NO ENDUREZCAS TU CORAZÓN. Hay una diferencia entre pecar porque somos débiles y pecar por darle rienda suelta a nuestras pasiones. Hay una gran diferencia entre ceder al pecado y desobedecer abiertamente a Dios. Hay gente, incluso muchos que dicen ser "cristianos" que no le importa pecar y lo peor de todo es que no quieren reconocer su error. Han endurecido su corazón.
"Cuídense, hermanos, de que
ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo. Más bien, mientras dure ese «hoy», anímense unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado" (Hebreos 3:12-13).
No hay comentarios:
Publicar un comentario