¿DAS GRACIAS A DIOS POR LO QUE HA HECHO EN TU VIDA?
1 Samuel 7:10-12
“Mientras Samuel estaba ofreciendo el
holocausto, los filisteos se acercaron para pelear con Israel. Mas el Señor
tronó con gran estruendo aquel día contra los filisteos y los confundió, y
fueron derrotados delante de Israel. Saliendo de Mizpa los hombres de Israel,
persiguieron a los filisteos, hiriéndolos hasta más allá de Bet-car. Entonces
Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Eben-ezer,
diciendo: Hasta aquí nos ha ayudado el Señor”
Desde su liberación de la esclavitud en Egipto, Dios
había librado al pueblo de Israel de situaciones verdaderamente difíciles. Esta
escritura nos narra acerca de la ocasión en que los israelitas fueron atacados
por los poderosos ejércitos filisteos, y el Señor se manifestó por medio de una
gran tormenta de rayos y truenos que los atemorizó, y los hizo huir, dándoles
la victoria al pueblo de Israel. Fue entonces cuando el profeta Samuel tomó una
piedra y, como recordatorio, la puso en un lugar y le llamó “Eben-ezer”, que
quiere decir “piedra de ayuda”, y allí dijo: “Hasta aquí nos ha ayudado el
Señor”
El año 2014 terminó ayer. En los doce meses ya transcurridos,
la gran mayoría de nosotros pasamos por situaciones difíciles, tristes,
frustrantes o desalentadoras, ya sea en el aspecto económico o en el aspecto
sentimental o espiritual. Cuando miramos atrás, y vemos que todo aquello ya
pertenece al pasado, y que Dios nos ha permitido finalizar un año más en
nuestras vidas, bien podemos decir cada uno de nosotros como lo dijo Samuel:
“Hasta aquí nos ha ayudado el Señor” (1 Samuel 7:12)
Alabado sea el Señor, porque nos da la oportunidad de
continuar con nuestra jornada por este mundo. Sigamos hacia adelante y tengamos
presente que en este nuevo año que hoy comienza también vamos a pasar por dificultades,
problemas y adversidades. Y esto no debe tomarnos por sorpresa, pues Jesús nos
recuerda: “En el mundo encontrareis aflicción, pero confiad, yo he vencido al
mundo” (Juan 16:33). Así que no se trata de si vamos a encontrar aflicción o
no; se trata de cómo nos vamos a enfrentar a esa aflicción. Los que hemos
creído en Cristo debemos hacerlo por fe. Eso es lo que nos dice Jesús que
hagamos: “Confiad”. Simplemente
porque él venció al mundo, venció a Satanás y todos sus demonios, venció todo
lo que puede hacernos daño a nosotros sus seguidores. Mediante la fe en Cristo
podemos seguir hacia adelante en plena confianza de que llegaremos a nuestro
destino eterno.
Demos gracias al Dios Todopoderoso y Misericordioso por
habernos ayudado hasta aquí, y démosle gracias también porque podemos contar
con él en el camino que tenemos por delante. No sabemos qué nos espera en el
futuro próximo, pero Dios sí lo sabe, y sabemos que él está en control de todo
lo que existe en el universo.
Pongamos nuestras vidas en las manos del Señor, confiemos
plenamente en que él nos ayudará a vencer las dificultades y nos dará la victoria
conforme a su voluntad y a sus planes en nuestras vidas. Sigamos adelante. “Caminemos
por Fe, no por vista” (2 Corintios 5:7). Dios nos ha prometido estar con
nosotros, y no nos desamparará, ni nos dejará (Hebreos 13:5). Sigamos el
consejo del Salmo 37: “Encomienda al Señor tu camino, confía en él, y él hará”.
Oración:
Amado Padre Celestial, gracias por todas tus bendiciones,
tu ayuda y tu protección durante el pasado año. Hoy que me has dado la
oportunidad de iniciar este nuevo año, quiero echarme en tus brazos y
confiadamente permitir que me lleves, me sostengas y me guíes en todo lo que sea
tu Santa y perfecta voluntad. En el santo nombre de Jesús, Amén.
¡Gracia y Paz!
Dios te Habla