¿Cuál Es El Significado Del
Bautismo?
¿Qué Es El Bautismo En El
Espíritu Santo?
¿Cuál Es El Propósito Y Efecto De
Ser Bautizado?
Mateo 3:11
“Yo a la verdad os bautizo en
agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy
digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y
fuego”.
La palabra traducida al español
"bautismo" viene de la palabra griega "baptizo". Aunque
muchos insisten que esta palabra significa 'sumergir' y que solo así debe ser
administrado el bautismo, en realidad eso no es del todo cierto. La Biblia desde el Antiguo
Testamento nos habla de 'bautismos' los cuales no tenían nada que ver con
"sumergir". Independientemente de lo que significa esta palabra según
los diccionarios seculares, debemos entender que la Biblia nos dice que el
bautismo puede ser referencia a "lavar", "rociar" o
"cubrir". Tiene como intención indicar no el modo sino el 'efecto'. En
su uso mas directo en el NT, el de identificar (asociar o unir) permanentemente
aquella cosa o persona que es sumergida (lavada, rociada o cubierta) con algo o
alguien. La forma más común de 'bautizar' en la Biblia es por 'afusión'
(rociamiento o derramamiento) de agua sobre el cuerpo o utensilio.
Es importante entender y recordar
que el bautismo bíblico es un ritual que tipifica la 'purificación' de la
persona (o cosa) que es bautizada. Solamente puede ser "asociado" o
"unido" a una relación con Dios por medio de Cristo alguien que sea
"purificado", "lavado" o "limpiado" de sus
pecados. Por eso tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo el bautismo
con agua 'tipifica' o 'representa' externamente ese lavamiento o purificación
espiritual que permite al individuo (o instrumento) ser útil para Dios y libre
de suciedad pecaminosa y terrenal.
Bautismo
De Los Prosélitos Judíos
Los judíos estaban muy
familiarizados con los bautismos o abluciones (lavamientos) que eran parte de
la ley de Moisés (Hebreos 9:14). Además
dicen algunos que los Judíos bautizaban
en el pasado (aunque no hay récord bíblico sobre esto), y según dicen aun
bautizan a todos aquellos prosélitos (no judíos) que se unen a su religión. Este
bautismo es un ritual público requerido y el cual identifica públicamente al
que es bautizado con la religión de los judíos, el Judaísmo.
Bautizados
En Moisés
En la Biblia en el libro de 2
Corintios 10:1-2 nos dice "Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que
nuestros padres todos estuvieron bajo la nube y todos pasaron el mar; y todos
en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar". La ilustración hecha
aquí por el apóstol Pablo nos dice que todos aquellos que pasaron entre el mar
y estuvieron bajo la nube fueron todos en Moisés bautizados en la nube y en el
mar. Ellos no fueron sumergidos literalmente en Moisés pero si estuvieron
literalmente bajo la nube y en el mar, aunque no se empaparon, posiblemente
fueron 'rociados' con el agua del mar y el agua de la nube; el hecho de haber
estado literalmente bajo la nube y el mar los unió simbólicamente a Moisés y
este se convirtió en su líder. Ahora se identificaban con Moisés como uno solo.
Ellos fueron bautizados en Moisés, pero el medio para efectuar este bautismo lo
fue el agua la nube y el mar. Ellos no quedaron dentro de la nube ni dentro del
mar pero si quedaron unidos a Moisés. En esto existe un profundo parelelismo
entre el Antiguo Pacto y el Nuevo. Siendo que la salida de Egipto del pueblo de
Israel tipifica la salida del mundo (Egipto) en el Nuevo Pacto, y el bautismo
con agua del Nuevo Pacto, que simboliza el bautismo con el Espíritu Santo es
tipificado por este bautismo en el Antiguo Pacto, es propio entonces que los
Israelitas al salir de Egipto fueron 'bautizados' (purificados) y así entonces
entraron en pacto con Dios en el monte Sinaí.
Bautismo
Para Arrepentimiento (Juan El Bautista)
Cuando Juan el bautista bautizaba
en el río Jordán, lo hacia para arrepentimiento (Mateo 3:1). Aquellos que obedecían a su llamado sabían lo
que significaba el bautismo. Al aceptar ser bautizados por Juan el Bautista, lo
hacían para quedar identificados con su mensaje. Juan utilizaba el medio más
común que existe para administrar el bautismo, el agua. Aunque ellos eran
sumergidos, rociados o cubiertos con el agua, en realidad no quedaban en el
agua sino que quedaban simbólicamente, pero públicamente identificados con el mensaje
de arrepentimiento (y purificación de pecados) que Juan predicaba.
De los ejemplos presentados podemos
entender que sin bautismo no hay 'unión' o 'identificación'. Para que la
persona quede identificada con la creencia (Ej. Judaísmo), la persona (Ej.
Moisés), o el mensaje (Ej. Arrepentimiento), tiene que efectuarse un bautismo. Cuando
Juan el Bautista predicaba, él decía, "Yo en verdad os bautizo con agua
para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno
de llevar, es más poderoso que yo; el os bautizará en Espíritu Santo y
fuego" (Mateo 3:11). Juan estaba
hablando de Jesucristo y del bautismo que él había de hacer.
Contraste
Entre El Bautismo De Juan Y El Bautismo De Jesucristo
En contraste, cuando Juan bautizaba
"con agua", Jesús bautizaría "en Espíritu Santo". Quizás
usted pensara que la relación es distinta porque la preposición usada al
referirse al agua es "con" y la preposición usada al referirse al
Espíritu Santo es "en".
Aunque esto de momento parezca como una diferencia, debemos entender que
lo que se esta diciendo es lo mismo.
"El medio" usado por Juan para llevar a cabo el bautismo era
el agua, y "el medio" usado por Jesús para efectuar su bautismo es el
Espíritu Santo. Si leemos en Marcos 1:8
dice: "Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero Él os bautizará con
Espíritu Santo". Una vez mas, aquí podemos ver que se usan las mismas
preposiciones en ambos casos. Si miramos a las palabras de Jesús en Hechos 1:5,
veremos que el mismo dijo que "seréis bautizados con el Espíritu Santo
dentro de no muchos días".
La palabra griega que se utiliza
en cada uno de los casos anteriores traducidos como: "con" y
"en", es la palabra griega [EV].
De acuerdo al Léxico de Strong dice:
"una preposición primaria
que denota (estado fijo) posición (en sitio, tiempo o estado), y (por
implicación) instrumento (mediante o constructivamente) con relación al
resto".
En simples palabras, cuando esta
preposición es usada denota instrumentalismo al sujeto inmediato. Por ende al
ser usada con referencia al agua, da a entender que "el agua" es el
instrumento que se utiliza para el fin del bautismo de Juan y cuando se usa con
referencia al "Espíritu Santo", da a entender que el Espíritu Santo
es el instrumento que se utiliza para el fin del bautismo de Jesucristo.
Ya hemos visto que el fin del
bautismo es el de (1) purificar y (2) identificar o relacionar al sujeto (cosa
o persona) siendo bautizado con alguien o algo. Si leemos en 1 Corintios 12:13,
dice: "Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados en un cuerpo, sean
judíos o griegos, sean esclavos o libres". Aquí vemos el bautismo del
creyente el cual le une al cuerpo y por consiguiente a Cristo quien es la
cabeza del cuerpo.
Antes de continuar debemos ver
que aquí se usa la preposición "por" (por un solo Espíritu), lo que a
simple vista nos haría pensar que este bautismo es un bautismo realizado
"Por el Espíritu Santo", pero tal como en los casos anteriormente
mencionados, la palabra griega usada aquí y traducida "por", es
también [EV]. Lo que nos da a entender que NO es el Espíritu Santo quien
bautiza sino que el Espíritu Santo es el medio utilizado para realizar o llevar
a cabo el bautismo. La Biblia claramente enseña
que es Jesucristo quien nos bautiza en su cuerpo, por lo tanto estamos
bautizados "EN" (dentro o parte de) Cristo, no dentro del Espíritu
Santo. No es Bíblico decir que estamos
bautizados dentro del Espíritu Santo. En
Gálatas 3:26 dice: "porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo,
de Cristo estáis revestidos". Es decir que hemos sido puestos (bautizados)
dentro de Cristo (Su Cuerpo que es la Iglesia ) por medio del Espíritu Santo. La idea
siempre es de "unir", "identificar", "relacionar"
al creyente con su Salvador, Jesucristo.
Quisiera hacer notar que la
preposición "en" aquí usada en Gálatas 3:26 para decir "en
Cristo", es distinta a la utilizada en los ejemplos anteriores. La palabra
aquí usada es [EIS] que de acuerdo al Léxico Griego de Strong, significa
"adentro, dentro, para, hacia, entre". Es decir la palabra traducida
como "en" al español en este verso, es la palabra griega que
significa "meter dentro". Esta misma preposición es utilizada en 1
Corintios 12:13 cuando dice "Porque por un mismo Espíritu fuimos todos
bautizados "en" [EIS] un cuerpo, ya sean judíos o griegos, sean
esclavos o libres". Una traducción más directa seria: "Porque por
medio de un mismo Espíritu fuimos todos bautizados dentro de un cuerpo..."
El
Bautismo En El Espíritu Santo
El bautismo con o en agua de los
cristianos es un simbolismo visual y para testimonio de lo que ocurre en el
ámbito Espiritual. Representa la unidad y la identificación con Cristo que se
establece por medio del bautismo con el Espíritu Santo. El bautismo que nos une
a Cristo es el bautismo con el Espíritu Santo (Hechos 1:5; 1 Corintios 12:13). Cuando
somos bautizados en agua o con agua públicamente, estamos dando testimonio de
que estamos unidos a Él y tomamos parte en su muerte y su resurrección pero debemos
mantener claro que el bautismo en o con agua no simboliza necesariamente el ser
sepultados y resucitados como comúnmente se cree sino que simboliza la unión a
Cristo quien murió y resucitó.
Romanos 6:3-4
“¿O no sabéis que todos los que
hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de
que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva”.
¿Cómo
Y Cuando Ocurre El Bautismo En El Espíritu Santo?
El bautismo en el Espíritu Santo
ocurre en todos los que verdaderamente ponen su fe en Cristo como su salvador. El
bautismo del Espíritu Santo es la promesa del Padre, profetizada por Juan el
Bautista y anunciada por el mismo Jesucristo. Aunque el bautismo es efectuado
por Jesús, no puede ocurrir sin el Espíritu Santo. Todos los creyentes que han
creído en la muerte y resurrección de Cristo, han participado con Él (Cristo) a
través del bautismo. Así fueron sepultados y levantados a novedad de vida junto
con Él. La vida que tenemos en Cristo es más que la vida que tuvo el pueblo con
Moisés y más que la vida que tenían o tienen los prosélitos Judíos y aun más
que la vida que tenían aquellos que eran bautizados por Juan para
arrepentimiento. Esta vida es eterna en
unión a Cristo.
El bautismo en el Espíritu Santo
es algo que ocurre en todos aquellos que han creído en la muerte expiatoria y
la resurrección de Cristo por lo tanto es automático. La persona que no haya
sido bautizada en el Espíritu Santo simplemente NO ES Cristiano. Sin bautismo
en el Espíritu Santo no hay salvación porque no hay unión a Cristo quien da
vida al creyente.
A diferencia del bautismo de
Moisés, del bautismo de los convertidos al judaísmo y del bautismo de Juan, el
bautismo en el Espíritu Santo, además de unir al creyente al cuerpo de Cristo,
le hace participe en su interior de ese Espíritu. Cuando una persona es
bautizada en agua, su exterior se "lava" pero su interior queda
igual. En el bautismo efectuado por Jesucristo, el del Espíritu Santo, la persona
recibe el Espíritu Santo dentro de sí. Por lo tanto dice:
1 Corintios 12:13
“Porque por un solo Espíritu
fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o
libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”.
"A todos se nos dio a beber
de un mismo Espíritu". Esta oración tiene que ver con el lugar que toma el
Espíritu Santo haciendo morada dentro de cada creyente. Es de acuerdo con la
promesa de Jesús:
Juan 14:16-17
“Y yo rogaré al Padre, y os dará
otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de
verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero
vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y ESTARÁ EN VOSOTROS”.
Jesús les asegura a los discípulos
que 'creen' en él que el Espíritu Santo no solamente mora (vive dentro) con los
creyentes individualmente en el presente sino que "estará"
(permanecerá permanentemente) morando corporativamente "dentro" de
los creyentes después de su partida.
Este Espíritu Santo es comparado con el agua, el agua es tipo del
Espíritu Santo:
Juan 7:37-39a
“En el último y gran día de la
fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed,
venga a mí y beba. El que cree en mi,
como dice la Escritura ,
DE SU INTERIOR CORRERÁN RÍOS DE AGUA VIVA. ESTO DIJO DEL ESPÍRITU QUE HABÍAN DE
RECIBIR LOS QUE CREYESEN EN ÉL...”
Cuando el Creyente recibe a
Cristo como Salvador de su Vida, se identifica con Él en su muerte y
resurrección, (El mensaje del Evangelio) y el mismo Cristo le bautiza en el
agua (simbólica) del Espíritu Santo y lo identifica consigo mismo (la cabeza) y
con la iglesia (su cuerpo) y le da a beber el agua del Espíritu Santo; Él hace
su morada dentro del creyente, El Cual (El Espíritu Santo) corre como ríos de
agua viva en su interior, llenando (controlando), limpiando, redarguyendo,
santificando, dando vida, guiando, aconsejando y consolando; esta es la nueva
vida en Cristo.
El
Bautismo Cristiano en/con Agua
¿Qué es entonces el bautismo en
agua de los cristianos? Jesús dijo a
sus discípulos:
Mateo 28:16
“Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo”.
Es claro que parte de la tarea
que Jesús encomendó a sus discípulos fue la de bautizar en agua a todos los que
creyeran al mensaje de salvación del Evangelio. El bautismo en agua en sí mismo
no puede salvar al pecador de su pecado. ¿Porque entonces bautizamos en agua? El
bautismo en el Espíritu Santo ocurre en el ámbito espiritual y solamente Dios y
la persona están conscientes de lo que ha ocurrido, solamente Dios y la persona
saben si ha habido un verdadero arrepentimiento. Aunque nosotros podemos desde
afuera tratar de "discernir" si tal persona es verdaderamente salva o
no, lo cierto es que al momento es imposible. Jesús mismo dijo que por sus
frutos serian conocidos los que eran de Él.
Los frutos no siempre salen tan pronto como para poder darnos cuenta si
la persona es o no un creyente nacido de nuevo. El bautismo en agua es un
testimonio o demostración pública y visible de una verdad que ocurrió en el
área espiritual. El bautismo en agua testifica de las verdades espirituales en
cuanto al nuevo nacimiento.
Romanos 6:3-4
“¿O no sabéis que todos los que
hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con Él
para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos
por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”.
Cuando la persona es bautizada,
simplemente está dando testimonio público de lo que ya ha sido hecho en el
plano espiritual. Ninguna persona que haya nacido de nuevo por medio de la fe
en Cristo Jesús, negará ir a o recibir las aguas bautismales. Aquel que profesa
ser creyente y no obedece al mandamiento de Jesús de ser bautizado (purificado)
pone en duda su conversión.
¿El
bautismo en agua para perdón de pecados?
Bien entendemos que el bautismo
“en agua” es relacionado en la
Biblia con el ‘perdón’ o ‘limpieza’ ó ‘purificación’ de los
pecados. Es evidente en el mensaje de los Apóstoles que la predicación del
Evangelio también incluía la proclamación de la necesidad del bautismo “para
perdón de pecados”.
Hechos 2:38
“Pedro les dijo: Arrepentios, y
bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.
Esta declaración esta en concordancia
con el mandamiento de Cristo que dice “Id y haced discípulos, bautizándoles en
el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo...” (Mateo 28:18-19). Es
obvio que el Bautismo en Agua es en realidad “una obra” la cual es ejercida por
el hombre. ¿Cómo, pues hemos de entender estos pasajes con la declaración
Bíblica que nos asegura que la salvación solamente por gracia por medio de la
fe”, tal como lo hace el Apóstol Pablo en repetidas ocasiones?
Si la salvación es “solo por la
fe” tal como lo declara la
Biblia tan enfáticamente, pero además de eso, también hace
falta bautizarse ‘en agua’ para ser salvo y si sin tal bautismo no puede haber
perdón de pecados, entonces la salvación requeriría ‘una obra aparte (o
adicional) de la fe’, el bautismo en agua. Algunos han interpretado basados en
esto que el bautismo ‘es’ necesario para la salvación pero entendemos que tal
interpretación está en contra de una interpretación propia de la declaración
bíblica. Si el “bautismo en agua” fuera verdaderamente parte de la predicación
del evangelio y necesario para la salvación, entonces encontraríamos dificultad
con la declaración del Apóstol Pablo quien tajantemente rompe el vínculo entre
el evangelio y el bautismo en agua.
1 Corintios 1:16-17
“También bauticé a la familia de
Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. Pues no me envió
Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras,
para que no se haga vana la cruz de Cristo”.
Si el bautismo en agua fuese
necesario para la salvación, de que le serviría a las personas oír el evangelio
y creerlo pero no ser bautizados, de la manera que lo propone Pablo. Sería una
obra incompleta.
El
bautismo en agua es un acto de fe
Por lo tanto es necesario
entender que el bautismo en agua subsiguiente a la fe debe de entenderse no
como una obra hacia la salvación sino como una obra (la primera) ‘fruto’ de la
fe. Es decir, todo aquel que ha sido
salvo por medio de la fe, da el paso al bautismo ‘exteriorizando’ de esta forma
lo que ha confesado creer. Si entendemos que para que haya salvación las
personas deben de reconocer la suciedad de su pecado y arrepentirse de ellos y
creer que la Sangre
de Cristo les limpia de todo pecado, entonces al recibir el bautismo en agua
están ‘simbolizando’ ese lavamiento que hace solamente la sangre de Cristo la
cual nos limpia de todo pecado.
El agua natural, no tiene poder
alguno para lavar pecados, sino que la fe del individuo es la que obra para
perdón de pecados. Cuando alguien obedece al mandamiento de ser bautizado como
lo hizo Pablo mismo:
Hechos 22:12-16
“Entonces uno llamado Ananías,
varón piadoso según la ley, que tenía buen testimonio de todos los judíos que
allí moraban, vino a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la
vista. Y yo en aquella misma hora recobré la vista y lo miré. Y él dijo: El
Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al
Justo, y oigas la voz de su boca. Porque serás testigo suyo a todos los
hombres, de lo que has visto y oído. Ahora, pues, ¿por qué te detienes?
Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre”.
El bautismo por consiguiente,
tiene como objetivo demostrar que uno ha entendido que está sucio y necesita
limpieza. El verdadero convertido primeramente ha reconocido su condición de
pecado y se arrepiente de ellos. No puede haber salvación sin primeramente
reconocerse como pecador. Una vez esto ocurre, se necesita creer en Cristo para
salvación y el acto del bautismo es una demostración de que si ha habido un
lavamiento en el alma el cual puede ser y es obrado únicamente por el Espíritu
Santo.
Isaías 44:2-4
Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y
el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío
Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí. Porque yo derramaré aguas sobre el
sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu
generación, y mi bendición sobre tus renuevos; y brotarán entre hierba, como
sauces junto a las riberas de las aguas”.
El bautismo en agua es entonces
una “obra de fe” que identifica al que es bautizado con la limpieza o
purificación espiritual de sus pecados.
Colosenses 2:11-15
“En él también fuisteis
circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo
pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el
bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el
poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en
pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,
perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había
contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en
la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”.
Como hemos visto, el bautismo (interno
en el Espíritu y externo en la carne) en el Nuevo Testamento es directamente
relacionado con la circuncisión (externa en la carne e interna en el Espíritu)
del Antiguo Testamento. Esto nos quiere decir que tanto el bautismo en agua
como la circuncisión de la carne “representan” el ‘cortar’ y ‘lavar’ la
suciedad del pecado con el fin de poder pertenecer al pueblo de Dios (Génesis
17:11,14; Mateo 28:19; Marcos 16:16; Hechos 2:41,47; 1 Corintios 12:13; 1 Pedro
3:21) compuesto por aquellos cuyos pecados han sido lavados o limpiados.
Debemos aclarar que el simple
hecho de que alguien haya profesado fe en Cristo y se halla bautizado en agua
(como lo hacen todos los que profesan ser creyentes), no garantiza que aquella persona
se ha arrepentido verdaderamente de sus pecados ni que haya creído
verdaderamente en Cristo ni que sus pecados hayan sido verdaderamente lavados
por la sangre de Cristo. El tiempo y el testimonio darán claridad sin en verdad
alguien es o no es un verdadero creyente.
Aunque todos los verdaderos
creyentes hemos sido bautizados con el Espíritu Santo y hechos participantes
del Cuerpo de Cristo, debemos de buscar de manera continua la llenura del
Espíritu Santo en nuestra vida.
1 Corintios 12:13
“Porque por un solo Espíritu
fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o
libres y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”.
“Gracia y Paz”
Vida Eterna
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