Nadie dijo que la vida cristiana iba a ser fácil.
Dios no
nos dijo que no tendríamos problemas o que todo sería color de rosa, Él nos
prometió su ayuda, socorro y consuelo en momentos difíciles. Debemos de
recordar cuantas veces Dios nos ha levantado y nos ha librado de terribles
circunstancias y, sobre todo, cuántas veces nos ha perdonado.
¿De verdad
crees que es justo que olvidemos lo que Dios ha hecho por nosotros hasta ahora,
sólo porque hoy estamos siendo probados? “Estas cosas os he hablado para que en
mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al
mundo” (Juan 16:33 RVR-1960).
“Pero
después me acuerdo de todo lo que has hecho, oh Señor; recuerdo tus obras
maravillosas de tiempos pasados. Siempre están en mis pensamientos; no puedo
dejar de pensar en tus obras poderosas” (Salmo 77:11-12 NTV).
Dios jamás
te ha abandonado, ni te abandonará. No olvides todo lo que ha hecho por
ti, recuerda de dónde te sacó y cuántas
veces te ha extendió su mano.
¡Gracia y
Paz!