Nehemías 1:5-6
“Y dije: Te ruego, oh Jehová,
Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la
misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; esté ahora atento tu
oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora
delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los
pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa
de mi padre hemos pecado”.
(Lea por favor Nehemías 1:1-11)
Nehemías era un hombre que vivía
sobre sus rodillas. Cada vez que necesitaba orientación, fuerzas, ayuda o
protección, su primera respuesta era la oración. Por su humilde dependencia de
Dios, Él pudo usarlo poderosamente para llevar a cabo sus propósitos.
Este principio sigue siendo
cierto para los creyentes hoy. El Señor puede usarnos de la manera más
impresionante si lo buscamos y nos ponemos a su disposición.
Para seguir el ejemplo de
Nehemías, de dependencia en la oración, debemos primero reconocer a Dios como
el Soberano del universo (v.5). Aunque Él es nuestro Padre tierno y Amigo fiel,
no debemos olvidar que es también nuestro sublime y exaltado Creador cuya
santidad está más allá de nuestra comprensión. Nunca pensemos en Dios como “el
de allá arriba”, ni vengamos a su presencia de una manera frívola.
Nehemías respetaba la avasallante
santidad de Dios, y por eso se acercaba a Él con confesión, reconociendo su
pecado, el de su padre y el de Israel (vv. 6, 7). No podemos ocultar, negar o
recrearnos en el pecado, y esperar que el Señor escuche y responda nuestras oraciones.
La pureza de corazón y el poder de Dios están unidos. Necesitamos la
sensibilidad para reconocer cuándo nos hemos desviado, y la disposición para
encarar de inmediato al pecado.
La razón por la que Nehemías se
mantenía tan fuerte y tan firme, no se debía a sus capacidades naturales, sino
a una relación de dependencia del Señor mediante la oración. No se apresure a
enfrentar el día sin apartar tiempo para entrar en el trono de Dios para buscar
su dirección.
“Gracia y Paz”
Meditación Diaria
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