domingo, 26 de agosto de 2012

LA LIBERACIÓN DEL PODER DEL PECADO



La palabra griega "eleutheroô" significa "libertar, liberación, dejar en libertad", en el Nuevo Testamento esta palabra se utiliza para referirse a la obra de Cristo de liberar, traer liberación a los creyentes del pecado, y se encuentra incluida en los siguientes pasajes:

Juan 8:32
"y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."

Juan 8:36
"Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres."

Romanos 6:18
" y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia."

Romanos 6:22
"Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna."

Romanos 8:2
"Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte."

Romanos 8:21
" porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios."

Gálatas 5:1
"Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. "

Pablo en la carta a los Romanos, en el capítulo 7 menciona dos leyes: la ley de Dios en la que se deleita el hombre interior y produce vida, y la ley del pecado que esté en la carne y produce muerte. En el siguiente capítulo, Pablo refleja como el cristiano puede ser liberado del poder del pecado y de la muerte mediante LA LEY DEL ESPÍRITU DE VIDA en Cristo Jesús, si se anda en el Espíritu y no en la carne.

Romanos 6:14
"Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia".

Romanos 7:14-25
"Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.  Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado".

Romanos 8:1-4
"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu".

Romanos 8:12-14
"Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios".

Dios nos da una nueva naturaleza divina, semejante a Cristo, la cual no puede pecar porque es conforme a la imagen del que lo creó.

Colosenses 3:10
"y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno".

“Gracia y Paz”
Para Meditar y Compartir

¿ALGUNA VEZ PIERDES LA PAZ?


Juan 14:27
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.

Hay momentos en que nuestra paz se basa en la ignorancia. Pero cuando despertamos a las realidades de la vida, tener la verdadera paz interior es imposible, a menos que la recibamos de Jesús. Cuando nuestro Señor habla de paz, Él la crea, porque sus palabras siempre "son espíritu y son vida", Juan 6:63. ¿Alguna vez he recibido esta paz de la que Jesús habla? Mi paz os doy: una paz que viene por mirar su rostro y darnos cuenta de su imperturbabilidad.

¿Hay algo en tu vida en este momento de desasosiego y dolor? ¿Estás asustado y confundido por las olas y la turbulencia que en su soberanía Dios ha permitido que vivas? ¿Has volteado todas las grandes rocas de tu fe, en busca de un pozo de paz, gozo o consuelo, pero no lo has encontrado? ¿Tu vida te parece completamente árida? Entonces, levanta la vista y recibe el tranquilo contentamiento del Señor Jesús.

Reflejar su paz demuestra que estás bien con Él, porque eres libre de dirigir tus pensamientos hacia Él.

Pero si no estás bien con Dios, sólo puedes volcar tu mente sobre ti mismo. Cuando permites que algo te oculte el rostro de Jesucristo, estás perturbado por algo, o tienes un falso sentido de seguridad.

Si, en este momento, un asunto te apremia, ¿tienes los ojos en Jesús y estás recibiendo paz de Él? Si es así, Él será una grata bendición de paz en y a través de ti. Pero, si le das vueltas al asunto una y otra vez, lo olvidas a Él y bien mereces todo lo que te pasa. Perdemos la paz y nos llenamos de ansiedad porque no lo hemos estado teniendo en cuenta. Cuando uno consulta con Jesucristo, la confusión se desvanece, porque en Él no hay ninguna confusión. Preséntale todo y ante la dificultad, el duelo y la aflicción escúchale decir "No se turbe vuestro corazón", Juan 14:27.

“Gracia y Paz”
Pan de Vida

¿QUE HACER CUANDO SU PAREJA ESTA FRÍA?


Efesios 5:28-30
“Así también los maridos deben de amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.  Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos”.


La causa principal del enfriamiento en un matrimonio suele ser la rutina. Ambos cónyuges caen en un estado de inconsciencia con respecto a la realidad de que el matrimonio es como un organismo...

Muchas veces hay enfriamiento en las relaciones matrimoniales y si no se cuidan resulta ser muy peligroso!

La causa principal del enfriamiento en un matrimonio suele ser la rutina. Ambos cónyuges caen en un estado de inconsciencia con respecto a la realidad de que el matrimonio es como un organismo vivo que necesita alimento y cuidado permanente. La corriente de la vida y las responsabilidades del diario vivir hacen que muchos matrimonios pierdan interés en mantener la relación. Lo más grave es que esta situación es generalmente inconsciente.

Otra causa común del enfriamiento matrimonial ocurre por conflictos no resueltos que van minando la voluntad de uno de los dos o ambos. Esos conflictos no resueltos producen una especie de resentimiento que si no se saca a la luz y se conversa, se va acumulando como carga en una bodega y llega el momento en que la persona tiene una sensación de cansancio y de asfixia y ya no quiere seguir compartiendo con el otro(a).

Frecuentemente ocurre que como consecuencia de los conflictos no resueltos, las constantes discusiones, uno de los dos recibe atención de una tercera persona y esa relación empieza a crecer aprovechándose de la negatividad en el matrimonio. En este proceso naturalmente el cónyuge que está cayendo en la infidelidad se va volviendo cada día más frío y más ausente en el hogar.

Cualquiera que sea la causa del enfriamiento de uno de los cónyuges o de ambos, la medicina es la misma: Deben ponerse de inmediato en campaña para defender el matrimonio. Esto implica un cambio de actitud inmediato. En vez de pelear, asumir una actitud de conciencia y buscar ayuda de consejería matrimonial, hacer un curso para matrimonios, asistir a eventos Cristianos para Matrimonios, etc. Por si solos va a ser muy difícil que puedan salir adelante. Por lo general cuando una pareja llega a ese punto de enfriamiento en su relación, ya no tienen la fuerza emocional para arreglar las cosas por si solos, ya que hay mucho resentimiento y además no tienen el conocimiento ni las herramientas para salir adelante. Necesitan buscar ayuda urgente.

Si uno de los cónyuges no quiere buscar ayuda y el otro si, el que tiene la actitud de arreglar las cosas puede buscar ayuda individualmente. Es bastante frecuente que cuando uno de los cónyuges aprende a manejar los conflictos y cambia de actitud con guía y soporte adecuado, el otro cónyuge nota el cambio y poco a poco se dispone a aceptar también la ayuda.

No dejen que el enfriamiento en la relación llegue a niveles muy profundos, porque entre mas distanciamiento se dé, es más difícil y costoso es el regreso. Si ha habido enfriamiento en tu relación matrimonial, reconócelo y busca ayuda de inmediato. Ora y pídele dirección al Señor para buscar la mejor ayuda disponible.

Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. CUÍDALO!

“Gracia y Paz”
Noviazgo y Matrimonio

PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS


Mateo 6:9
“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”

Jesús nos enseña cómo debemos orar los cristianos. Mateo y Lucas nos muestran la oración modelo, cuyo texto comprende seis peticiones, tres que tratan de la santidad y voluntad de Dios y tres sobre nuestras necesidades.

La oración del creyente comprende adoración al Padre celestial, quien nos cuida y nos ama.  Dios Padre, no es como un padre terrenal, Él no tolera la maldad en sus hijos (creyentes) y no deja de disciplinarlos. Por eso, como Padre celestial y en su inmenso poder, puede castigar o bendecir, retener o dar, actuar con justicia y con misericordia. La manera de responder a sus hijos depende de la fe y obediencia a Él.  En el nombre de Jesús, amén y amén.

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Pan de Vida

PROHIBIDO TOCAR


Juan 3:16
“…de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, […] tenga vida eterna”.

Cuando tenía doce años, sentí curiosidad por ver la Biblia que le habían regalado a mi papá cuando se jubiló de la papelera. Venía en una caja especial de cedro con las palabras SANTA BIBLIA, y yo supuse que «santa» significaba prohibido tocar. Aun así, di una mirada para ver qué había adentro. En el centro, tenía una ilustración de Jesús colgado en una cruz, junto con las palabras de Juan 3:16. También tenía una lámina transparente color rojo que cubría la hoja, lo cual supuse que significaba que el Señor Jesús derramó su sangre y murió.

De vez en cuando, cuando nadie me veía, tomaba delicadamente el santo Libro del estante, abría la caja y miraba la imagen de Jesús en la cruz, leía el versículo y me preguntaba sobre este Hombre y la razón de su muerte. No estaba segura de si su amor tenía que ver conmigo o si era también algo prohibido.

Varios años después, oí un mensaje que explicaba que Dios había hecho posible acceder a su amor por medio de Jesús. Romanos 5:1-2 declara: «… tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes». Creí en Jesucristo y lo recibí para que me salvara de mi pecado.

¿Acaso no estás agradecido de que la Biblia y el amor de Dios no digan prohibido tocar? Recibe su perdón; está destinado a personas que no son santas, como tú y yo.

La Biblia es la carta de amor de Dios para nosotros.

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LEA: Romanos 5:1-8
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Biblia en un año: Jeremías 27–29
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Nuestro Pan Diario

LA DELICIA EN JEHOVÁ


Salmos 37:4
“Pon asimismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón”.

Si entregas tu corazón a Dios y te sometes a él, y si te deleitas en leer su palabra y andar con él, aquí tienes una promesa. El te dará los deseos de tu corazón.

¿Qué es el deseo del corazón de un hombre bueno? Es esto. Conocerle a Dios, amarle a él, vivir para él y agradarle a él y ser agrado en él.

Memoriza su palabra, escríbela en la tabla de tu corazón, anda diariamente en su presencia, “Para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra” Salmos 89:29

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