Hebreos 12:15
“Mirad bien, no sea que alguno
deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os
estorbe, y por ella muchos sean contaminados”.
Un
matrimonio saludable no es un matrimonio perfecto,
es
uno que sabe manejar los conflictos.
Todos los matrimonios del mundo tienen
conflictos. Eso es totalmente normal. Algunos tienen más conflictos que otros y
algunos tienen conflictos más fuertes que otros, pero todos tenemos conflictos.
Un matrimonio acabado no es uno que tenga conflictos, ¡un matrimonio acabado es
uno que se rinde! La diferencia entre los matrimonios saludables y los que
terminan en una corte de divorcio, es que los matrimonios saludables tienen las
herramientas para manejar los conflictos con éxito, aunque algunas veces no sea
tan fácil.
El sentimiento del amor muchas
veces no es suficiente para sostener un matrimonio si no saben manejar los
conflictos.
¡Muchas
parejas han terminado su matrimonio amándose!
José y Ana era una pareja que
tenía todo para ser feliz, se amaban mucho, eran miembros de una Iglesia
saludable, conocían del Señor y su palabra, tenían muy buena estabilidad
financiera, tenían buenas amistades y una familia que les amaba mucho. Sin
embargo, no sabían manejar sus conflictos y frecuentemente terminaban
lastimándose mutuamente y desgastándose en su relación. Varias veces hablaron
de divorcio como la única salida. El caso de José y Ana es lamentablemente muy
común hoy en día, con condiciones más o menos parecidas. Cuando los matrimonios
no logran resolver los conflictos satisfactoriamente, la relación se va
deteriorando y experimentan una sensación de cansancio emocional que les puede
inducir a tomar muy malas decisiones.
Josue 1:8-9
"Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley , sino que de día y de
noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está
escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes,
porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas".
La solución a todos los
conflictos personales está en la palabra de Dios, pero la verdad real
demostrada es que aun conociendo la palabra, muchas personas no logran
identificar la revelación del mensaje divino de quien nos diseñó y nos creó
para resolver los conflictos; o no tienen la fuerza y la convicción suficiente
para obedecer el mandamiento del Señor.
Frecuentemente hay raíces de
amargura que hasta desconocemos conscientemente y nos limitan en nuestra vida
cristiana o nos perturban y nos impiden alcanzar la gracia de Dios y la
revelación de su palabra. Entonces necesitamos ser guiados por siervos de Dios
que tienen el conocimiento y la experiencia y lo han demostrado con su propio
ejemplo, en su propio hogar. Mentores que tienen la capacidad para ayudarnos a
lidiar con raíces de amargura, votos internos, sanidad interior y conceptos
erróneos en nuestro sistema de creencias. Además necesitamos decidir
contundentemente obedecer a las instrucciones bíblicas sin condiciones ni
excusas.
Si tu matrimonio está pasando
dificultades y sientes que hay conflictos difíciles de resolver, no esperes
más. Busca ayuda de inmediato con un Mentor de matrimonios calificado y
dispónganse a obedecer las instrucciones que reciban. Muchos matrimonios no han
tomado la decisión de buscar ayuda a tiempo y esperan hasta cuando ya está muy
deteriorada la relación para buscar esa ayuda y muchas veces ya es muy tarde!
¡NO ESPERES! Y si sientes que tu
matrimonio está bien, procura fortalecerlo con más conocimiento y vida
espiritual juntos para mantener su relación protegida de cualquier ataque o
circunstancia que pueda aparecer en la vida.
Tu
matrimonio y tu familia es el regalo mas preciado que Dios te ha dado. ¡Cuídalo!
“Gracia y Paz”
Noviazgo y Matrimonio
No hay comentarios:
Publicar un comentario