Santiago 1:2-4
“Hermanos míos, tened por sumo
gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra
fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis
perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna".
No olvides que estás aprendiendo
a conocer a Dios profundamente. Para conocerlo como Consolador debes tener
necesidad de consuelo. En situaciones en las que te sientes desfallecer
descubres que él es la fuente de fortaleza y poder. Su fidelidad es evidente
cuando otros te han sido infieles. Reconoces el valor de poner tu confianza en
Dios cuando los que están a tu alrededor te han fallado. Llegas a conocer su
sabiduría cuando el consejo de alguien te trajo malas consecuencias. Cada una
de estas situaciones, aunque producen dolor, pueden ser también una fuente de
gozo a medida que vas descubriendo más profundamente quien es verdaderamente
Dios.
Cuando el apóstol Santiago dice
“Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”, nos está enseñando
que aun en medio de esa prueba debemos alegrarnos porque Dios va a usarla para
lograr en nosotros sus propósitos, los cuales siempre son buenos. De acuerdo a
Jeremías 29:11, los planes de Dios para sus hijos son planes de bienestar y
prosperidad, de paz y de esperanza. Tu Padre celestial desea que tú le conozcas
como un Dios vivo que se desenvuelve diariamente alrededor de tu vida. Cada
evento o circunstancia es usado por él para construir una relación íntima
contigo, porque él quiere que tú le conozcas en toda su plenitud. Los israelitas
no hubieran conocido el inmenso poder de Dios, si no hubieran necesitado que él
los liberara de la esclavitud en Egipto. Y más tarde cuando estuvieron a punto
de ser aniquilados por los egipcios, Dios mostró su poder abriendo el Mar Rojo
en dos para que ellos pasaran. De igual manera, nunca hubieran conocido al Dios
Proveedor si no hubieran pasado hambre y sed en el desierto.
El proceso de conocer a Dios
comienza el día de tu salvación y continúa por toda la eternidad. Mientras
mayor y más profunda sea tu intimidad con Dios, más entenderás su plan, su
voluntad y su propósito. Comenzarás a sentir la profundidad y magnitud de su amor
por ti y sentirás cada vez más cerca de ti su santa presencia. Tu fe aumentará,
y producto de la gratitud de tu corazón empezarás a tratar de agradar a tu
Padre celestial en todo lo que hagas. Gózate en el hecho de que tienes un Dios
omnipotente, omnisciente y omnipresente que desea una estrecha relación de amor
y amistad contigo.
Busca el rostro del Señor cada
día por medio de la oración y la lectura de la Biblia , y su presencia será
cada vez más real y evidente en tu vida. Así se cumplirá la promesa de Santiago
4:8: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”.
ORACIÓN:
Mi amado Padre celestial, te doy gracias por las pruebas que permites
en mi vida, pues ahora sé que cada una de ellas es utilizada por ti para
bendecirme de diversas maneras, y para que yo llegue a conocerte íntimamente.
Te ruego me limpies de todo aquello que pueda interferir en una íntima comunión
contigo. En el nombre de Jesús, Amén.
“Gracia y Paz”
Dios te Habla
Gracias por conpartir esta ensenansa de vida! Q Dios los bendiga siempre.
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