¿Alguien cumple años? ¡Felicítalo!
¿Amas a alguien? ¡Díselo!
¿Alguien estornuda? ¡Di salud!
¿Estornudas y te dicen: Salud? ¡Da las Gracias!
¿Te hicieron un Favor? ¡Agradécelo!
¿Te elogiaron? ¡Acéptalo!
¿Hablaste de más? ¡Sostenlo y discúlpate!
¿Ofendiste? ¡Pide perdón!
¿Pediste prestado? ¡Devuélvelo!
¿No te pertenece? ¡Devuélvelo!
¿Prometiste? ¡Cumple!
¿Compraste a crédito? ¡Paga!
¿Estás enojado/a? ¡No discutas!
Un poco de cortesía no nos quita nada; en cambio ayuda a
otorgar felicidad a los demás. En los pequeños detalles se encierran los
grandes momentos que cambian nuestras vidas. Seamos ese cambio que deseamos en
los demás, pero que tiene que comenzar con nosotros mismos.
La cortesía y la amabilidad son los mejores regalos que
le puedes dar a tus semejantes y que nunca olvidaran.
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