Para redimir, para eso vino Jesús.
Así vivió y siempre buscó hacer una diferencia en las vidas de los demás. Su
meta no era buscar lo suyo o aun ganar los argumentos. Su enfoque era tratar
con la gente con un propósito: dejándola
más bendecida que cuando la encontró.
“Nunca paguen a nadie mal por
mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto
de ustedes dependa de ustedes, vivan en paz con todos" (Romanos 12:17-18).
Oración
Perdóname Señor, por el rencor que he llevado en mi corazón por años y
los malos pensamientos que he mantenido hacia los demás. Ayúdame a ver y a
valorar a los demás tal como hizo Jesús. En su nombre te lo pido, Amén.
¡Gracia y Paz!
La Luz del Alma
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