2 Corintios 9:15
“Gracias á Dios por su don
inefable”.
En este capítulo 9 de 2a
Corintios, Pablo les escribe a los Corintios de una ofrenda para ayudar a unos
Cristianos muy necesitados en Jerusalén. Les dice que Dios ama al dador alegre,
y usa una ilustración agraria diciendo que “El que siembra escasamente, también
segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también
segará”. Luego termina la discusión con estas palabras hermosas: “¡ Gracias a
Dios por su don inefable!” ¿Y que será este don inefable? Pablo ni tenía que
especificar. Se refería al don de su Hijo que Dios mandó a este mundo para
morir en la cruz cruel de Calvario como paga por nuestros pecados. ¿Y cómo
podremos describir la magnitud y la gloria de este don? Las palabras no bastan.
La elocuencia no puede. El don es “inefable”. El apóstol Pedro dijo que los que
son salvos por Cristo, “se alegran con gozo inefable y glorioso.” Te damos
gracias Padre, por el don inefable: Tu hijo Jesucristo. Amén.
“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día
No hay comentarios:
Publicar un comentario