martes, 12 de junio de 2012

VIVIENDO CON INTEGRIDAD Y TESTIMONIO




Hechos 10:1-2
“Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre”.


Este hombre, Cornelio, era de reputación y renombre, era piadoso y temeroso de Dios, él y toda su casa, es decir, que tenía su casa en orden y sujeción, eran una familia de testimonio público y eran temerosos de Dios. El hacía buenas obras, ayudaba a los demás, ayudaba al pueblo. Según el texto él era justo, hacía y daba limosnas, ayudaba al necesitado, en todo lo que podía ayudaba al pueblo. Era un hombre de oración. Su habitación como dice Salmos 91, era estar en la presencia del Altísimo (El Señor) siempre.

No importan la posición en la que nos encontremos:

-Debemos ser piadosos, de testimonio, amar a Dios por sobre todas las cosas.

-Buscar siempre hacer la voluntad de Dios, amar Su Palabra y obedecerla, sabiendo que es mejor obedecer a Dios antes que a los hombres.

-No buscar el bien propio sino el de los demás.

-Procurar tener una casa ordenada y que la familia a la que pertenecemos si tenemos una familia, sea temerosa de Dios y sujeta a La Palabra. Si no tenemos familia y estamos solos, aun así procurar estar firme en el Señor, hacer Su Voluntad. Dar testimonio a los que nos rodean y enseñar a los que nos rodean que Dios es más que suficiente.

-Debemos hacer el bien. Restituir a quienes tenemos que restituir devolviendo el bien a los demás. Dar a los demás de lo que tenemos, dar limosnas, dar apoyo, dar amor a los necesitados, dar de nuestro tiempo. Los que están en eminencia deben dar a los pobres, deben dar al pueblo. Los que tienen posición de pastor, no alimentarse de ellas, sino también dar como David lo hizo. Como Salomón lo hizo.

-Las mujeres deben dar consejos, pensar en la próxima generación ¿qué va a pasar con ella? Con esa generación? deben también ayudar al necesitado, dar al que no tiene. Hay muchas necesidades a nuestro alrededor. Necesidades materiales, espirituales y físicas, hay necesidades emocionales. Todos debemos dar de lo que tenemos.

-Debemos ser cristianos de oración. Dice el texto que el oraba siempre y por eso Dios se le reveló, debemos orar para poder escuchar la voz de Dios. Debemos orar para interceder por otros también, debemos orar por los necesitados, por los que no conocen a Dios, los que no tienen a Cristo en su corazón, por los gobiernos, los presidentes de nuestra nación y equipo de gobierno. Debemos orar, orar, orar. Orar siempre.

Que Dios les bendiga y derrame sobre cada persona su Gracia y Amor y ese deseo de vivir piadosamente, ordenadamente. Dando y sirviendo a los demás y orando siempre.

Si tienes ese deseo de tener estas cosas ora a Dios y si hay áreas desordenadas en tu vida, no temas, ven a Dios y pídele que te ayude a seguir ordenando tu vida. Dios hará. Te ayudará, te fortalecerá, en el Nombre de Jesús. No somos perfectos y siempre tenemos áreas que perfeccionar y siempre estar ordenando. Debemos orar para que Dios, Jehová de los ejércitos nos ayude a mantenernos ordenados.
  
“Gracia y Paz”

No hay comentarios:

Publicar un comentario