Enseña
bien a tus hijos
Deuteronomio 11:19
“Y las enseñaréis a vuestros
hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el
camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes”.
El Vals de la bella durmiente, La
obertura de 1812 y El ballet cascanueces fueron todos parte de la música de mi
niñez. Algunas veces nos contaban historias o, como en el caso de Tubby la
tuba, y Pedro y el lobo, nos mostraban a mis hermanas y a mí a los sonidos de
diferentes instrumentos. En su deseo por transmitirnos su amor por la música,
mis padres usaban este método de enseñanza. ¡Y funcionaba! Entretejer los
cuentos clásicos con melodías clásicas tuvo un poderoso impacto sobre nosotras.
Cuando queremos transmitir
información importante a un niño, a menudo la mejor manera es a través de una
historia, porque así el niño la entiende y la disfruta más fácilmente.
Contarles a los niños las historias de la Palabra de Dios es de importancia crucial, porque
la verdad perdurable de la
Biblia puede moldear el carácter y mostrar las consecuencias
de las acciones (1 Corintios 10:11). Las semillitas de la fe pueden cultivarse
en suelo fértil y ayudar a los niños a ver cómo Dios ha obrado en las vidas de
Sus seguidores a lo largo de toda la historia. Los relatos bíblicos también
muestran cómo Dios está íntimamente involucrado en nuestras vidas.
Lo que hemos visto que Dios hace
por nosotros y lo que ha hecho por Su pueblo a lo largo de la historia debe
transmitirse a la siguiente generación (Deuteronomio 11:1-21). Su futuro
depende de ello. Enséñaselo bien a tus hijos.
El carácter de tus hijos en el futuro depende de lo que pongas en su
corazón hoy.
“Gracia y Paz”
Nuestro Pan Diario
No hay comentarios:
Publicar un comentario