Padre eterno, hoy te agradezco
por la vida que me das, agradezco tu misericordia y tu perdón, se que eres
clemente, compasivo, lento para la ira y grande en amor. Tal vez durante este día
me enfrentare con circunstancias, eventos y personas que me causen molestia,
desagrado o incluso ira. Dios, tú conoces mi naturaleza pecaminosa, ayúdame a
buscar tu rostro, ayúdame a caminar a tu lado. Forma en mi un espíritu semejante
al tuyo, que perdone, que sea clemente, compasivo, lento para la ira y grande
en amor. Abre mis ojos y ayúdame a comprender que puedo mejor cada día, sin
necesidad de caer en la arrogancia, los enojos, los gritos e insultos, la
inclemencia y el rencor, por favor ayúdame a vivir en los frutos de tu Santo Espíritu,
en el nombre de Jesús, Amen.
“Gracia y Paz”
No hay comentarios:
Publicar un comentario