sábado, 7 de marzo de 2015

“SI EL SEÑOR QUIERE...”



“SI EL SEÑOR QUIERE...”

Todo mundo hacemos planes, programamos actividades y proyectos. “Mañana haré esto”. “Tal día voy a empezar este trabajo”. “Tal día voy a ir a tal lugar”. Hacer planes a futuro no tiene nada de malo, lo que está mal es que los cristianos hagamos planes y no involucremos al Señor. El Apóstol Santiago nos dice al respecto:

“¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” (Santiago 4:13-17).

Un muy buen ejemplo de planeación la da Pablo en Hechos 18:21. Ahí lo encontramos en Éfeso, saludando a los creyentes locales en su camino hacia Jerusalén: “los cuales le rogaban que se quedase con ellos por más tiempo; mas no accedió, sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, SI DIOS QUIERE. Y zarpó de Éfeso” (Hechos 18:20-21).

Otro más fue en Corintio: “Iré a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia tengo que pasar. Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, para que vosotros me encaminéis a donde haya de ir. Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo, SI EL SEÑOR LO PERMITE” (1 de Corintios 16:5-7).

“Si Dios quiere”, “Si el Señor lo permite”, deberían de anteponerse a cada plan que hagamos. Cada plan que hagamos debería de ser entregado en las manos del Señor. Él también tiene un plan para nuestras vidas. Como lo dice en Jeremías 29:11: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”.

Igual en Isaías 55:8-9: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.

También en Salmo 40:5: “Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; Y tus pensamientos para con nosotros, No es posible contarlos ante ti. Si yo anunciare y hablare de ellos, No pueden ser enumerados”.

Efesios 3:20-21
“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén”.

Si piensas mucho en ti mismo y en tu futuro, bueno, Dios piensa mucho más. SUS PENSAMIENTOS ACERCA DE TI ¡NO PUEDEN SER ENUMERADOS! ¡Son incontables! Si tus planes no se cumplieron y quieres decir “Dios, ¿porqué? Y enseñarle qué bonito habías TU planeado tu vida, solo recuerda: SUS PENSAMIENTOS SON MÁS ALTOS QUE LOS TUYOS. Recuerda que sus pensamientos acerca de ti no pueden ser numerados y esos son pensamientos de paz y no de mal. Si hubo algo que el Señor no bendijo, no es porque se le pasó, ni porque no te ama, sino porque no era Su perfecta y aceptable voluntad para tu vida. Su voluntad y planes para ti son sin duda PERFECTOS.

Recuerda, ciertamente no está mal planear. Sin embargo, asegúrate que en tus planes y tu actitud hacia ellos, agregues la condición “Si Dios quiere” o como Cristo dijo: “no como yo quiero sino como TU” (Mateo 26:39).

¡Gracia y Paz!


Anastasios Kioulachoglou

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