La vida de todo cristiano es como una melodía en donde
cada instrumento de nuestro andar tiene que estar afinado para poder entonar
una hermosa canción que llegue como un olor fragante delante de la presencia de
Dios.
Cuando un instrumento esta desafinado, no produce el
sonido perfecto que su ejecutor espera. Dios como Ejecutor de nosotros como sus
instrumentos, anhela sacar de nosotros la mejor melodía, anhela que cada uno de
nosotros estemos afinados y que de nuestra vida salga la mejor canción que sus
oídos puedan escuchar.
De manera que nosotros como instrumentos de Dios, debemos
de llevar el compás y los tiempos en la melodía que Dios anhela que toquemos. Sí,
porque Dios como todo un director musical anhela que cada instrumento suyo este
afinado de la mejor forma y que sepa llevar los tiempos de la melodía que Él en
su Santidad debe escuchar.
2 Corintios 13:11
“Por lo demás, hermanos, tened gozo,
perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de
paz y de amor estará con vosotros”.
¡Gracia y Paz!
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