“Todo tiene su tiempo, y todo lo
que se quiere debajo del cielo tiene su hora”.
Santiago 4:14
“¿Qué es vuestra vida?
Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se
desvanece”.
¿Quién no ha visto a un niño
contar orgullosamente sus años con los dedos de sus manos? ¿O a un anciano
sorprendido por la brevedad de su vida contar los recuerdos de su juventud?
Esta realidad del paso del tiempo está constantemente ahí, en cada uno de
nuestros hechos y gestos. ¿Podemos vivir un solo día sin sentir el paso del
tiempo?
Cuando Jesucristo fue
crucificado, a su lado había un malhechor padeciendo también el suplicio; le
quedaban sólo algunas horas de vida, pero confesó allí sus faltas y reconoció
que Jesús era el Hijo de Dios (Lucas 23:42). Entonces el Señor le respondió:
“Hoy estarás conmigo en el paraíso”. Nadie sabe cuánto tiempo de vida le queda.
“He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2
Corintios 6:2).
“Gracia y Paz”
No hay comentarios:
Publicar un comentario