Proverbios 4:26-27
"Examina la
senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha
ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal".
El corazón influye en nuestro comportamiento. Si guardamos
nuestro corazón, podremos mantenernos firmes en el camino y evitaremos caer en
la trampa del enemigo.
Guardar el corazón no es fácil ni sencillo, pero como hijos e hijas de Dios,
escogidos, llamados y justificados por la sangre de Jesús, debemos mantenerlo
limpio para el Señor. Seamos obedientes en todo tiempo. Concentrémonos en
la oración, el estudio de la Palabra de Dios, las buenas obras, y en llevar
adelante el evangelio. Jesús viene pronto ¿Estamos listos?
¡Gracia y Paz!