PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS
Mantén siempre puestos tus ojos en el autor y consumador
de la Fe, Nuestro Señor Jesucristo, porque vivimos por Él y para Él. Dejemos de
afanarnos en buscar honra y gloria, pues son cosas que pertenecen a Él.
Nuestra ocupación constante debe de ser el hacer el bien a los demás y dar un buen
testimonio para que el incrédulo no tenga excusas y pueda creer; pues si decimos
que amamos al Señor y no hacemos lo que Él dice, ¿quién podrá creernos, y a quién
vamos a convencer?
Nuestro testimonio debe de ser limpio y aceptable delante
de los ojos de Dios y de los hombres, creo que es la mejor manera de taparle la
boca a nuestro adversario el diablo.
"Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como
necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque LOS DÍAS SON
MALOS. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad
del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien
"sed llenos del Espíritu", hablando entre vosotros con salmos, con
himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros
corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo" (Efesios 5:15-20).
¡Gracia y Paz!
Juan F. Roa
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