¿Y SI CONOCIÉRAMOS NUESTRO
FUTURO?
Levítico 19:31
“No os volváis a los encantadores
ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová
vuestro Dios”.
Conocer el futuro ha sido y
seguramente será el más grande de los afanes de los seres que formamos parte de
la especie humana según la
Creación de Dios.
Prácticamente todas las
civilizaciones del pasado, y obviamente la de nuestro presente, se preocuparon
y se preocupan por saber lo que ocurrirá mañana y pasado y pasado…
Así como en el pasado y en el
presente, siempre hubo y habrá quienes supuestamente tienen el poder de conocer
el futuro y mucha gente se rinde ante ellos.
Los poderosos, porque confiaban
en esos supuestos conocedores del futuro para determinar sus decisiones de gobierno
y quienes formaban y formamos parte del pueblo para resolver sus necesidades
personales.
Todos, poderosos y simples,
olvidamos algo fundamental: que el futuro es impredecible para los humanos
porque está en manos de Quién nos ha Creado y es inútil intentar saber lo que
solamente Él sabe.
No busquemos saber más de lo que
podamos saber porque nos podríamos encontrar ante un dilema pavoroso: que
ocurriría su supiéramos con toda seguridad el día de nuestra muerte?
Seamos sabios y aprendamos a
vivir el presente, dejando las preocupaciones del futuro para Dios, quién
siempre nos dará lo mejor y más conveniente para cada uno de nosotros.
“Gracia y Paz”
(Diego Acosta García) 7M
No hay comentarios:
Publicar un comentario