¿Tienes buena
visión espiritual?
Génesis 13:8, 9
“Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora
altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos
hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de
mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha,
yo iré a la izquierda”.
Hace muchos siglos, dos hombres se pararon sobre una
elevada colina desde donde se divisaba una gran llanura fértil que se extendía
por varios kilómetros frente a ellos. Sus nombres eran Abram y Lot, su sobrino
quien, con su familia, había salido junto con Abram y su esposa con rumbo a la
tierra de Canaan (Génesis 12:4). Ambos se establecieron en un punto intermedio
entre su hogar y el destino final. Ahora había llegado el momento de separarse
porque la tierra que compartían “no era suficiente para que habitasen juntos,
pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar” (Génesis
13:6). Estaban a punto de tomar una decisión que afectaría sus vidas y sus
familias en el futuro. Abram instó a Lot a ver a su alrededor para que hiciera
la elección más conveniente para él. “Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la
llanura del Jordán, que toda ella era de riego... Entonces Lot escogió para sí
toda la llanura del Jordán” (Génesis 13:10, 11).
Ahora bien, “Jehová había dicho a Abram: Vete de tu
tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”
(Génesis 12:1). La Biblia nos dice que Abram “creyó a Dios” (Romanos 4:3). Su
confianza estaba puesta en el Dios todopoderoso y en él esperaba. Por eso Dios
se acercó a Abram y le dijo: “Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde
estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la
tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre” (Génesis
13:14-15).
Es importante señalar que antes de que llegaran al
acuerdo final, cada uno de ellos “alzó sus ojos”. Aunque ambos miraron, cada
uno vio cosas diferentes. Lot vio la realidad agrícola: los fértiles campos y la
abundante irrigación. Abram pudo ver más allá, porque él “esperaba la ciudad
que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”, dice Hebreos
11:10. Lot plantó sus tiendas a las puertas de Sodoma y permaneció allí. Los
reyes de Sodoma y Gomorra sostuvieron en ese tiempo una guerra contra reinos
vecinos. Estos reyes fueron vencidos en una batalla en Sidim, y Lot y su
parentela fueron hechos prisioneros (Génesis 14:12). Por otro lado, la promesa
de Dios a Abram se cumple en nuestro Señor Jesucristo, y en nosotros, su
pueblo, descendientes de Abram. Así escribió el apóstol Pablo en Gálatas 3:29:
“Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos
según la promesa”.
La característica fundamental de Abram era su fe, producto
de su estrecha comunión con el Señor. Abram pudo ver lo “invisible” porque
confió en Dios de todo corazón. Uno de los aspectos más importantes en la vida
del cristiano es el discernimiento espiritual, por medio del cual podemos “ver”
y entender los planes que Dios tiene en nuestras vidas y de esta manera, si
seguimos sus instrucciones, vamos a obtener la victoria. Por eso es sumamente
importante que nos concentremos en la manera en que nosotros podemos mejorar
nuestra visión espiritual, nuestro discernimiento espiritual, nuestro
entendimiento espiritual.
¿Deseas tener buena visión espiritual? Aumenta tu tiempo
diario de oración y lectura de la Biblia. A medida que profundizas en tu
relación con Dios, tu visión espiritual irá mejorando y podrás disfrutar
abundantemente de las riquezas y maravillas de la gloria de Dios.
ORACIÓN:
Mi amante Padre celestial, te ruego me ayudes a acercarme
cada día más a ti, y que tu luz redentora ilumine mis ojos espirituales para
poder ver con claridad tus planes en mi vida, y así poder seguir tus
instrucciones que me llevarán a la victoria. En el nombre de Jesús, Amén.
¡Gracia y Paz!
Dios te Habla
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