Lo que a
continuación les comparto no es lo que yo creo que debe de ser la Sana Doctrina, sino
lo que la propia Palabra de Dios nos dice que debe de ser.
1.- ES CONFORME
A LA PIEDAD:
1 Timoteo 6:3-4
"Si alguno
enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor
Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada
sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, blasfemias, malas
sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de
la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los
tales".
2.- ES SANA:
Tito 2:1
"Pero tú
habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina"
3.- ES PURA:
Tito 2:7-8
"…preséntate
tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad,
seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence
y no tenga nada malo que decir de vosotros".
Cuando no se
sigue o no se tiene una base doctrinal sana se corre el peligro de dar lugar a
espíritus engañadores, doctrinas de demonios y vientos de doctrinas que
conducen a la perdición (léase también Efesios 4:14).
4.- SE BASA EN LA BIBLIA:
La base de toda
enseñanza o predicación debe ser La
Biblia y únicamente La Biblia, porque está escrito: "Toda Escritura
es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado
para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17).
Por eso es
verdaderamente lamentable que en muchos púlpitos se cambié La Biblia por humanismo,
psicología, doctrinas paganas de hombres, etc.
No es correcto
fundamentar las enseñanzas o prédica en experiencias personales, alabanzas, sueños,
etc., porque La Biblia
contiene el mensaje que Dios quiere trasladar a su pueblo, porque "Todo lo
que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin
de que por medio de la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos
esperanza" (Romanos 15:4).
Constantemente
vemos en La Biblia
que la predicación y la enseñanza que provienen del Señor tienen su cimiento en
La Biblia
(Hechos 13:49; 15:35; 16:32; 19:10; 1 Pedro 1:25).
5.- DEBE SER CON
DOCTRINA:
La Biblia dice: "el que enseña, en doctrina", mostrándonos que toda
enseñanza debe coincidir con lo escrito en La Biblia y concordar con la doctrina expuesta por
los apóstoles"; es decir que, el ministro o maestro no debe trasladar
enseñanzas que contradigan el contexto bíblico y lo expuesto por su autoridad,
por muy inspirador o hermoso que se escuche (1 Timoteo 6:3-4), porque se da
lugar a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.
1 Timoteo 4:1
"Pero el
Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la
fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios…".
6.- DEBE SER
PARA ENSEÑAR:
La Biblia en Romanos 12:6-8 traduce "el que enseña, úselo en la
enseñanza"; es decir que las personas con el conocimiento de La Palabra de Dios, no deben
utilizarlo para engrandecerse a sí mismas, ni para hacer sentir mal a los que
escuchan y no saben, ni tampoco para rivalizar con otras personas para ver
quien sabe más; sino que se debe enseñar para que el Pueblo de Dios sea
edificado y conozca más al Señor y su Palabra.
Se puede enseñar
con doctrina, discurso ordenado, didáctica y más, pero si se carece del don de
enseñanza, no se obtendrán los resultados que Dios desea, porque la enseñanza
será solamente un traslado de conocimiento; sin embargo, si al enseñar tenemos
doctrina, discurso ordenado, didáctica y el don de enseñanza, entonces sí
estamos siendo vasos útiles en las manos de Dios y estamos educando, por La Palabra, la nueva vida de
los que oyentes y esa enseñanza influenciará permanentemente su conducta, para
transformarlos cada vez más a la imagen de nuestro Señor Jesucristo.
En el libro de
los Hechos 18:24-26 leemos: "Llegó entonces a Efeso un judío que se
llamaba Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en Las
Escrituras. Este había sido instruido en el camino del Señor, y siendo de
espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente a Señor,
aunque solamente conocía el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en
la sinagoga; pero cuando lo oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le
expusieron más exactamente el camino de Dios".
En este caso
vemos el ejemplo del cristiano que enseña sin tener el don de enseñanza. Apolos
es el ejemplo del cristiano que tiene doctrina, discurso ordenado, didáctica,
etc., pero no tiene el don de enseñanza porque no tenía el bautismo con el
Espíritu Santo, pero Priscila y Aquila, representan a los cristianos que tienen
doctrina, discurso ordenado, didáctica y el don de enseñanza, y por ello le
enseñan el camino de Dios con mayor exactitud.
7.- DEBE SER
EXPLICADA Y ACLARADA:
Cuando enseñamos
la Palabra de
Dios debemos explicar y darle el sentido bíblico de lo que significa el pasaje
que exponemos. Esta necesidad es evidente cuando se enseña a diferentes grupos
de personas, porque no se puede enseñar de la misma forma a niños que a
jóvenes, adultos o ancianos, y aún es diferente enseñarle a los mismos grupos
de personas de diferentes culturas.
A los niños hay
que enseñarles con juegos, dibujos, juguetes, etc., a los adolescentes se les
debe enseñar de manera que la exposición les sea atractiva y que los rete a
entregar su juventud al Señor. Los adultos por su experiencia en la vida y su
madurez, no tienen las mismas necesidades que los jóvenes, y la forma de
enseñar a los ancianos es diferente porque tienen necesidades diferentes.
En Lucas 24
leemos cómo el Señor Jesús les abrió el entendimiento a sus discípulos para que
comprendieran las Escrituras (Lucas. 24:44 al 45).
8.- DEBE SER CONSTANTE:
En Nehemías 8:18
se lee que Esdras leía día tras día el libro de La Ley de Dios. Esto indica que
la enseñanza debe ser un proceso constante en las congregaciones; un fácil
ejemplo lo vemos en las escuelas, donde el alumno debe asistir diariamente,
cierta cantidad de horas para ser enseñado. Por esta razón hay Iglesias donde
existe el departamento de Discipulado, que enseña y delega a personas para
transmitir la enseñanza en los hogares.
9.- NO PONER
CARGAS SOBRE LOS OYENTES:
En los versos
nueve al doce se lee que Nehemías, Esdras y los levitas que enseñaban decían a
todo el pueblo: "no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo
lloraba oyendo las palabras de la ley. Y les dijo: Id, comed grosuras, y bebed
vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen aparejado; porque día santo
es a nuestro Señor; y no os entristezcáis, porque el gozo del Señor es vuestra
fortaleza". Esto muestra que la persona que enseña no debe poner cargas
sobre el pueblo.
En Lucas 11:45
al 46 leemos: "Y respondiendo uno de los doctores de la ley, le dice:
Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas á nosotros. Y él dijo: ¡Ay de
vosotros también, doctores de la ley! Que cargáis á los hombres con cargas que
no pueden llevar; mas vosotros ni aun con un dedo tocáis las cargas".
Aquí, el Señor confrontó a los escribas porque con la interpretación y
enseñanza que daban, ponían cargas sobre el pueblo que ellos no se atrevían a
mover con un dedo.
10.- LA INVOCACIÓN A DIOS:
En Nehemías 9:4,
leemos que los levitas: "Se levantaron luego sobre la grada de los
levitas, Jesúa y Bani, Cadmiel, Sebanías, Buni, Serebías, Bani y Quenani, y
clamaron en voz alta al Señor su Dio". Esto nos muestra la necesidad de
depender de Dios para obtener el alimento celestial, al estudiar La Palabra. La
dependencia de Dios es una garantía para el expositor y los oyentes, porque
hará que el expositor busque, clame y llore delante de Dios para pedir el
alimento espiritual. Un ejemplo de esto lo vemos en Éxodo 16:15 "Y
viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? Porque no
sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: es el pan que Jehová os da para
comer", porque los israelitas debían salir diariamente a recoger su
alimento, el mana, figura de la
Palabra de Dios.
En esta ocasión
solo hemos visto algunas características de la Sana Doctrina, ya
que este tema abarca también muchas técnicas y métodos que son muy importantes
para la edificación de quienes estamos aprendiendo la Palabra de Dios. Por ello
animo a quienes enseñan a que lo hagan transmitiendo el evangelio y la doctrina
de Jesucristo en su pureza bíblica, con su corazón y su vida en ella.
“Gracia y Paz”
Aprendiendo la Sana Doctrina