2 Corintios 4:18
"No mirando nosotros las
cosas que se ven, sino las que no se ven......"
Atascado en una larga fila en la
frontera entre los Estados Unidos y Canadá, ¡Joel Schoon Tanis tenía que hacer
algo para aliviar su mal humor! Buscó sus botellas que contenían una mezcla que
hacía burbujas, salió del automóvil y comenzó a soplar. Les dio también
botellas a otros conductores y dice que «pronto había burbujas por todas
partes… Es asombroso lo que las burbujas hacen por las personas». La fila no
avanzó ni un ápice más rápido, pero, «de repente todos estaban felices», dice
Joel.
«Lo que vemos depende
principalmente de lo que buscamos», dijo el estadista británico John Lubbock
(1834–1913). Una buena actitud y el enfoque correcto nos ayudan a manejar la
vida con gozo, aun cuando las circunstancias a nuestro alrededor no cambien en
absoluto.
Pablo alentó a los corintios en
sus pruebas: «No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven;
pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas»
(2 Corintios 4:18).
Entonces, ¿qué es lo invisible y
eterno que podemos ver? El carácter de Dios es un excelente lugar donde
enfocarnos. Él es bueno (Salmo 25:8), es justo (Isaías 30:18), es perdonador (1
Juan 1:9), y es fiel (Deuteronomio 7:9).
Meditar en el carácter de Dios
nos puede dar gozo en medio de nuestras luchas.
Reflexión:
Cuando
Cristo está en el centro de tu enfoque, todo lo demás se colocará en la perspectiva correcta.
Lectura: 2 Corintios 4:8-18.
“Gracia y Paz”
Nuestro Pan Diario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario