Estas palabras que comienzan con
P pueden orientarlo para llevar adelante un cambio en su estilo de vida, ¡si
usted se lo propone!
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Paciencia
La naturaleza es lenta, los
cambios se instalan de a poco. Pasar de la lactancia materna a una alimentación
variada puede llevarle a un niño por lo menos un año. Si usted estuvo meses,
años o toda la vida comiendo y moviéndose de un modo “engordante”, el reemplazo
de este hábito requiere de mucha paciencia y práctica.
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Participación
Comprometerse con otras personas
suele fortalecer el cambio. Participar de un grupo de autoayuda puede ser una
excelente opción.
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Perdurable
Cualquier dieta se puede sostener
durante un par de semanas. Hasta la más extravagante. Pero, ¿usted quiere
resolver su problema de una manera duradera? ¿Es este otro noviazgo corto con
la dieta o está decidido a comprometerse con un hábito de vida saludable?
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Personal
Su plan de alimentación y
movimiento se irá armando de a poco. Usted combinará de una manera personal e
intransferible las sugerencias que recibe de su nutricionista, su médico o los
coordinadores y participantes del grupo para bajar de peso. Lo que es
conveniente para otra persona no necesariamente lo es para usted.
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Plan B
Si de una manera no funciona,
pase a otra. Tenga siempre a mano una alternativa para cuando algo falle. Sea
perspicaz, creativo, anímese a ir probando.
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Peso
Un plan sirve sólo si el
resultado a largo plazo se ve en la balanza. Para notar mejor los cambios,
además de pesarse semanalmente, complete la Curva de Peso. Ese gráfico le permitirá registrar
hasta esos inocentes doscientos gramos que sube de una semana a otra y que
pueden frustrarlo a fin de mes. O, al contrario, alegrarse por esos trescientos
que baja, lenta pero sostenidamente. Ver estas variaciones a tiempo permite
hacer ajustes, lo cual aumenta las posibilidades de éxito.
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Planificar
El desorden muchas veces es
simplemente un orden puesto al servicio de comer de manera engordante. Debemos
reordenar: ordenar de una manera diferente. Es conveniente planificar la
compra, el transporte, el almacenamiento, la preparación, el servicio, la
ingesta, el desecho, el acto de comer afuera, las fiestas y las vacaciones.
Todo debe contemplarse para no autoengañarse. Vea Precaución.
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Practicidad
Debe ser fácil y práctico. Si la
primera vez se enganchó en un plan complicado, puede adjudicarlo a su calidad
de novato... La segunda vez, también. Pero después de varios fracasos con
dietas difíciles de llevar a la práctica conviene preguntarse si no hay un
pequeño deseo, más o menos inconciente, de que nada cambie... La practicidad es
clave a la hora de evitar excusas, tanto en la comida como en el movimiento.
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Práctica, práctica, práctica…
Tenemos la neuroplasticidad
positiva a nuestro favor: la capacidad de hacer conexiones neuronales nuevas
que nos permitan respuestas convenientes a nuestro objetivo de bajar de peso y
mantener los logros. En este camino de reemplazar hábitos viejos, la repetición
es fundamental. Insistir en los cambios una y otra vez es lo que asegura,
trabajo mediante, la incorporación de conductas saludables.
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Precaución
La comida está siempre presente
en la vida. No se engañe con los "imprevistos". Planifique y
manténgase alerta: las viejas respuestas están al acecho, esperando la
oportunidad para manifestarse nuevamente.
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Paladar
Quizás debe cambiar la frecuencia
en que come, o achicar la porción, o modificar la receta para bajar un poco el
contenido de grasa o azúcar. Pero siempre respetando su paladar. Si no lo hace
tendrá más probabilidades de abandonar pronto su plan para adelgazar y su
entrenamiento en el cambio de hábitos, que deben durar para toda la vida. Vea
Placer.
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Parecido
Lo que usted come debe ser lo más
parecido posible a lo que come su familia y el entorno que lo rodea. Es posible
hacer algo raro durante un tiempo corto. Por ejemplo, llevarse la vianda a un
casamiento. Será el héroe de la fiesta. Pero, ¿cuánto le puede durar esta
estretegia? En cambio, practica la moderación, verá que haciendo una colación
antes de una reunión para no llegar con hambre, buscando otras distracciones
lejos de la comida (baile, charla con amigos), sirviéndose lo que va a comer en
un plato tamaño postre podrá hacer lo mismo que el resto de los invitados. Y
sostener su plan sin esfuerzo y sin que nadie lo note.
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Partida
Cuantas más veces coma durante el
día, más se activará su metabolismo y tendrá menos apetito. En cambio, comer
pocas veces facilita que la comida se asimile con mayor facilidad.
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Pausada
Ayuda mucho comer masticando bien
los alimentos. La sensación de saciedad no sólo se produce por la cantidad de
comida que comemos. La orden de parar de comer tarda un tiempo en llegar al
cerebro. Entonces, cuanto más rápido coma, más habrá ingerido cuando llegue la
hora de detenerse, y se habrá llenado de calorías innecesarias.
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Permisos
Este es el nombre erróneo que se
le suele dar a una comida rica y engordante. ¿Quién se lo da o se lo quita?
Nadie más que usted puede hacerlo. ¿Por qué el nombre es erróneo? Porque es
mejor sacarle la sensación de excepcionalidad, ya la comida rica debe formar
parte de su plan. ¿Cómo regularse? Eso depende del momento que usted esté
transitando: si está fuerte y desea bajar más rápido, quizás puede hacer su
plan más estricto. En cambio, si atraviesa un momento de “energías dietéticas
bajas”, le conviene concentrarse en mantener el orden y la distribución de las
comidas, darse más gustos (así preferimos llamarlo) y aceptar que adelgazará un
poco más lento hasta que recobre otro ritmo. Esta es la realidad del
tratamiento: variar, alternando las exigencias con usted mismo/a. ¿Quién
decide? Sólo usted.
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Placer
Comer es un placer que se puede
tener varias veces por día. Si usted se priva de él, no logrará que el plan sea
perdurable. ¿Recuerda los Permisos?
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Pluralidad
La comida debe ser variada, tanto
para obtener los nutrientes indispensables para mantenerse sano como para evitar
el aburrimiento. Ponga ingenio a la hora de pensar qué va a comer. Usted puede
comer rico y a la vez sano. Hay muchas preparaciones deliciosas no engordantes
que pueden ser prácticas y ayudarlo a dar variedad y color a su comida.
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Porciones
Todo es diet si se cuida la
porción... y viceversa: todo puede engordar si se exagera (salvo, por ejemplo,
las gaseosas o la gelatina light, que contienen poquísimas calorías). Hay mucha
gente que se las arregla para engordar comiendo alimentos light. Usted puede
ser flexible en la porción, en la calidad del alimento, o en la grasa /azúcares
que aporta. Pero si descuida todas estas cosas no está siendo flexible sino
permisivo. Por ejemplo, comer una fuente de ensalada es flexibilidad con la
porción; comer un alfajor lo es con la grasa (Un alfajor es una golosina
tradicional de Argentina, chile y otros países de Iberoamérica, compuesto por
dos galletas unidas por un relleno dulce y generalmente bañadas en chocolate o
glaseado. El relleno suele ser de dulces de frutas, dulce de leche o mousse de
chocolate). Para un obeso de 200 kilos, 6 empanadas puede ser flexibilidad;
pero para uno de 80 es casi un atracón. Si elige de postre 2 bolas de helado,
es flexible con el azúcar y la grasa… si come ½ kilo está siendo permisivo.
Le propongo reflexionar sobre
estas palabras antes de pensar en conquistar un peso sano. Aunque hay muchas
más que pueden ser útiles para iniciar un cambio en su estilo de vida, éstas
son disparadores para pensar en aspectos que conforman el acto de comer, y
pueden ayudarlo a mantener su descenso de peso para siempre... ¡disfrutando de
sus logros mientras adelgaza!
SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO, para
que mantengas tu cuerpo sano.
“Gracia y Paz”
Fuente: Fundación Alco
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