2 Timoteo 2:15
“Procura con diligencia presentarte a Dios
aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra
de verdad”.
¿Cuándo lees la Biblia, haces a un lado tu sentido común?
Es decir, si lees un libro secular, no lo abres al azar, y simplemente empiezas
a leer a la mitad de un párrafo. El libro no tendría ningún sentido. Para
entender el libro, lo debes de leer en secuencia y en párrafos o unidades. Igual,
lo puedes leer varias veces hasta que lo comprendas.
Cuando leemos la Biblia es diferente, la debemos leer no
por cantidad sino por calidad. Podemos leerla varias veces como si leyéramos
otros libros, pero la debemos de leer por la calidad de su contenido, porque se
trata nada menos que de la Palabra de Dios. ¡La Biblia debemos de estudiarla y aprender
cuánto podemos asimilar y aplicar en nuestra vida!
En tu lectura bíblica de hoy, detente y pregúntate: “¿Qué
me está diciendo Dios?”, “¿Qué me está enseñando Dios?” Luego, busca ponerlo en
práctica hoy mismo.
“Gracia y Paz”
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