

viernes, 19 de diciembre de 2014

2 Timoteo 1:7


2 Timoteo 1:7
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio".

Salmo 146:10


¿SABÍAS QUE PARA DIOS NO HAY CASUALIDADES?


¿Sabías que para Dios no hay Casualidades? ¿Sabes por qué? Porque tú eres un milagro divino, creado a imagen y semejanza de Dios. Recuerda lo que Jesús dice: “¿Cuánto cuestan dos gorriones: una moneda de cobre?  Sin embargo, ni un solo gorrión puede caer a tierra sin que el Padre lo sepa. En cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado. Así que no tengan miedo; para Dios ustedes son más valiosos que toda una bandada de gorriones” (Mateo 10:29-31).


Por lo tanto, si te caes, levántate, pasa tu prueba y lucha por tu meta. Porque Dios te enseña a través de la adversidad, para que adquieras fortaleza, buena voluntad, dominio propio y sabiduría. Si te sientes impotente y te parece imposible continuar, busca la mano de Dios y Él te fortalecerá y guiará. La tristeza se transformará en alegría. En lugar de cansancio tendrás nuevas fuerzas. Las derrotas serán convertidas en victoria. La escasez será el comienzo de la abundancia y tus problemas se resolverán.


Entonces… que te quede absolutamente claro que nada sucede “por casualidad”. Sigue adelante, pon tu confianza en Dios, OBEDECE SUS PRINCIPIOS Y VERÁS QUE LOS MILAGROS “SI” SUCEDEN; pero, no será por casualidad.


¡Gracia y Paz!

Salmo 37:3-4


jueves, 18 de diciembre de 2014

Proverbios 3:11-12


NO TE AFANES POR EL MAÑANA


No te afanes por el mañana, enfócate solamente en el día de hoy. Hoy es lo más importante, porque es lo único que tienes. Es probable que te preocupe la provisión que vas a necesitar para el futuro. Seguramente te estarás preocupando por los problemas que se te presentarán el día de mañana. Posiblemente sientas que no tendrás suficientes fuerzas para todo lo que el futuro puede traer y ves tus metas tan lejos que parecen imposibles de lograr. Sin embargo, yo te digo que este es el mejor momento para darle gracias a Dios, por el día de hoy, por la provisión de hoy, por lo que puedes resolver y lograr hoy y porque tuviste fuerzas para levantarte hoy. No te preocupes por el día de mañana porque no tienes control sobre el futuro y no sabes lo que traerá. Lo único importante hoy, es lo que puedes hacer, lograr y disfrutar hoy.

Jesús dijo: Busquen el Reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y Él les dará todo lo que necesiten. Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy. Busca una genuina relación con Jesús, entrégale el control absoluto de tu vida y deja el futuro en Sus Manos.


¡Gracia y Paz!

lunes, 15 de diciembre de 2014

LA GRANDEZA DE LO PEQUEÑO


En la parábola de la semilla de mostaza (Mateo 13:31-32), Jesús nos enseña la grandeza de lo pequeño, es decir, nos enseña a ir más allá de las apariencias, porque si nos dejáramos llevar por las apariencias, nadie optaría por la insignificancia de un grano de mostaza. Sin embargo, al paso del tiempo, esa pequeña semilla va creciendo y creciendo hasta convertirse en un árbol que puede alcanzar la altura perfecta. Metafóricamente hablando, lo pequeño puede ser algo grande en Dios.

Hoy Jesús te dice: Las cosas de Dios, aunque en sus inicios sean pequeñas, tienen una potencialidad que se irá manifestando poco a poco con el tiempo.

Jesús nos invita a perseverar, a no “tirar la toalla”, y a no desanimarnos si vemos que lo que hacemos no da resultados inmediatamente. Sembremos la semilla del reino y, aunque esta parezca pequeña, confiemos en que Dios hará que florezca a su debido tiempo.


¡Gracia y Paz!

sábado, 13 de diciembre de 2014

"NO TEMAS", "YO ESTOY CONTIGO"



Tal vez sientas el desanimo, la  tristeza y la angustia, por las pruebas y por las cosas que te están ocurriendo en la vida. Seguramente sientes que es difícil continuar y seguir caminando cuando te defraudan; cuando te rompen el corazón, cuando crees que a nadie le importas; cuando sientes que tus sueños se van perdiendo y desmoronando poco a poco. Sientes que pasan los minutos, las horas, los días y las noches y nada parece que sacia tu soledad; ríes frente a los demás y tratas de aparentar que “no pasa nada”, pero lo que ellos no saben es que estás sangrando por dentro, y aunque sientas que nadie nota tu dolor, Dios si lo nota... Él te mira a los ojos y sabe que no estás bien, con una sola mirada desnuda tu alma por completo y ya no hay nada que le puedas ocultar. La vida siempre te va a golpear por todos lados, pero Dios está allí para decirte: "NO TEMAS", "YO ESTOY CONTIGO".

Cada problema o dificultad es para que confiemos más en Dios, para que aprendamos a depender más de Él. Dios nos ama tanto que quiere que le entreguemos nuestro corazón, nuestras emociones, nuestros sentimientos. Dios jamás te abandonará, así que levanta tu mira al cielo y ponte de pie, que aún hay mucho camino por recorrer, aún hay muchas maravillas de Dios para ti, Amen.

Isaías 41:9-11
“tú, a quien tomé de los confines de la tierra, y desde sus lugares más remotos te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; yo te he escogido y no te he rechazado: No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia. He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados; los que contienden contigo serán como nada y perecerán”.


¡Gracia y Paz!

martes, 9 de diciembre de 2014

¿TÚ REFLEJAS LA LUZ DE JESÚS?



¿Tú reflejas la Luz de Jesús?

Que interesante seria conocer en qué “hora del día” vamos. Sin embargo, como esto solo le concierne al Señor, ni hablar. Pero sí podemos hacer que cada nuevo día que Dios nos permita vivir, sea mejor que el anterior.

Proverbios 4:18
“La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud”.

Somos la luz del mundo (Mateo 5:14) y no podemos dejar que el resplandor de esa luz se apacigüe  y menos que llegue a apagarse. Sabemos que estamos en medio de una generación que llama a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tiene las tinieblas por luz y la luz por tinieblas (Isaías 5:20). Una generación que anda en completa oscuridad; va totalmente descarriada en una larga noche de terror y tinieblas. Nosotros que hemos conocido la verdad tenemos que resplandecer como luminarias para el mundo (Filipenses 2:15), en medio de tanta tenebrosidad.

Dejemos que la luz de Jesús se manifieste plenamente sin temor alguno: “Tu vida será más radiante que el sol de mediodía, y la oscuridad será como el amanecer” (Job 11:17).

Oración:
Amado Señor, permite que tu luz irradie sin cesar mi vida para que cada hora que pase, me lleve a la plenitud completa, compartiendo los destellos de tu gloria con todos aquellos que andan en tinieblas. En el nombre de Jesús, Amen

¡Gracia y Paz!

Dora C.

lunes, 8 de diciembre de 2014

LA BIBLIA CONTIENE LA MENTE DE DIOS


LA BIBLIA contiene la mente de Dios, la condición del hombre, el camino de salvación, el destino de los pecadores y la bienaventuranza de los creyentes. Sus historias son verdaderas y sus decretos son inmutables. Léela para ser sabio, créela para ser salvo y practícala para ser santo. Contiene luz para guiarte, alimento para sustentarte y consuelo para animarte. Es el mapa del viajero, es el bastón del peregrino, la brújula del piloto, la espada del soldado, el cielo es abierto y las puertas del infierno son descubiertas. Cristo es su tema principal, nuestro bienestar es su propósito y la gloria de Dios es su finalidad. Debe llenar la mente, gobernar el corazón y guiar los pasos. Léela con calma, con frecuencia y con oración. Te ha sido dada en la vida, será abierta en el juicio y será recordada para siempre. Incluye las mayores responsabilidades, recompensará los mayores trabajos y condenará a todos los que tratan con ligereza su sagrado contenido.

¡Gracia y Paz!

Autor Desconocido

Lucas 6:45


Ten cuidado con lo que hablas, porque puedes dañar a tu prójimo. Tú boca es un indicador de lo que tú piensas, por eso examínate antes de expresar algo. La Biblia nos dice bien claro que "De la abundancia del corazón habla la boca" (Lucas 6:45)

Proverbios 19:16-17



Proverbios 19:16-17

"El que guarda el mandamiento guarda su alma, mas el que menosprecia sus caminos morirá. El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, y El lo recompensará por su buena obra".

Juan 14:15




"Si me amas guarda mis mandamientos" (Juan 14:15) En eso consiste el amor al Señor en la obediencia que tengamos a cada uno de sus mandamientos.

¡EL DOLOR ES PASAJERO, CRÉELO!



¡EL DOLOR ES PASAJERO, CRÉELO!

Todas las pruebas dolorosas que vivimos a lo largo de nuestra vida son los medios que Dios usa para hacernos madurar en la fe y en la paciencia. Humanamente hablando pareciera que se trata de situaciones interminables, dolorosas e imposibles de resolver. Sin embargo Dios nos dice:

“…tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna” (Santiago 1:2-4).

El “sumo gozo” es resultado de la paz que podemos tener en Dios, independientemente a las circunstancias presentes.

El “sumo gozo” es la reacción espontánea que un alma llena de Dios tiene cuando enfrenta la prueba.

El “sumo gozo” es la firme convicción que todo va encaminado para bien, aunque en el momento no se comprenda por qué están pasando las cosas.

El “sumo gozo” es creer que las promesas de Dios se van a cumplir al pie de la letra.

Alegrémonos, pues en medio de esta situación insoportable nuestra fe y paciencia se están perfeccionando.

En ninguna parte de la Biblia dice que estaremos exentos de las pruebas. Al contrario, Dios nos previene a cada momento. He aquí dos ejemplos:

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).

“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca” (1 Pedro 5:10).

¿Cuánto durará ese “poco de tiempo”? No lo sabemos, pero incluso, ese “poco de tiempo” puede ser toda una vida; pues al final de cuentas ¿Qué son 80, 90 ó 100 años ante toda la eternidad? ¡Nada!

Si vemos la vida desde esta perspectiva, nuestra visión cambiará totalmente. Recordemos que en esta tierra “somos extranjeros y peregrinos” (1 Crónicas 29:15). Nuestra esperanza es llegar a la Patria Celestial, por lo tanto: La noche es temporal, El dolor es temporal, La incertidumbre es temporal, Las lágrimas son temporales, NUESTRA PRUEBA ES TEMPORAL...

Todo en la tierra pasa, pero de lo que debemos tener la plena certeza es que vendrá un momento en nuestra historia personal en que Dios hará nuevas todas las cosas.

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas” (Apocalipsis 21:4-5).

Por lo tanto, es importante que tengamos la convicción de que llegará un día en que Dios hará nuevas todas las cosas. Absolutamente diferentes a como están en este preciso instante. En estos momentos estamos aun “en las primeras cosas”, pero cuando éstas pasen, entonces vendrán las “nuevas cosas”.

“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Corintios 7:17-18).

¡Gracia y Paz!
Editado por Carlos Martínez M.

José Alfredo Liévano

domingo, 7 de diciembre de 2014

MANTENGÁMONOS VIGOROSOS Y VERDES



Mantengámonos vigorosos y verdes. Alejémonos de la ansiedad mental y llenemos nuestra jornada con alabanza expresada en oración; elevemos cada mañana cánticos de gratitud para colmarnos de alegría. Hacer esto nos saca de la angustia y reemplaza nuestra tristeza con cánticos de gozo ante la obra que nuestro amado está haciendo en nosotros.

«El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa del Señor, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes» (Salmo 92:12-14).

Las palmeras son símbolos de una imponente belleza y los cedros de una fortaleza inquebrantable. Estas deben de ser las características de aquellos que han sido «plantados en la casa del Señor». Sus raíces se extienden hasta la profundidad del amor inagotable de Dios.

¿Te sientes débil y seco? Permanece en la Palabra de Dios, arraigado y fundamentado en Cristo, y bebiendo de su amor y fidelidad. Entonces, al margen de la edad que tengas, darás fruto, y estarás vigoroso y verde.

¡Gracia y Paz!

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miércoles, 3 de diciembre de 2014

Hebreos 4:12-13



Hebreos 4:12-13
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”.


¡Gracia y Paz!

LOS LIBROS INFORMAN, LA BIBLIA TRANSFORMA


LA BIBLIA contiene la mente de Dios, la condición del hombre, el camino de salvación, el destino de los pecadores y la bienaventuranza de los creyentes. Sus historias son verdaderas y sus decretos son inmutables. Léela para ser sabio, créela para ser salvo y practícala para ser santo. Contiene luz para guiarte, alimento para sustentarte y consuelo para animarte. Es el mapa del viajero, es el bastón del peregrino, la brújula del piloto, la espada del soldado, el cielo es abierto y las puertas del infierno son descubiertas. Cristo es su tema principal, nuestro bienestar es su propósito y la gloria de Dios es su finalidad. Debe llenar la mente, gobernar el corazón y guiar los pasos. Léela con calma, con frecuencia y con oración. Te ha sido dada en la vida, será abierta en el juicio y será recordada para siempre. Incluye las mayores responsabilidades, recompensará los mayores trabajos y condenará a todos los que tratan con ligereza su sagrado contenido.

¡Gracia y Paz!
Autor Desconocido

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Mateo 18:11



Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido.

¿SIENTES QUE YA NO PUEDES MÁS?



¿SIENTES QUE YA NO PUEDES MÁS?

2 Corintios 1:8-11
“Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte; cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos”.

En este pasaje, parte de su segunda carta a los Corintios, el apóstol Pablo describe el punto al cual le llevaron a él y a sus compañeros las difíciles circunstancias que encontraron en su viaje misionero a Asia. Dice que fueron “abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas”. Ciertamente era una situación desesperada la que Pablo describe. Todos hemos pasado por situaciones en las que nada parece salir bien, las dificultades nos aplastan y nos sentimos atribulados y agobiados. No importa que tan “fuertes” creamos que somos, todos experimentamos tiempos de desaliento muy cercanos a la derrota. Es entonces cuando nos damos cuenta que somos débiles e incapaces. Esto les sucedió a Pablo y sus colaboradores. La experiencia de ellos puede resultarnos muy valiosa.

Desde su encuentro con Jesús en el camino a Damasco, Pablo dedicó toda su vida a servir al Señor, por lo que los ataques y las persecuciones eran parte de su diario vivir. Pero por medio del poder del Espíritu Santo él fue capaz de salir airoso en las más terribles de las situaciones y hasta sentir gozo en medio de afrentas y sufrimientos de todo tipo. Pablo fue apedreado, golpeado, falsamente acusado, torturado y encarcelado, pero nunca quitó sus ojos de su Señor y guía, y en su poder siempre encontró fortaleza, como lo dice en Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

No existe una situación en la vida de una persona que pueda ser excepción a esta afirmación de Pablo. Todo, absolutamente todo lo podemos vencer con la ayuda del Señor, quien nos fortalece. Dios nunca dice: “Ríndete” o “Vas a ser derrotado”. Todo lo contrario, la Biblia nos garantiza que “somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”, es decir nuestro Señor Jesucristo (Romanos 8:37). Por su infinito amor, Jesús dio su vida en la cruz y obtuvo la victoria para que nosotros la disfrutemos en todas las circunstancias. Aún en las malas tenemos que tener la seguridad de que la victoria es nuestra; simplemente estamos en medio de un proceso que Dios considera necesario que pasemos para que le conozcamos a él y dependamos de él de la misma manera que hicieron Pablo y sus compañeros, según refiere el pasaje de hoy.

Más adelante en esta misma carta a los Corintios, el apóstol Pablo escribe acerca de lo que él llamó “el aguijón en mi carne” (2 Corintios 12:7). Muchos comentaristas bíblicos difieren en cuanto a lo que era ese “aguijón” al que Pablo se refiere, pero todos coinciden en que era algo que le molestaba mucho, le causaba dolor o sufrimiento, y clamaba a Dios para que lo librara. La respuesta del Señor fue la graduación de Pablo en el proceso de aprendizaje: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. La reacción de Pablo fue inmediata, diciendo: “Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.

¿Las cosas te van de mal en peor? ¿Las circunstancias te abruman? ¿Sientes que te faltan las fuerzas? No existe un momento más apropiado para que Dios manifieste su poder en tu vida. Acércate a él, confiesa tu debilidad y tu incapacidad de triunfar sin su ayuda. Di con fe: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Entonces veras la misericordia del Señor porque acudirá en tu ayuda, su poder se manifestará plenamente y tú disfrutarás de una victoria total y absoluta.

ORACIÓN:
Padre santo, confieso que muchas veces trato de obtener el triunfo con mis propias fuerzas. Por favor, ayúdame a reconocer mi incapacidad y mi debilidad, y acudir a ti en busca de tu fortaleza, para que tu poder se perfeccione en mi debilidad. Gracias porque todo lo puedo en Cristo. En su santo nombre, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

martes, 2 de diciembre de 2014

Dios nunca comienza nada y lo deja inconcluso



La Santa Palabra de Dios dice en Filipenses 1,6: "Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la irá llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese".

Dios nunca comienza nada y lo deja inconcluso, Deja que esa verdad penetre profundamente en tu corazón y permite que viva en ti. Dios es un perfeccionador.


¡Gracia y Paz!

1 Pedro 5:6-7


¿POR QUÉ NO CREES QUE TU PROBLEMA TIENE SOLUCIÓN?



¿POR QUÉ NO CREES QUE TU PROBLEMA TIENE SOLUCIÓN?

Jueces 7:2-7
“El Señor dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado. Ahora, pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil. Y el Señor dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí te los probaré; y del que yo te diga: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Este no vaya contigo, el tal no irá. Entonces llevó el pueblo a las aguas; y el Señor dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a aquél pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber. Y fue el número de los que lamieron llevando el agua con la mano a su boca, trescientos hombres; y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas. Entonces el Señor dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar”.

Por la desobediencia del pueblo de Israel, Dios los había entregado en manos de Madián y su gente por un periodo de siete años. Los israelitas clamaron al Señor y entonces él decidió liberarlos. Con este fin Dios llama a Gedeón, y le encomienda la difícil misión de atacar al ejercito de Madián (Jueces 6:11-14). Este ejército era mucho más numeroso y poderoso que el ejército israelita, por lo que Gedeón, lleno de temor ante la difícil tarea, le pide a Dios varias pruebas de que efectivamente era su plan usarlo a él como instrumento para liberar a Israel. Y el Señor satisface plenamente cada una de las pruebas requeridas por Gedeón (Jueces 6:36-40).

Una vez convencido de que Dios estaría dirigiendo este plan, Gedeón reúne 32,000 hombres armados y se dispone a cumplir la orden de Dios. Pero el Señor tenía otros planes. En el pasaje de hoy, Dios le dice a Gedeón que eran demasiados hombres y que debía reducir el número. Después vuelve a decirle lo mismo. Así es que, después de varias reducciones, el número final de hombres con que Gedeón debía cumplir la misión se redujo a sólo trescientos. Finalmente el Señor le aseguró a Gedeón que con esos trescientos hombres él entregaría a los madianitas en sus manos (Jueces 7:7). Aquí aprendemos varios puntos importantes acerca de la manera en que Dios mueve las circunstancias en nuestras luchas:

Primero: Dios siempre tiene un plan, y con frecuencia él requiere que nosotros hagamos lo que aparenta ser irrazonable desde el punto de vista humano. ¿Qué habrá pensado Gedeón cuando el Señor redujo su ejército de 32,000 a sólo 300 hombres? No lo sabemos, pero lo importante es que obedeció y obtuvo la victoria. La Biblia cuenta que aquellos 300 hombres tocaron sus trompetas al unísono, y los madianitas empezaron a matarse unos a otros y los que quedaron huyeron despavoridos (v.22).

Segundo: Nuestra fe necesita ser fortalecida. Esto es fundamental en todo plan de Dios. Después que Dios dio varias pruebas a Gedeón de que estaría junto a él, este fue capaz de decir ante aquellos 300 hombres: “El Señor ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos” (v.15). Gedeón pudo decir como cierto lo que aún no había sucedido. Esto es fe, “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). Pon mucha atención a las señales que el Señor te da para fortalecer tu fe.

Tercero: Siempre debemos dar a Dios la gloria y el honor por todos nuestros éxitos en esta vida. El Señor redujo el tamaño del ejército de Israel para que ellos no se enorgullecieran con la victoria, y quedara bien claro que toda la gloria era suya.

¿Crees que tu problema es imposible de resolver? Medita en la enseñanza de hoy, y guárdala en tu corazón. No olvides que no existe nada que sea difícil para Dios, ni siquiera aquello que es imposible para nosotros. Decide hoy buscar de corazón el poder de Dios. Él desea remover los obstáculos de tu vida, y darte la victoria de tal forma que llegues a un mayor entendimiento de su poder y su gloria.

ORACIÓN:
Padre santo, te pido que aumentes mi fe, de manera que en las situaciones difíciles de mi vida pueda yo ver la victoria de tu poder. A ti sea toda la gloria y la honra. En el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

Romanos 2:4


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lunes, 1 de diciembre de 2014

¡¡¡NO TE CONTAMINES!!!



¿Cuántas cosas existen a nuestro alrededor que contaminan nuestras convicciones o nuestra relación con Dios?

A pesar de las presiones de este mundo, permanezcamos fieles a Dios. Seamos útiles en sus manos. Mantengámonos apartados para Cristo. Hagamos todo en Cristo y para Cristo.
"Dios honra a quien primeramente lo honra a él" (1 Samuel 2:30)

Si honramos a Dios por sobre todas las circunstancias, dificultades y presiones, Dios se complacerá y responderá con bendiciones abundantes.

¡Gracia y Paz!

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PERDONATE A TI MISMO



Marcos 12:31
“…Amarás a tu prójimo como a ti mismo…”

¿Cómo puedes amar a tu prójimo, si primero no lo haces contigo mismo?

Para amarte a ti mismo es importante perdonarte por todos tus errores y equivocaciones. Que tengas la certeza de que si Dios ya perdonó tus pecados, los olvidó y los enterró en el fondo del mar (Miqueas 7:19) ¿Quién eres tú para no perdonarte a ti mismo(a)? Solo cuando te perdones a ti mismo(a), estarás sanando tu relación contigo mismo(a) y sentirás que te quitarán un gran peso de encima.

Ese proceso es muy doloroso, porque implica ser honesto(a) con uno mismo y eliminar el obstáculo más grande que tenemos: Nuestro propio EGO. Para combatir con ese gigante debemos humillarnos ante Dios, ponernos a cuentas con él, y tener la seguridad de que no importa que tan horribles sean nuestros pecados, si nos arrepentimos de corazón y se los confesamos, él los perdonará y jamás se volverá a acordar de ellos; no importa lo que haya sido, la sangre de Jesús y la misericordia de Dios tienen poder para perdonar, limpiar y olvidar toda nuestra maldad. Amén.

¡Gracia y Paz!

“Fortalézcanse con el gran poder del Señor”



Efesios 6:10
“Fortalézcanse con el gran poder del Señor”.

Satanás nunca está quieto; siempre está viendo cómo amargarnos la vida; pero para no darle oportunidad, hay que resistirlo y estar preparados para librar la batalla, fortalecernos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Debemos vestirnos de la Armadura de Dios, para poder estar firmes contra las acechanzas del diablo, porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Efesios 6:10-12).

La batalla contra el enemigo no la vamos a librar si estamos débiles y temerosos; es importante cobijarnos bajo la protección de Dios como lo hacía David: “Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza!” (Salmo 3:3). Tenemos que reconocer que nuestra fuerza es limitada, mientras que la de Dios es grande y poderosa. Es incomparable la grandeza de su poder en favor de los que creemos y ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz (Efesios 1:19).

Solo el gran poder de Dios es la base de nuestra victoria espiritual y solo así podremos salir vencedores en las tribulaciones que se nos presenten día con día. Habrá momentos críticos en los que sentiremos desfallecer, pero gloria a Dios que su poder se perfecciona en nuestra debilidad (2 Corintios 12:9).

Oración:
Gracias amado Dios por tu misericordia, reconozco mi debilidad ante los problemas de mi vida cotidiana. Gracias por tu divina gracia, gracias porque me has permitido conocerte y llenarme de tu presencia para tener la fuerza y el poder que emanan de ti. Gracias por el poder de tu Santo Espíritu. Fortalece mi Fe para tener la seguridad de que contigo soy más que vencedor, en el nombre de Jesús, Amen.

¡Gracia y Paz!

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¿NO TE GUSTA LA DISCIPLINA DE DIOS?



¿NO TE GUSTA LA DISCIPLINA DE DIOS?

Hebreos 12:5-6
“Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo”.

“¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina?” (Hebreos 12:7). Si no lo hiciese, pensaríamos que poco le interesamos. Hemos aprendido a respetar a los padres terrenales con disciplina, entonces no hay por qué rechazar la de nuestro Padre celestial que es la que nos conduce a la santidad (Hebreos 12:9-10).

¡Qué gran satisfacción sentimos cuando nuestros hijos crecen y miramos lo que son! En verdad nos sentimos orgullosos y pensamos: ‘gracias Dios porque hice bien la tarea con ellos’. De igual manera lo hace el Señor: su fidelidad lo lleva a completar la buena obra en cada uno de sus hijos (Filipenses 1:6). Cuando estamos viviendo diferentes pruebas, podemos llegar a pensar que Dios no nos ama porque nos trata con dureza, pero más tarde comprobaremos los buenos resultados de su corrección. “Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella” (Hebreos 12:11). E incluso muchas veces nuestro Padre permite una situación aparentemente desagradable, con el fin de prevenirnos de otras peores.

Tenemos que aprender a ser sabios y no ver la disciplina como castigo sino lección. Después cosecharemos frutos de entereza y rectitud, llenos de la tranquilidad y regocijo que nos producirán nuevos aires para renovar las fuerzas debilitadas y continuar por la senda correcta (Hebreos 12:12-13).Todos necesitamos ser disciplinados por Dios.

¡Gracia y Paz!


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