Cómo
aprender a llevar las cargas de otros
Romanos 15:1-2
“Así que, los que somos fuertes
debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros
mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para
edificación”.
Sensibilidad. Si usted no es
sensible a los problemas de quienes le rodean, ¿cómo puede ayudarlos? Cada
semana, usted se sienta en la iglesia entre personas que sufren intensamente.
El Señor conoce el dolor de cada una, y está allí para liberarlas, pero generalmente
actúa por medio de sus hijos. Felizmente, tenemos el Espíritu de Dios que nos
sensibiliza en cuanto a las necesidades que hay en medio nuestro.
Aceptación. No debemos llevar las
cargas basándonos en nuestra opinión acerca de la otra persona. Jesús no hace
diferencia entre las personas que debemos amar o ayudar. Si queremos ser como
Cristo, debemos estar dispuestos a compartir el dolor de los demás, sin
importar quiénes sean.
Disponibilidad. A veces, los
cristianos piensan que es responsabilidad del pastor cuidar de los demás. Pero
él también tiene cargas. Su pastor quiere ayudar a todo el mundo en todas las
formas posibles, pero si él es el único que está disponible para ofrecer apoyo
a la iglesia, ambos se derrumbarán. Una comunidad de fe prospera cuando las
personas llevan sus cargas mutuamente. Pregúntese si hay una manera en que
puede ayudar a llevar las cargas en su iglesia.
“Gracia y Paz”
Meditación Diaria
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