1 Timoteo 4:12-16
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los
creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Entre tanto que
voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don
que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos
del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu
aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la
doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los
que te oyeren”.
Todo cristiano recibe por lo menos un don espiritual con el
cual servir al Señor y edificar al cuerpo de Cristo (1 Co 12.7). Pero muchos
creyentes descuidan este poder especial que da el Espíritu Santo. Aunque
Timoteo tenía buenas razones para desechar el llamamiento de Dios, Pablo le
aconsejó: “ocúpate de estas cosas y permanece en ellas” (v. 15). Al considerar
a Timoteo, pregúntese si alguna de las siguientes situaciones le está
impidiendo servir al Señor.
La edad: No
importa la edad que tengamos, el Señor quiere que usemos nuestros dones
espirituales. Por su juventud, Timoteo podía fácilmente ser intimidado por
quienes tenían más experiencia. Sin embargo, la juventud no es nuestra única
excusa. Algunos creyentes piensan que son demasiado viejos para servir al
Señor. A pesar de que nuestros ministerios pueden cambiar con los años, nunca
somos llamados a jubilarnos espiritualmente.
Incompetencia:
¿Alguna vez evadió usted una oportunidad de servir, porque se sentía
incompetente? Así es como probablemente se sentía Timoteo en cuanto a liderar
la iglesia en Éfeso. Nuestros dones rara vez llegan a nosotros totalmente
desarrollados. Dios, a menudo, requiere que demos un paso de fe. Con el tiempo,
a medida que obedezcamos y le sirvamos, Él aumenta la efectividad de nuestro
ministerio.
¿Hay algo que le está impidiendo usar sus dones
espirituales? Aunque nos fueron dados, no son para nosotros; son para la
iglesia. Descuidarlos afecta tanto a nuestros hermanos como a nosotros, porque
hay gozo y bendición en servir a los demás, y en hacer el trabajo que Dios nos
ha designado.
“Gracia y Paz”
Meditación Diaria
Meditación Diaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario