martes, 19 de febrero de 2013

ORACIÓN DE UNA ESPOSA



Proverbios 12:4
“La mujer virtuosa es corona de su marido”.

El día de ayer por la noche asistí a la iglesia con mi esposa, llegué un poco tarde por cuestiones de trabajo (para ser exacto ya estaban a media predicación), compartía la esposa del pastor y pedía que pasáramos al altar para orar un momento, yo por recién llegar al culto no le encontraba mucho sentido a pasar por que no me encontraba aun en la total sintonía de lo que se estaba haciendo, pero mi esposa me tomó de la mano y me pidió que fuéramos juntos al altar por oración.

Comenzamos a orar y lo que quiero resaltar en esta oportunidad es que, además de orar por ella, ella luego oró por mí, siempre procuramos hacerlo en casa antes de dormir (como pareja es importante buscar a Dios para que bendiga todo lo que emprendamos) guardé silencio para escuchar su oración y quiero compartirte que me quebranté al escuchar a la mujer que Dios puso a mi lado para ser mi ayuda idónea: “Señor bendice a mi esposo… gracias por que no dejaste que fuera cualquier persona, sino un hombre de Dios, bendice su trabajo, dale sabiduría, que pueda guiar el hogar” muchas pero muchas palabras mas de bendición a mi vida, ella se encontraba llorando, aún mas, ella se encontraba intercediendo.

Mi pastor dice que la responsabilidad de una madre de orar por un hijo no termina pero si es compartida, en gran manera, con la mujer con la que éste se case, la responsabilidad de orar ya no es tanto de la madre sino más bien de la esposa.

Una mujer que ora es una mujer que tiene poder, que tiene autoridad delante de Dios y no es una simple oración la que repite con sus labios, es el clamor de una mujer que se preocupa por su esposo, que está interesada en realidad por que Dios haga un milagro en la vida de ese hombre, es una mujer que mas allá del compromiso de buscar de Dios está en la brecha para que su esposo pueda guiar correctamente el hogar.

No quiero equivocar a las esposas en que la oración debe de ser solamente para poder cambiar a sus esposos, inclusive hay mujeres que oran por tener el dominio sobre sus esposos, cuando la palabra de Dios las llama a estar sujetas a sus esposo, eso sí, siempre y cuando la autoridad delegada al esposo sea respaldada por Dios y que nunca dañe su integridad como mujer.

En la Biblia encontramos ejemplos de algunas buenas esposas: como Rebeca, hija de Betuel, y esposa para Isaac en Génesis 22:23. Rebeca había preservado su virginidad hasta su matrimonio. Manifestaba la pureza de vida. Fue una esposa casta; Rut, quien fue buena esposa primeramente para Mahlón, y después de la muerte de él, para Booz. Rut 3:11 le describe como «una mujer virtuosa.»; Elizabeth, la esposa de Zacarías. Eran los padres de Juan el Bautista. Lucas 1:6 dice que «ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.»

Otro ejemplo de una buena esposa en la Biblia es María, la madre de Jesús. Era virgen. Lucas 2:41 en adelante narra como era fiel a su marido. Además, después del nacimiento de Jesús, María era buena madre para sus hijos e hijas que tuvo con José (Mateo 12:46 y Mateo 13:55).

Invito a todas las hermanas casadas a que continúen intercediendo por sus esposos, porque no se imaginas las bendiciones que acarrean para ellos, sus oraciones logran que nosotros como esposos alcancemos el favor de Dios, en otras palabras, la intercesión de una esposa es de vital importancia para lograr la bendición de Dios juntamente con su esposo… no en vano Dios les llamó “ayuda idónea” porque me atrevo a decir que aquellas mujeres entregadas a Dios completamente son eso “ayudas idóneas”.

El que halla esposa halla algo bueno y alcanza el favor del Señor

Gracias Dios por darme a la mejor esposa del mundo… por prepararme mí ayuda idónea.


“Gracia y Paz”
por Rene Pleitez.

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