“La enfermedad es un conflicto
entre la personalidad y el alma”.
Algunas veces… el resfrío
“chorrea” cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta “tapona”
cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago arde cuando las
rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la
soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la
insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando
las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el
sentido de la vida parece terminar.
La alergia aparece cuando el
perfeccionismo está intolerable.
Las uñas se quiebran cuando las
defensas están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el
orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo
aprisiona.
Las neurosis paralizan cuando el
niño interior tiraniza
La fiebre calienta cuando las
defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Las rodillas duelen cuando tu
orgullo no se doblega.
El cáncer mata cuando no perdonas
y/o te cansas de “vivir”.
¿Y tus dolores callados? ¿Cómo
hablan en tu cuerpo?
SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO,
para que mantengas tu cuerpo sano; “Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda
planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay
fruto y que da semilla; os serán para comer” (Génesis 1:29). “He aquí Yo les
traeré sanidad y medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de
verdad” (Jeremías 33:6), “¿o ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros?” (1 corintios 6:19).
“Gracia y Paz”
Publicado por: Carlos Martínez M.
Fuente: Plantas Medicinales
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