Si has comenzado una rutina de
ejercicios y estás eligiendo alimentos más sanos, muchas veces no puedes perder
el sobrepeso de la manera que esperabas. Si bien hay un montón de otros logros
saludables para celebrar, te preguntas qué será lo que no funciona. Una o
varias de estas 25 cosas son culpables de que tu objetivo de pérdida de
sobrepeso no resulte como tu quieres.
1. Comer en exceso alimentos
saludables
Nueces, aguacate, pasta de trigo
integral, aceite de oliva y chocolate negro son todos naturales y sanos, pero
no están desprovistos de calorías. Aún hay que ver lo mucho que comemos de las
cosas buenas. Por ejemplo, el aguacate ofrece muchos beneficios para la
salud, pero una fruta entera tiene
aproximadamente más de 200 calorías. Averigua cuáles son los tamaños ideales de
las porciones de tus alimentos saludables de acuerdo a tu dieta.
2. No desayunar.
Saltarse el desayuno puede
parecer una buena manera de ahorrar calorías, pero en realidad tu cuerpo va a
retener la grasa, ya que "piensa" que se está muriendo de hambre. Ten
en cuenta que las personas que desayunan regularmente pierden más peso, así que
asegúrate de tomar el desayuno cada mañana para poner en marcha tu metabolismo.
No te limites a consumir escasamente, incluye la proteína para que tengas la
energía sostenible y la fibra que te llenará durante horas.
3. Controlar las porciones.
Cuando se trata de una dieta
equilibrada, sabemos que el control de las porciones es una de las claves del
éxito. Mantén las tazas de medir y cucharas a la mano para asegurarte de que
los tamaños de las porciones son adecuadas, y aprende a darle a tu cuerpo la
señal de "estoy lleno" con el fin de ayudarte a soltar el tenedor
cuando sea el momento adecuado y seguir adelante con tu día.
4. Comer de pie
Comer de pie en la nevera o sobre
la mesada no es ahorrar tiempo y energía y puede llevar a comer sin sentido. Lo
mejor es designar tiempo para refrigerios y comidas que se diferencian de otras
actividades.
5. No dormir lo suficiente.
Usando el tiempo para los
entrenamientos puede significar menos tiempo para dormir, pero es importante
obtener suficiente horas de sueño, si estás tratando de perder peso, necesitas
energía extra para continuar con tu rutina de ejercicios, y escatimar sueño
puede afectar la capacidad del cuerpo de controlar su apetito: no dormir lo
suficiente estimula las hormonas del apetito.
6. Excederse en alimentos bajos en grasa.
Apostar por los alimentos con un
contenido calórico inferior puede ser engañoso, ya que muchas veces están
llenos de sodio extra, azúcar o aditivos químicos para compensar los
ingredientes que la compañía ha eliminado o disminuido. No sólo son estas
versiones ligeras menos nutritivas, sino que también terminan resultando
"más ligeras", lo que conduce a comer más. Probablemente vas a
terminar consumiendo más calorías de esta manera que comiendo algo con grasa
normal.
7. No consumes suficientes
verduras.
Comer cinco a siete porciones de
frutas y verduras al día es importante para todos, pero los que hacen dieta tienen más probabilidades de
perder y mantener el peso, ya que una dieta rica en alimentos de origen vegetal
ofrece una mayor variedad de nutrientes con menos calorías y toda la fibra que
mantiene el cuerpo sintiéndose satisfecho por más tiempo.
8. Creer que pasear a tu perro es
suficiente actividad.
Un paseo de 15 minutos es mejor
que nada, pero no esperes a ver dramáticas pérdidas de peso. Hay que hacer por
lo menos 30 minutos diarios de ejercicio para hacer bombear al corazón. Los
ejercicios para quemar grasa y calorías incluyen correr, spinning,
entrenamiento de intervalos, el senderismo y el entrenamiento en circuito.
9. No cortar la comida.
Algo tan simple como cortar hasta
la cena puede ser de ayuda para evitar los problemas de comer en exceso. Cortar
los alimentos en trozos pequeños puede parecer un poco infantil, pero los
estudios demuestran que los seres humanos encuentran las porciones más pequeñas
más satisfactorias y, como resultado, están satisfechos con menos.
10. Beber sodas y refrescos.
El refresco no ofrece ningún
beneficio nutricional y seguir bebiendo está saboteando tus metas de pérdida de
peso (incluso si sólo bebes soda de dieta). Los estudios han demostrado que las
personas que tomaban dos refrescos de dieta por día o más tenían cinturas que
eran 500 por ciento mayor que los no bebedores .
11. Tu pareja no está en el mismo
camino saludable.
Si tu pareja está en una
trayectoria similar puede ser de gran ayuda para tus objetivos de perder peso,
pero si tu pareja no está a bordo, puede resultar este como uno de los factores
más negativos para con tus objetivos e incluso tus intentos de modificar tu
estilo de vida. No puedes esperar a perder peso si tu marido constantemente
sugiere pedir comidas para llevar, quiere ir a tomar un helado, o te alienta a
dormir en vez de ir al gimnasio. La comunicación y apoyo son esenciales en este
estilo de vida y es un gran primer paso en la búsqueda de compromisos y
responsabilidades (para los dos).
12. Ser adicto a los condimentos
y aderezos.
Una ensalada es una de las más
saludables comidas que puedas comer, pero cuando lo acompañas con trocitos de
tocino, queso de cabra, nueces, frutos secos y aderezo ranch, puedes duplicar
la cantidad de calorías en un instante. Debes ser consciente de la cantidad de
calorías extras que añades a tu ensalada.
13. No beber agua.
Además de mantenerte hidratado,
beber agua regularmente, de acuerdo con estudios recientes, puede ayudar a
perder peso. Beber agua antes de las comidas ayuda a fomentar el control de
porciones y comer alimentos que contienen una gran cantidad de agua (como
frutas y verduras) te llenará más rápido, haciendo que comas menos. Un pequeño
estudio encontró que incluso el agua fresca para beber puede acelerar el
metabolismo y desalentar a los antojos de bebidas azucaradas como las gaseosas
y jugos.
14. No tener tiempo para
divertirte.
Dado que el estrés está
demostrado que causa aumento de peso mediante la activación del cuerpo para
comer más (especialmente alimentos altos en azúcar y grasa) asegúrate de tener
tiempo para relajarte y descansar. Y es una ventaja añadida que las actividades
divertidas para muchos (como el baile, las caminatas, o salir a correr) ya son
naturales quemadores de calorías.
15. Estás a dieta. Bueno, algo
así...
Si estás en un plan de dieta y
ejercicio, no se puede hacer con poco entusiasmo y esperar a ver los
resultados. Mantente comprometido con tu plan, y si no te sientes motivado,
recuerda qué fue lo que te motivó a comenzar y escríbelo, recorta la hoja y
pégala en un lugar donde puedas verlo muchas veces al día.
16. Salir a comer y muchos
festejos.
Salir a tu restaurante favorito
es una gran manera de relajarte, pero esto conlleva generalmente una gran
comida completa con aperitivos, bebidas, alimentos fritos y postres. La
cantidad de calorías también son un misterio, ya que muchos alimentos no están
etiquetados. Si no quieres renunciar a tus salidas nocturnas, prueba a dividir
una comida con un amigo, opciones de compra saludables como ensaladas, y el
agua en lugar de vino.
17. No mantener un diario de
alimentos
Escribir lo que comes es una
forma esencial para controlar la ingesta calórica diaria. ¿No piensas que vale
la pena el esfuerzo? Un estudio de la revista Journal of the Academy of
Nutrition and Dietetics encuestó a 123 mujeres y encontró que aquellos que fueron
los más exitosos en la pérdida de peso supervisaron su ingesta de alimentos
llevando un diario.
18. Hacer ejercicio con el
estómago vacío.
Si regularmente haces ejercicio
sin comer primero, deberías reconsiderar: cuando haces ejercicio con el estómago
vacío, la investigación muestra que las calorías quemadas provienen del músculo,
no de la grasa. Comer no sólo va a abastecer de combustible tu cuerpo, también
ayuda a evitar la pérdida muscular tendrás más energía para tu entrenamiento.
19. Mucha cinta y poco
fortalecimiento muscular.
Si vives en la cinta, pero nunca
levantas una libra, entonces estás perdiendo una de las piezas más importantes
del rompecabezas de fitness. El entrenamiento con pesas no sólo previene
lesiones mediante el fortalecimiento de las articulaciones, sino que también
aumenta la masa muscular y aumenta la tasa metabólica. Bonus: gracias a un
metabolismo acelerado, seguirás quemando calorías incluso después de haberte
quitado tus zapatillas de deporte.
20. Comer sin pensar.
Alinear la hora de comer con una
pantalla como la computadora o el televisor puede afectar tus objetivos de
pérdida de peso. Designar un momento especial para las comidas sin
distracciones te ayudará a conectar con la comida y, como resultado, comer
menos. A veces las personas no se dan cuenta de lo mucho que están comiendo
cuando tu mente está en otra parte.
21. Usar ropas que son demasiado
grandes.
Las ropas holgadas son cómodas,
pero cubren el cuerpo y le permiten olvidarse de lo que parece, y esto puede
trabajar en contra de tu motivación de ir gimnasio. En su lugar, optar por la
ropa que tiene una silueta más apta para ayudar a darle un sentido a tu imagen
corporal. O, mejor aún, empezar el día con tu equipo deportivo para inspirarte
a hacer algo activo.
22. No comer lo suficiente.
Morir de hambre para ahorrar
calorías para más tarde. No sólo va a estropear tu metabolismo también
resultará contraproducente porque a la hora de la cena, esa sensación
hambrienta, probablemente provoque que comas más de lo que sería si no te
hubieras ahorrado la comida anterior. No sólo morirse de hambre no es
sostenible para la pérdida de peso, sino también, limitándote a pequeñas
porciones puede conducir a exceso de bocadillos entre comidas.
23. Omitir grupos enteros de
alimentos.
Renunciar a grupos enteros de
alimentos puede llevar a una deficiencia nutricional. En vez de, por ejemplo,
la eliminación de todos los carbohidratos, te puedes centrar en los granos
enteros y monitorear el control de las porciones.
24. Nunca disfrutas.
En una dieta saludable, comer un
poco de papas fritas a la francesa o un pedazo de pastel de chocolate de vez en
vez no va a arruinar tus objetivos de peso. Un estudio encontró que una
variación diaria de hasta 600 calorías no se reflejará en su cintura, siempre y
cuando mantenga una dieta saludable a largo plazo y un estilo de vida sano.
25. Comer poco saludable después
del entrenamiento.
Una merienda después del
entrenamiento es sólo eso, una merienda. Y a menos que sea la hora de comer, lo
que come después de un entrenamiento promedio debe ser de alrededor de 150
calorías. Puesto que los alimentos saludables como frutas secas pueden ser
altos en calorías, se debe controlar la cantidad y evitar los puntos anteriores
al comer sin pensar.
SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO,
para que mantengas tu cuerpo sano.
“¿o ignoráis que vuestro cuerpo
es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios,
y que no sois vuestros?” (1 corintios 6:19).
“…dijo Dios: Produzca la tierra
hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su
género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues,
la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que
da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno”
(Génesis 1:11-12).
“Y dijo Dios: He aquí que os he
dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en
que hay fruto y que da semilla; os serán para comer” (Génesis 1:29).
“He aquí Yo les traeré sanidad y
medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jeremías
33:6),
“Gracia y Paz”
Publicado por: Carlos Martínez M.
Fuente: Vida Lúcida
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