1 Corintios 6:20
“Porque habéis sido comprado por
precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los
cuales son de Dios.”
Mateo 26:28 dice: “Porque esto es
mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de
pecados.” Note la palabra “pacto” que proviene de la palabra griega diatheke. Cristo
nos ha comprado con su sangre. Hemos entrado en un pacto con Él. La iglesia es
la esposa y Él es el esposo. Estamos desposados a Él en un pacto comprado con
su sangre.
Samuel J. Stone escribió estas
palabras poderosas en un himno que cantamos en nuestra iglesia titulado: “El
cimiento de la iglesia” (The Church’s One Foundation): “Desde el cielo, Él vino
a buscar a su esposa santa, con su propia sangre la compró, y por darle vida
murió.”
Permita que esta poderosa verdad
penetre en lo profundo de su corazón. Medite en lo que significa que Jesús haya
venido a buscarle y que le haya comprado con su propia sangre.
“Gracia y Paz”
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