Efesios 2:1
“Y él os dio vida a vosotros,
cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”.
Sin duda alguna cuando el hombre
llega a Dios, llega en una condición deplorable. Cubierto de orgullo, vanidad,
vana sabiduría, lleno de pecados, delitos; hasta rechazado por la sociedad, los
amigos o la familia. Con una vida vacía y poco fructífera, separados de Dios,
entregados a una mente reprobada que de continuo buscaba el mal.
Y esto es lo hermoso de Cristo,
que sin importar la condición en que lleguemos, Él nos transforma, nos da una
vida, un nuevo rumbo y sentido a nuestra desgastada vida. Toma todo eso
despreciado por la sociedad y nos hace nuevas criaturas, nos hace sentar en
lugares privilegiados donde jamás imaginamos estar.
Recodar de donde nos sacó Dios,
nos hace ser agradecidos con Él y mantenernos firmes, para no volver atrás.
Gracias Jesucristo, porque hasta aquí tu nos has sido fiel, nos has rescatado y
nos has ayudado. Gracias Cristo bendito.
“Gracia y Paz”
Verdades Bíblicas
No hay comentarios:
Publicar un comentario