Efesios 5:28-30
“Así también los maridos deben de
amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo
se ama. Porque nadie aborreció jamás a
su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la
iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos”.
La causa principal del
enfriamiento en un matrimonio suele ser la rutina. Ambos cónyuges caen en un
estado de inconsciencia con respecto a la realidad de que el matrimonio es como
un organismo...
Muchas veces hay enfriamiento en
las relaciones matrimoniales y si no se cuidan resulta ser muy peligroso!
La causa principal del
enfriamiento en un matrimonio suele ser la rutina. Ambos cónyuges caen en un
estado de inconsciencia con respecto a la realidad de que el matrimonio es como
un organismo vivo que necesita alimento y cuidado permanente. La corriente de
la vida y las responsabilidades del diario vivir hacen que muchos matrimonios
pierdan interés en mantener la relación. Lo más grave es que esta situación es
generalmente inconsciente.
Otra causa común del enfriamiento
matrimonial ocurre por conflictos no resueltos que van minando la voluntad de
uno de los dos o ambos. Esos conflictos no resueltos producen una especie de
resentimiento que si no se saca a la luz y se conversa, se va acumulando como
carga en una bodega y llega el momento en que la persona tiene una sensación de
cansancio y de asfixia y ya no quiere seguir compartiendo con el otro(a).
Frecuentemente ocurre que como
consecuencia de los conflictos no resueltos, las constantes discusiones, uno de
los dos recibe atención de una tercera persona y esa relación empieza a crecer
aprovechándose de la negatividad en el matrimonio. En este proceso naturalmente
el cónyuge que está cayendo en la infidelidad se va volviendo cada día más frío
y más ausente en el hogar.
Cualquiera que sea la causa del
enfriamiento de uno de los cónyuges o de ambos, la medicina es la misma: Deben
ponerse de inmediato en campaña para defender el matrimonio. Esto implica un
cambio de actitud inmediato. En vez de pelear, asumir una actitud de conciencia
y buscar ayuda de consejería matrimonial, hacer un curso para matrimonios,
asistir a eventos Cristianos para Matrimonios, etc. Por si solos va a ser muy
difícil que puedan salir adelante. Por lo general cuando una pareja llega a ese
punto de enfriamiento en su relación, ya no tienen la fuerza emocional para
arreglar las cosas por si solos, ya que hay mucho resentimiento y además no
tienen el conocimiento ni las herramientas para salir adelante. Necesitan
buscar ayuda urgente.
Si uno de los cónyuges no quiere
buscar ayuda y el otro si, el que tiene la actitud de arreglar las cosas puede
buscar ayuda individualmente. Es bastante frecuente que cuando uno de los
cónyuges aprende a manejar los conflictos y cambia de actitud con guía y
soporte adecuado, el otro cónyuge nota el cambio y poco a poco se dispone a
aceptar también la ayuda.
No dejen que el enfriamiento en
la relación llegue a niveles muy profundos, porque entre mas distanciamiento se
dé, es más difícil y costoso es el regreso. Si ha habido enfriamiento en tu
relación matrimonial, reconócelo y busca ayuda de inmediato. Ora y pídele
dirección al Señor para buscar la mejor ayuda disponible.
Tu
matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. CUÍDALO!
“Gracia y Paz”
Noviazgo y Matrimonio
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