Salmos 27:1
“Jehová es mi luz y mi salvación:
¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de
atemorizarme?”
Este mundo yace en tinieblas; en la
oscuridad del pecado y rebelión contra Dios, contra su autoridad, y contra su
Palabra. Pero el verdadero discípulo de Cristo que ha nacido de nuevo puede
decir, “Jehová es mi luz”. La luz de Dios expuso la oscuridad de nuestra senda
y lo negro de nuestros pecados, y luego Jesús nos habló y dijo, “Yo soy la luz
del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de
la vida” Juan 8:12. Así es que cuando nos arrepentimos y creímos el Evangelio,
(Marcos 1:15), renacimos y su luz llenó nuestras vidas, acabando con las
tinieblas del pecado y rebelión.
Fíjate que en el versículo de hoy
el Salmista dice, “Jehová es mi luz”. ¿Qué beneficio tengo yo que otros tengan
a Cristo como su salvador si él no es un salvador para mí? No pares con solo
decir, “Jesús es la luz del mundo”, sino que él es mi luz y mi salvación.
Después de ser salvo de verdad, puedes completar el versículo de hoy y decir,
“¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de
atemorizarme?
“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día
No hay comentarios:
Publicar un comentario