domingo, 21 de agosto de 2016
sábado, 20 de agosto de 2016
25 detalles lindos que puedes hacer por tu esposa
No se necesita mucho para poner un poco de chispa en tu
relación matrimonial. Tú sabes que a Dios le complace que honres a tu ayuda idónea.
Aquí te doy unas ideas muy sencillas y prácticas:
1. Sorpréndela de vez en cuando llevándole el desayuno a
la cama.
2. ¿Nunca le has escrito una nota de amor antes? Empieza hoy
ahora es un buen momento.
3. Masajea sus pies. Seguro que te lo agradecerá.
4. Escribe un mensaje en el espejo del baño (puede ser
con lápiz labial) O déjale una nota escrita con las letras al revés, para que
tenga que descifrarlo en el espejo.
5. Grábale una selección de sus canciones favoritas.
6. Cada que te sea posible ve a verla al trabajo.
7. Regálale flores.
8. La próxima vez, cocinen juntos. O de preferencia pídele
que salga de la cocina y se relaje mientras tú cocinas.
9. Alegra su día enviándole un mensaje de texto rápido y
de amor.
10. Sorpréndela con su postre favorito.
11. El fin de semana planea una escapada romántica.
Piensa en una mini-luna de miel en un lugar que no sea el hogar.
12. Envíale un mensaje de Facebook, un email tierno.
13. Escríbele un poco de poesía. Toma algunas ideas de
Shakespeare y escríbele un poema de amor.
14. Bésala en las manos y en la frente y dile “Te amo”.
15. Saca el álbum de fotos de bodas y recuerden juntos esa
fecha.
16. Déjale un regalito debajo de la almohada (no necesita
caérsele un diente para que lo hagas).
17. Si recuerdas cuándo fue la última vez que tendiste la
cama, tal vez deberías hoy deberías hacerlo.
18. Pon la canción que más le guste y bailen en la
cocina.
19. Ayúdale a lavar los trastes
20. Dile que es hermosa.
21. Hazle saber que tan importante es para ti.
22. Sin que se dé cuenta cómprale un cosmético en el
mercado y ponlo en la bolsa del mandado.
23. Llévala al parque e Invítale su helado favorito.
24. En la noche vean su película romántica favorita.
25. Y lo más importante, ten siempre presente que tu
familia es tu Ministerio más importante. Ora con tu esposa, por lo menos, al
levantarse y al acostarse.
¡Gracia y Paz!
Edificando Matrimonios conforme al Propósito de Dios
jueves, 18 de agosto de 2016
martes, 16 de agosto de 2016
Proverbios 4:5-6
Con la aparición del Internet,
en los últimos años, millones de personas, a través de sus computadoras, tienen
acceso a una extraordinaria cantidad de información relativa a todas las áreas
y materias que existen en este mundo. Y toda esa gran cantidad de información seguramente
puede aumentar nuestro conocimiento, pero de ninguna manera garantiza el aumento
de nuestra sabiduría. Como lo dijera, hace más de un siglo, el poeta inglés Tennyson:
“El conocimiento crece, pero la sabiduría se rezaga”.
La escritura de hoy destaca la
importancia de la SABIDURÍA. ¿Quién mejor que el rey Salomón para dar
testimonio del extraordinario valor de la sabiduría? Cuando Dios apareció ante
él y le dijo: “Pídeme lo que quieras que yo te dé” (2 Crónicas 1:7), Salomón
respondió: “Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este
pueblo...” El primer paso para adquirir sabiduría es acercarnos a Dios con un
corazón humilde y receptivo. Dice Proverbios 1:7: “El temor del Señor es el
principio de la sabiduría”. No se refiere esta expresión a un sentimiento de
miedo que puede provocar el deseo de huir de algo, sino más bien se trata de
una actitud de reverencia y devoción, estando conscientes de la Santa Presencia
del Dios Todopoderoso. Es un profundo deseo de adorarle y rendirle todo el
honor que Él merece, mientras esperamos su revelación. Así sentamos las bases
para recibir pleno conocimiento de él y eventualmente la sabiduría de lo alto.
La Santa Palabra de Dios nos
enseña que existe una gran diferencia entre un simple conocimiento y la
sabiduría. Puede incluso tratarse de conocimiento bíblico. Alguien puede
conocer muy bien la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis, y sin embargo no
tener la sabiduría que proviene de Dios para entender claramente el poderoso
mensaje de su Palabra. El apóstol Pablo oraba por la iglesia de Efeso “para que
el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de
sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él” (Efesios 1:17). Pablo no
sólo pide por un espíritu de sabiduría sino también por un espíritu de
revelación en el conocimiento de nuestro Señor. Claro que para obtener esta
revelación, primeramente es necesario tener conocimiento de la Biblia. Tenemos
que llenar nuestra mente y nuestro corazón con la Palabra de Dios. De esta
manera el Espíritu Santo podrá usar esta palabra para hablarnos en situaciones
determinadas y revelarnos la voluntad de Dios. El Espíritu Santo tomará la
letra de la Palabra y la transformará en espíritu, pues la Palabra revelada
"es espíritu y es vida”, dijo Jesús en Juan 6:63. Así como el Verbo se
hizo carne y habitó entre nosotros (Juan 1:14), de la misma manera la Palabra
de Dios, paulatinamente se irá encarnando en nosotros. Es decir, iremos siendo
transformados en la misma imagen de nuestro Señor Jesucristo.
Para ello es necesario dedicar
tiempo diariamente a la lectura de la Biblia. No de una manera rutinaria o
apática, como si fuera una obligación, sino deseando de todo corazón recibir la
revelación divina de esa poderosa palabra. Roguemos al Señor que ponga en
nuestro corazón un anhelo ferviente de conocerle más cada día, de amarle más,
de obedecerle más. Deleitémonos en su presencia, disfrutemos plenamente de la
paz de su Santo Espíritu. Y pidamos a Dios sabiduría, como dice el apóstol
Santiago: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el
cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).
(Lee: Proverbios 4:5-13)
ORACIÓN:
Padre santo, te ruego me des
la sabiduría y el discernimiento espiritual para entender claramente tu
voluntad y actuar siempre conforme a los deseos de tu corazón. En el nombre de
Jesús, Amén.
¡Gracia y Paz!
Dios te Habla
2 Corintios 5:17
¡¡¡EN CRISTO SOY UNA NUEVA CRIATURA!!!
2 Corintios 5:17
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
En Cristo, somos hechos enteramente una nueva creación, al igual que Dios creó originalmente los cielos y la tierra. Él los creó de la nada, y de igual manera lo hace con nosotros. Él no sólo nos limpia de nuestro antiguo yo, sino que Él hace de nosotros un ser enteramente nuevo, y ciertamente, este nuevo ser es parte de Cristo Mismo. Cuando estamos en Cristo, somos “participantes de la naturaleza divina” (2 Pedro 1:4). Dios Mismo, en la persona de Su Espíritu Santo, hace Su morada en nuestros corazones. Nosotros estamos en Cristo, y Él está en nosotros.
“Gracia y Paz”
sábado, 13 de agosto de 2016
Apocalipsis 3:3
Para los incrédulos, la venida del Señor Jesús será una
época de terror y juicio. Pero, para los cristianos, la venida del Señor está
unida a la palabra "esperanza".
1.- Es una esperanza bienaventurada.
Cuando Jesús venga, Él cambiará nuestros cuerpos para que
sean semejantes a Su glorioso cuerpo de resurrección. Eso sucederá en un
instante. Entonces, estaremos siempre con nuestro Señor. La Biblia dice: “Aguardando
la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).
2.- Es una esperanza de consuelo.
Los incrédulos entierran a sus muertos sin ninguna
esperanza de volverlos a ver, pero no es así con los cristianos. Cuando Jesús
venga, nuestros seres queridos que murieron confiando en Él serán resucitados,
y nos reuniremos con ellos para siempre.
3.- Es una esperanza que purifica.
El cristiano que verdaderamente cree que la venida del
Señor está cerca, "se purifica", es decir, se prepara para la
venida del Señor. ¿Por qué? Porque sabe que muy pronto comparecerá ante el
Señor Jesucristo para entregar cuentas de su vida. La Biblia dice: “Porque es
necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que
cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno
o sea malo” (2 Corintios 5:10).
CRECE EN LA GRACIA y en el conocimiento del Señor
Jesucristo. Haz esto por medio de la oración, del estudio de la Biblia y
sirviendo al Señor.
GANA A OTROS para el Señor Jesucristo.
NIÉGATE A TI MISMO y vive para el Señor Jesús y para
otros. Este es el secreto de una vida fructífera. El Señor Jesús dijo: “Si el
grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva
mucho fruto” (Juan 12:24).
MANTÉN COMUNIÓN CRISTIANA con otros creyentes. Congrégate,
pertenece a una iglesia local de Sana Doctrina Bíblica.
¡MARANATHA!
En los primeros días de la Iglesia, los cristianos tenían
una palabra para saludarse y despedirse. Era la palabra "Maranatha".
La palabra "Maranatha" quiere decir, "¡Nuestro Señor
viene!"
¡Gracia y Paz!
miércoles, 10 de agosto de 2016
Isaías 58:10
¿DAR O RECIBIR,
QUE OPINAS?
¿Cuántas veces no hemos pasado por alto a la necesidad de
nuestro prójimo? ¿Recuerdas la parábola del Buen Samaritano? ¿El sacerdote, el
levita o el buen samaritano? ¿Cuál de esas personas eres tú? ¿No te gustaría
ser una luz que brille en medio de la oscuridad de los más necesitados?
Comparte las bendiciones materiales y espirituales que
has recibido de parte de Dios así como lo hizo el buen samaritano.
Isaías 58:10
“y si dieres tu pan al hambriento, y
saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será
como el mediodía”
(Lee: Lucas 10:25-37).
¡Gracia y Paz!
Ruth Mamani
lunes, 8 de agosto de 2016
Santiago 4:8
DEJA EL TEMOR Y PONTE A CUENTAS CON EL SEÑOR
Santiago 4:8 (Tla)
“Háganse amigos de Dios, y él se hará amigo
de ustedes. ¡Pecadores, dejen de hacer el mal! Los que quieren amar a Dios,
pero también quieren pecar, deben tomar una decisión: o Dios, o el mundo de
pecado”.
Muchas veces nuestra vida está cerca de personas que no nos edifican y eso trae
consecuencias en nuestras decisiones. Pero hay algo que debemos conocer, que Dios
siempre está cerca de quienes le buscan con sinceridad.
Si estás viviendo situaciones críticas, toma la decisión
de reconciliarte con Dios y no permitas que nadie ni nada te aleje de Su
presencia.
Cuando estés en su compañía, descubrirás que Él tiene
todo lo que tú necesitas para que tu vida recobre un nuevo aliento de confianza.
Tendrás nuevas fuerzas para tomar la dirección correcta, con una nueva
identidad y la buena voluntad a seguir, a pesar de tus adversidades.
¡Confiesa tus pecados! Nada hace más humilde a una
persona que admitir sinceramente que ha errado al blanco. Deja de sentir
vergüenza, se valiente y elévate por sobre los demás, recibiendo el perdón de Dios
en el nombre de Jesús.
Ya no pienses que Cristo está lejos o que es
inalcanzable. Eso es para aquellos que no tienen la fe suficiente. Si tú lo
buscas, Él estará allí.
¡Gracia y Paz!
LA FALTA DE PERDÓN LLEVARÁ A MUCHOS AL INFIERNO AUNQUE SE LLAMEN "CRISTIANOS"
LA FALTA DE PERDÓN LLEVARÁ A MUCHOS AL INFIERNO,
aunque se llamen “cristianos". Porque pedirle a Dios que perdone nuestros
pecados cuando nosotros no queremos perdonar aquellos que nos ofenden es pura
hipocresía. Lo único que demostramos es lo vacíos que estamos del Espíritu
Santo y lo muy llenos que estamos de orgullo y de soberbia, y es por eso que no
nos damos cuenta lo tan mal que estamos.
Pero eso sí… pensamos que todo mundo está mal, menos nosotros. Cada quien debiéramos examinar como esta nuestra vida delante de Dios y no caer en la falsa seguridad de que ya somos “salvos” por el simple hecho de decir que somos “cristianos” y que ya no estamos en obligación de vivir conforme a las escrituras.
Generalmente muchos de los que piensan erróneamente que por como cristianos ya no hay obligaciones, ni condiciones, se asocia al gnosticismo y, al parecer, está presente también en el neo-gnosticismo de la Nueva Era y en otros sectarios. Ellos apelan a Romanos 7:6, pero sin tener en cuenta Romanos 3:8, 1 Corintios 6:9-19; 10:23-24; y Gálatas 5:1-13.
Pero eso sí… pensamos que todo mundo está mal, menos nosotros. Cada quien debiéramos examinar como esta nuestra vida delante de Dios y no caer en la falsa seguridad de que ya somos “salvos” por el simple hecho de decir que somos “cristianos” y que ya no estamos en obligación de vivir conforme a las escrituras.
Generalmente muchos de los que piensan erróneamente que por como cristianos ya no hay obligaciones, ni condiciones, se asocia al gnosticismo y, al parecer, está presente también en el neo-gnosticismo de la Nueva Era y en otros sectarios. Ellos apelan a Romanos 7:6, pero sin tener en cuenta Romanos 3:8, 1 Corintios 6:9-19; 10:23-24; y Gálatas 5:1-13.
Todo esto me refiere entonces a la
práctica (no bíblica) de vivir sin la debida consideración de la rectitud de
Dios, emplear la gracia de Dios como si fuera una licencia para pecar y confiar
en la gracia para ser limpios del pecado sin condiciones. En otras palabras, ya
que la gracia es infinita y somos salvos por gracia, entonces, para este tipo de
personas orgullosas, podemos pecar cuanto queramos y aún ser salvos. Y cuando
les amonestamos sobre la gravedad de sus acciones pecaminosas nos callan diciéndonos que lo que buscamos es "salvarnos por obras". Pero
sabemos que esa es una estrategia y cortina de humo tal como el "no me
juzgues...solo Dios me puede juzgar" para así ellos seguir en su pecado.
Para nosotros que nos oponemos
a estas ideas afirmamos que son erróneas porque, aunque como cristianos no
estamos bajo la Ley (Mosaica) (Romanos 6:14), somos llamados a cumplir la ley
del amor (Romanos 13:8,10; Gálatas 5:14,6:2). El cristiano debe amar a Dios con
todo su corazón, alma, fuerza y mente, y a su prójimo como a sí mismo (Lucas
10:27) y eso incluye el perdonar nuestras ofensas los unos a los otros. Lo realmente triste será ver en aquel día, al sonar la trompeta, cuantos se quedarán por las raíces de
amargura en su corazón al no expresar el amor de Cristo en sus vidas.
Precisamente en estos pasajes neo
testamentarios radica el fundamento contrario a estos que piensan que ya como cristianos
no estamos obligados a vivir en rectitud y una vida que agrada a Dios. El apóstol
Pablo nos advierte precisamente contra esas interpretaciones erróneas, miremos
lo que dice Romanos 6:1-2: "Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el
pecado para que la gracia abunde? "De ninguna manera! Porque los que hemos
muerto al pecado, cómo viviremos aún en él?". Lo que significa, para
algunos creyentes cristianos, no usar la gracia de Dios como una excusa para
pecar, sino para ser controlados por el amor de Dios y de esta forma traer el
fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-25).
De igual modo para otros, la
muerte del pecado es literalmente la abolición del mismo, la salvación
universal en la gracia y la integración absoluta de la creación en el proceso
de redención, independientemente de sus actos.
Tengamos cuidado con esa actitud de que como “mi salvación no depende de mis actitudes pues hago lo que quiero”. Es cierto que la salvación es únicamente de Cristo y Él es el que salva, más eso no nos da derecho de vivir la vida loca y con esa actitud de que no perdonar a nadie, como si fuéramos niños caprichosos.
Estamos a tiempo, no debemos
resistirnos a perdonarnos unos a los otros para ser perdonados por Dios. El anhela
que vivamos en esta práctica que nos liberta.
Efesios 4:32
“Más bien, sean bondadosos y
compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó en
Cristo”.
Mateo 6:14
“Porque si perdonan a otros sus
ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial”.
Marcos 11:26
“Porque si vosotros no perdonáis,
tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas”.
Salmos 86:5
“Tú, Señor, eres bueno y
perdonador; grande es tu amor por todos los que te invocan”.
Miqueas 7:18
“¿Qué Dios hay como tú, que
perdone la maldad y pase por alto el
delito del remanente de su pueblo? No siempre estarás airado, porque tu mayor placer
es amar”.
2 Crónicas 7:14
“Si mi pueblo, que lleva mi
nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo
escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra”.
¡Gracia y Paz!
Tomado de: Marcos Sandoval Jr.
-Defensores de la San Doctrina
¿ESTÁS PREPARADO PARA PRESENTARTE ANTE DIOS EN EL JUICIO FINAL?
¿Estás preparado para presentarte ante Dios en el Juicio Final?
Todos tenemos que pasar por el
Juicio Final. Todos lo sabemos pero no todos le prestamos suficiente atención a
ello, sino que nos distraemos con las cosas del mundo y pasan los días sin que
realmente meditemos en lo que nos espera.
Apocalipsis 20:11
“Y vi un gran trono blanco y al
que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y
ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los MUERTOS, grandes y pequeños, de
pie ante Dios y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual
es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que están
escritas en los libros, según sus obras”.
¿Quiénes son los muertos para
Dios? En el sentido espiritual los muertos son los que aún viven en sus delitos
y pecados. Estos son los que deberán presentarse delante de Dios para juicio de
sus obras, cada una de ellas serán expuestas delante de todos, incluidas las
que se han hecho a escondidas, en secreto.
Efesios 2:1-3
“Y él os dio vida a vosotros
cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis
en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de
la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
entre los cuales también TODOS NOSOTROS vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos
por naturaleza hijos de ira lo mismo que los demás”
¿Y qué de ti? ¿Que va a pasar
contigo? ¿No quieres que tus pecados te sean perdonados y lavados en la sangre
de Cristo? Esto es posible, y esto es lo que Dios quiere que hagas. Para esto
es para lo que Jesús vino al mundo.
“Y la sangre de Jesucristo, su
Hijo, nos limpia de todo pecado” (1Juan 1:7).
No te distraigas con las tentaciones del mundo pensando
que todo va a seguir siempre igual. Eso no es cierto, el fin se acerca a pasos
agigantados. En cualquier momento podemos oír la última trompeta, porque se
tocará la trompeta, y en un momento, en un abrir y cerrar de ojos,
nuestros cuerpos serán transformados y seremos arrebatados en las nubes para
recibir al Señor en el aire (1 Corintios 15:51-52).
Si no te arrepientes
y vas a Jesús para que te limpie de tus pecados, solo te espera el Juicio Final
y el lago de fuego eterno. Dios no quiere eso para ti, sino que seas salvo por
medio de Jesús.
¡Gracia y Paz!
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