Jeremías 29:7
“Y procurad la paz de la ciudad a
la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová; porque en su paz
tendréis vosotros paz”.
Hoy en día conseguir la paz no es
cuestión fácil y reconocer que Cristo vino como Príncipe de Paz no garantiza
que la paz llegará en forma automática a
nuestras vidas. Para sentir la paz hay que estar unidos con Cristo en una fe
activa y presente. Es creer que Jesucristo es nuestro Señor y Salvador, y así
somos justificados por la fe y así tenemos paz con Dios. “Justificados, pues,
por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Romanos
5:1.
Junto con la verdadera fe,
debemos andar en obediencia a sus mandamientos a fin de vivir en paz. El Señor
demanda que oremos por la paz, que la paz gobierne nuestro corazón y hacer todo
lo posible por vivir en paz con los demás. En el nombre de Jesús, amén y amén.
“Gracia y Paz”
Pan de Vida
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